6 de diciembre de 2025

Deterioro cognitivo: ¿qué lo provoca y cómo proteger la salud del cerebro?

Para reducir el riesgo de deterioro cognitivo se recomienda adoptar medidas que incluyen, alimentación adecuada y reducir el estrés.

Deterioro cognitivo

Foto tomada de https://cnaneurologia.com/unidad-deterioro-cognitivo/

Monterrey, Nuevo León a 22 de julio de 2025.- El cerebro, con el avance de la edad, puede experimentar cambios que disminuyen su función provocando deterioro cognitivo, el cual puede definirse como la disminución de las funciones cerebrales superiores como la atención, memoria, lenguaje, el juicio o la capacidad de resolver problemas. Para reducir el riesgo de deterioro cognitivo se recomienda adoptar medidas que incluyen, una alimentación adecuada, dormir bien, realizar actividad física, reducir el estrés, y mantener vínculos sociales con el fin de ayudar a preservar la salud cerebral y a mantener su funcionamiento a lo largo de los años.

 

El Dr. Héctor Ramón Martínez, director del Instituto de Neurología y Neurocirugía de TecSalud, explicó que el cerebro es seguramente el órgano más importante del cuerpo humano, debido a que regula todas sus funciones. A pesar de que representa solo el 2% del peso corporal (pesa entre 1.3 y 1.4 kilogramos), consume el 20% del oxígeno inhalado en cada respiración y el 15% del flujo sanguíneo en cada latido del corazón.

 

El especialista resaltó que el deterioro cognitivo es una condición cada vez más frecuente en la actualidad afectando las funciones cerebrales o mentales superiores, las cuales normalmente nos permiten realizar tareas cotidianas y tomar decisiones.

 

Al respecto, mencionó que es necesario aclarar que, si bien con la edad es normal una disminución gradual de algunas habilidades del cerebro, esto no implica una pérdida total de capacidades ni debe asumirse como parte del envejecimiento.

 

Señales para identificar el inicio del envejecimiento cerebral

Entre las señales de alerta que no deben pasar desapercibidas son: olvidar acciones recientes, repetir constantemente ideas o preguntas, desorientarse en el tiempo (no recordar fechas importantes, el día, semana, mes o año) o en el espacio (no reconocer áreas familiares del hogar o cómo llegar a casa), así como presentar cambios en la memoria que interfieren con las actividades diarias. Estas señales pueden indicar un posible deterioro en la función cognitiva y deben considerarse para una detección temprana.

 

Por otro lado, los factores que aceleran el deterioro del cerebro incluyen el uso excesivo de tecnología, el tiempo prolongado frente a pantallas, estrés, ansiedad, privación de sueño, alimentos ultraprocesados vida sedentaria, aislamiento social y contaminación ambiental, por ejemplo, el aire o el agua contaminada con metales pesados.

 

Algunas enfermedades que también inciden son las encefalitis, que se caracteriza por la inflamación del cerebro, así como enfermedades crónico-degenerativas incluyendo la diabetes e hipertensión arterial.

 

Adoptar hábitos saludables mantienen la salud del cerebro. Entre las medidas recomendadas son:

  • Dormir entre siete y ocho horas diarias permite al cerebro activar un mecanismo natural de limpieza conocido como sistema glinfático, que permite eliminar toxinas acumuladas en el cerebro y evitar el envejecimiento prematuro.
  • Hacer ejercicio al menos 150 minutos a la semana reduce el estrés, mejora la oxigenación del cerebro y estimula la producción de neurotransmisores como la serotonina, la dopamina, endorfinas y oxitocina. Estos compuestos contribuyen a mejorar la atención, la concentración, mejorando la memoria, el ánimo, al igual que favorecer el descanso y ayudan a regular el apetito y el dolor.
  • Alimentación y dieta llamada nutrición cerebral que incluya omega 3, antioxidantes, evitar consumir azúcares no naturales y alimentos procesados.
  • Ejercitar la mente es clave para mantenerla activa. Actividades como la lectura, la escritura, los juegos de mesa o aprender nuevas habilidades e idiomas favorecen la agilidad mental y retrasa la demencia asociada a la edad.
  • Utilizar la tecnología (Celular, IPAD, Computadora) en forma equilibrada de acuerdo a las necesidades laborales en el adulto o académicas en el adolescente. El uso excesivo, pasivo o adictivo puede afectar negativamente a la función cerebral, afectando la atención, la memoria y el sueño.
  • Conforme avanza la edad, se recomienda que el adulto mantenga los vínculos de conexión humana y las relaciones interpersonales con la familia y los amigos, para evitar el aislamiento.

 

En el marco del Día Mundial del Cerebro, celebrado cada 22 de julio por la Federación Mundial de Neurología (WFN), el doctor resaltó dos puntos fundamentales para mantener una buena salud cerebral. «El cuidado del cerebro no debe comenzar a los 60 años, sino desde la infancia. La tecnología no es enemiga del cerebro; lo importante es el uso que se le dé, la clave está en utilizar la tecnología de manera consciente, equilibrada y saludable».

Deja una respuesta