24 de diciembre de 2024

OPINIÓN | En busca de la reconciliación social

La reconciliación social será un proceso largo, ya que el sistema de justicia penal se ha caracterizado por estar atrasado y ser deficiente durante el proceso judicial

reconciliación social

reconciliación social. Foto: Vatican News

Debemos entender que para avanzar en la pacificación de México, se debe buscar la reconciliación social, entendiendo que es un proceso para reestablecer los lazos que unen a las personas de una comunidad, ciudad y país. Lazos que fueron destruidos y/o deteriorados por hechos violentos y donde la sociedad en su conjunto se está involucrada.

Aquí la pregunta es: ¿Es posible la reconciliación en México? Considero que si es posible y, además, necesaria para continuar avanzando en todos los aspectos económico, social, político y cultural. Pero para que ello ocurra, los mexicanos necesitamos saber la verdad y que se castigue a los responsables de los hechos violentos que se han vivido en el país en los últimos 10 años, cuando menos.

El primer paso para la reconciliación social es saber la verdad de las causas y que se establezcan las acciones restaurativas para las víctimas, comenzando con las sanciones a través de la impartición de justicia.

Lamentablemente, será un proceso largo y costoso desde lo económico y emocional, ya que en nuestro país, el sistema de justicia penal se ha caracterizado por estar atrasado y ser deficiente durante el proceso judicial, el cual inicia con la procuración de justicia, pasando por las etapas de impartición y administración, para posteriormente llegar con la ejecución de las sentencias. Ante la dilación de las autoridades, hechos de corrupción y de impunidad se ha generado una gran desconfianza de la sociedad hacia las instituciones del Poder Judicial, que sólo se han centrado en encontrar a culpables y no en esclarecer la verdad de los hechos.

Se debe sancionar a quien ha cometido delitos y crímenes. Lo que hace necesario superar la injusticia, la mentira y la parcialidad de jueces, con ello entenderemos que la justicia es resultado del proceso de reconciliación social.

La reconciliación social no es posible si no existe justicia y ésta no es posible sino se combate la impunidad y la corrupción en los procesos de impartición de justicia. Según un estudio realizado por el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores del Occidente (ITESO) y la consultora Creatura, Critical Thinking Advocates, la impunidad podría costarle a México al menos 422 mil 390 millones de pesos cada año.

La justicia incluye dentro su proceso la igualdad ante la ley. Para la impartición de justicia siempre existen dos partes y deben existir condiciones de igualdad y buscar solucionar los conflictos. La solución al conflicto se da en la comunidad. Por ello, justicia supone reconocimiento del daño y de la reconciliación en la sociedad.

La reconciliación no podrá darse en México si la violencia es un hecho “normalizado” por las personas, ya que la hemos hecho parte del proceso de las relaciones sociales. La antropóloga Elena Azaola ha analizado la violencia actual y asegura que es un hecho social que tiene fuertes lazos con las “violencias de siempre”, las cuales no son consecuencia de las actividades directas del crimen organizado, pero son violencias que han sido ignoradas y toleradas.

La reconciliación social considera que la comunidad es justa entre sí con un proyecto social, político y gubernamental basado en una conducta ética de todos.

La violencia no necesariamente da como resultado solamente muerte o golpes físicos y emocionales, sino que se ha convertido en un elemento de la organización y desorganización de la vida pública y privada de nuestro país. Y ha originado un tipo de violencia que es la más difícil de erradicar: la indiferencia social.


  • Mercedes Escudero Carmona es originaria del Distrito Federal y reconocida como una de Los 300 Líderes más Influyentes de México en 2017, 2018 y 2019.

Licenciada en Ciencias de la Comunicación por la FCPyS de la UNAM; con Maestría en Comunicación y especialización en comunicación política e institucional, por la Universidad Iberoamericana.

Actualmente, es Presidente de la organización CPTED (Crime Prevention Through Environmental Design) Capítulo México de la Internacional CPTED Association (ICA), además de desempeñarse como Investigadora y Directora General del Centro de Estudios en Seguridad Ciudadana y Humana SC.

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