9 de octubre de 2024

Dime, si tú te vas, dime cariño mío ¿Quién me va a curar el corazón partío?

Por fin encontramos tanto el problema y la solución al famoso coro de la canción noventera de Alejandro Sanz.

Por fin encontramos tanto el problema y la solución al famoso coro de la canción noventera de Alejandro Sanz.
Nos dice el IMSS en un comunicado que las mujeres son más propensas a padecer el “Síndrome del Corazón Roto”, al igual que señala que el trastorno predomina en la menopausia y se asocia con estrés o depresión por pérdida de la pareja.
Indican que los síntomas son parecidos al infarto, por lo que el síndrome se clasifica como cardiopatía isquémica.
Las mujeres en la post menopausia tienen más riesgo de sufrir “Síndrome del corazón roto”, conocido como miocardiopatía de Takotsubo, a consecuencia de los cambios hormonales, niveles altos de estrés y depresión asociada con el fallecimiento o pérdida de la pareja.
Este trastorno afecta el músculo del corazón y le provoca movimiento anormal e incontrolado, además de cambios en la microcirculación, que consiste en el movimiento de la sangre en el sistema vascular, explicó el cardiólogo del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Pavel García Salgado.
Este síndrome ocurre de manera imprevista en pacientes de la tercera edad, dijo el especialista, se manifiesta con dolor en el pecho y dificultad para respirar, síntomas parecidos a los del infarto.
En el IMSS se brinda tratamiento para el “Síndrome del corazón roto” mediante manejo trombolítico, que consiste en el uso de fármacos para romper o disolver los coágulos de sangre, dentro de las seis horas siguientes al inicio del dolor, indicó el doctor García Salgado.
Se trata médicamente igual que un infarto agudo de miocardio: la paciente es hospitalizada para vigilarla y evitar complicaciones, se hace un electrocardiograma, además de valoración de enzimas cardiacas y ecocardiograma, se va estabilizando y clasificando hasta llegar al cateterismo para verificar el estado de las arterias.
Enseguida se inicia el tratamiento anti-isquémico, con vaso dilatadores coronarios; también se realiza un estudio de medicina nuclear para corroborar la función de la microcirculación. Posteriormente, pasan a rehabilitación cardiaca durante dos meses, con bicicleta fija o caminadora, para que mejoren su condición médica y cardiológica, de manera que retomen sus actividades.
Este síndrome puede prevenirse, subrayó el cardiólogo del Seguro Social, principalmente al evitar factores de riesgo cardiovasculares como el tabaquismo, cuidar los estados de ánimo (depresión), mantener una alimentación baja en grasas de origen animal y cuidarse en caso de obesidad y sobrepeso.

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