Así fue la primera conferencia Evo Morales en México
Evo Morales subrayó que su delito en este proceso de cambio “es haber servido a sectores más humildes pero, sobre todo, de liberarla de las políticas extranjeras”.
El ex presidente de Bolivia, Evo Morales, convocó a un diálogo nacional con agenda abierta con los países amigos de la región, en aras de pacificar su país de origen y detener el “sicariato” que ejercen algunos grupos.
“Por supuesto, si mi pueblo lo pide (…) estamos dispuestos a volver, a volver a pacificar. Es importante el diálogo nacional”, anotó en rueda de prensa en el Museo de la Ciudad de México.
Al destacar que su renuncia fue por el pueblo y para evitar más confrontación, Morales subrayó que van por un diálogo nacional, ya que “las balas no paran las marchas».
Aseveró que sin un diálogo nacional será difícil detener la confrontación que enfrenta su país, tras un presunto fraude electoral luego de las elecciones del 20 de octubre, que derivaron en protestas que lo orillaron a renunciar al cargo que ostentaba desde 2006.
“Yo pensé que al día siguiente de mi renuncia iba a estar la paz, la tranquilidad, pero al día siguiente, cuatro muertos. Se imaginan amigos de la prensa, negociar los comandantes, con más fuerzas armadas la pacificación, no meter bala”.
Evo Morales reiteró su agradecimiento al gobierno y pueblo de México por otorgarle asilo. “Realmente me salvaron la vida».
Luego de dar a conocer detalles de lo que significó el viaje desde su natal Bolivia a México, acusó a la Organización de Estados Americanos (OEA) de no estar al servicio de los pueblos latinoamericanos ni de los movimientos sociales, sino del imperio norteamericano, por lo que sugirió cambiarle el nombre.
“La OEA decidió una cuestión política y no técnica, ni jurídica. Ese es su informe, ahora me doy cuenta, y saludo las recomendaciones de algunos hermanos izquierdistas que la OEA no está al servicio de los pueblos latinoamericanos ni de los movimientos sociales. Está al servicio del imperio norteamericano”.
Evo Morales subrayó que su delito en este proceso de cambio “es haber servido a sectores más humildes pero, sobre todo, de liberarla de las políticas extranjeras”.