22 de noviembre de 2024

Pide CNDH al centro penitenciario de Cuautitlán implementar protocolos para privilegiar y resguardar el orden y la tranquilidad al interior y exterior de sus instalaciones

El Organismo reprueba incidente violento suscitado ayer dentro y fuera del penal, donde familiares e internos protestaron por las medidas adoptadas para el control sanitario del COVID-19

La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), recomendó a las autoridades del Centro Penitenciario y de Reinserción Social de Cuautitlán (CPyRS), implementar protocolos para privilegiar y resguardar el orden y la tranquilidad al interior y exterior de sus instalaciones, tras los incidentes violentos suscitados ayer por las medidas adoptadas para el control sanitario por coronavirus COVID-19

 

Este Organismo Nacional reprobó las manifestaciones violentas de familiares a las afueras del penal y de los internos a su interior, a raíz de que las autoridades activaron un protocolo de seguridad por riesgo de contagio, luego de que el pasado fin de semana se detectaron en ese penal, cuatro internos y un custodio que dieron positivo a coronavirus

 

Protestaron porque se suspendieron temporalmente las visitas familiares, porqué fueron aislados los internos que mostraron síntomas similares a los del COVID-19 y permanecen en observación; asimismo, porque los cuatro internos confirmados con coronavirus fueron trasladados al Centro Penitenciario Neza-Norte, habilitado como hospital especializado para brindar atención médica a la población penitenciaria que resulte afectada por la pandemia.

 

Personal de la Tercera Visitaduría General de la CNDH se mantuvo atento y advirtió que las autoridades penitenciarias mantuvieran comunicación con las familias de las personas contagiadas para informarles de su estado de salud, y confirmó que el custodio enfermo fue enviado a su domicilio donde está siendo atendido.

 

Asimismo, conoció de un incidente de violencia en un penal estatal de Veracruz, aunque finalmente se confirmó que no fue por las medidas sanitarias, sino por otros motivos.

 

Estuvo al tanto de un sexto caso de contagio, el de un interno en el estado de Yucatán; asimismo tiene conocimiento que en las cárceles del país se tiene un total de 24 casos sospechosos que no se han confirmado ni descartado y se está en espera de los resultados de laboratorio; uno de ellos en un penal de Tamaulipas.

 

Este Organismo Nacional reiteró a las autoridades los establecimientos penitenciarios federales y estatales del país, den cumplimiento a las medidas cautelares que emitió el pasado 14 de marzo para enfrentar la emergencia sanitaria al interior de las instalaciones e implementar mecanismos de protección de la salud y vida de la población privada de la libertad, personal penitenciario, las visitas en general y los proveedores de servicios.

 

Afirmó que en estos casos y en general, la propagación del virus puede frenarse considerablemente o incluso revertirse si se aplican medidas firmes de contención y control, que son necesarias a fin de limitar el número de casos y prevenir su contagio.

 

Considera que con las personas privadas de la libertad en todo el territorio nacional se deben adoptar medidas específicas, dadas las condiciones de internamiento en las que se encuentran, a fin de salvaguardar sus derechos humanos como la salud e integridad física; por ello, es necesario se lleven cabo las medidas preventivas solicitadas.

 

Entre otras medidas preventivas sugeridas por la Comisión Nacional, se encuentran: elaborar un plan en cada centro a fin de mantener informada a la población y personal penitenciarios, y a los visitantes, las acciones que han de adoptarse de acuerdo a la evolución del padecimiento y las acciones preventivas que deberán tomar para evitar el contagio.

 

Asimismo, establecer un programa de seguimiento sobre las últimas novedades en relación con el COVID-19, y seguir los consejos que emitan las autoridades de salud del ámbito local y federal sobre las medidas de protección; sensibilizar a los visitantes y personal penitenciario sobre las zonas de mayor peligro y evitar desplazarse a ellas a fin de evitar el contagio.

 

Dotar en la medida de lo posible de productos necesarios, entre los que encuentren agua y jabón, a fin de atender, además, de la población penitenciaria, visitantes y empleados, a aquellos grupos que por situaciones especiales de edad (niños o adultos mayores) o de salud (con enfermedades crónico degenerativas) tengan un mayor grado de riesgo para el contagio de este tipo de virus.

 

En caso de que se detecte algún cuadro sospechoso en algún centro de reclusión, se pide informar de manera inmediata al personal médico con el fin de que se realice un diagnóstico específico, y en caso de un probable caso de COVID-19 notificar a la Autoridad de Salud correspondiente, a fin de confirmar o descartar el mismo y en su caso, determinar las medidas correspondientes.

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