22 de diciembre de 2024

Ford demostrará cómo está construyendo el ecosistema que ayudará a las personas a moverse de manera más confiable, libre y segura

La tecnología C-V2X es una plataforma inalámbrica que tiene la capacidad de “hablar” y “escuchar” a vehículos similarmente equipados, personas e infraestructura de gestión del tráfico como los semáforos

Ciudad de México, 8 de enero de 2019 – En el marco del CES 2019, el mayor evento de tecnología del mundo, en Las Vegas, Estados Unidos, Ford Motor Company estará realizando importantes anuncios relacionados a la movilidad. En el evento, Ford demostrará cómo está construyendo un ecosistema para cumplir con su promesa de crear vehículos inteligentes para un mundo inteligente, que ayudará a las personas a moverse de manera más confiable, libre y segura.

Con el objetivo de hacer visible y expandir localmente las iniciativas globales, Ford está comprometido a brindarle a sus clientes productos equipados con tecnologías innovadoras e inteligentes para mejorar su experiencia de usuario y transformar la manera en que se mueven.

Esto incluye la compra o alquiler de vehículos con empresas como Canvas, y la introducción de Vehículos Eléctricos, Autónomos, plataformas como GoRide, Chariot Spin.

Ford está diseñando intencionalmente un negocio autónomo, logrando que todo funcione en conjunto con el usuario como centro de todo. La empresa está desarrollando y probando el modelo y la tecnología en paralelo para crear un ecosistema de vehículos autónomos que permita escalar y desplegar un servicio a sus clientes, mediante la producción masiva de vehículos con este propósito, a partir de 2021.

Anuncios de CV2X – Tecnología Cellular-Vehicle-to-Everything

Al inicio de 2018, Ford anunció en CES una alianza con Qualcomm para desarrollar la tecnología C-V2X (Cellular-Vehicle-to-Everything), cuya adopción global podría ofrecer vehículos que ayuden a las ciudades de todo el mundo a crear un entorno más seguro donde las personas puedan moverse con mayor libertad. Hoy, un año después, Ford anuncia que esta tecnología se aplicará en todos los modelos de Estados Unidos que se fabriquen a partir de 2022.

La tecnología C-V2X es una tecnología de comunicación inalámbrica que tiene la capacidad de “hablar” y “escuchar” a vehículos similarmente equipados, personas e infraestructura de gestión del tráfico como los semáforos, con la finalidad de transmitir información importante y ayudar a que la movilidad de la ciudad sea más segura y menos congestionada.

Acompañado por el desarrollo de la red 5G, C-V2X permite una comunicación directa entre dispositivos conectados, lo cual significa que la señal no necesita viajar a la antena, permitiendo a los vehículos enviar y recibir información de manera instantánea. De esta manera, los conductores pueden saber a qué se aproximan, incluso antes de encontrarse con ello.

La señalización en ruta podría otorgar advertencias de accidentes recientes con anticipación, o proveer más información respecto de una construcción vial brindándole a los conductores la opción de elegir una ruta alternativa o movilizarle de manera más segura a través de zonas en obra. Las ciudades podrían incluso utilizar esta tecnología para permitir que los vehículos «hablen» con los sistemas de gestión de tráfico inteligentes, para crear sistemas de transporte que fluyan mejor.

“Nuestro mecanismo para implementar esta tecnología se basa en nuestro compromiso previo de equipar cada modelo que lancemos en los Estados Unidos con conectividad celular convencional para fines de 2019. C-V2X funcionará con Ford Co-Pilot360®, nuestro paquete avanzado de asistencia al conductor y características de seguridad estándar en todo Norteamérica en nuestras líneas de vehículos como SUV y pick-ups, incluida el F-150”, afirmó Don Butler, Director Ejecutivo de Ford Connected Vehicle Platform and Product.

Las tecnologías de asistencia al conductor de hoy en día y los vehículos autónomos del futuro, utilizan sensores a bordo, en gran medida, de la misma forma en que las personas utilizan la vista para navegar en entornos complejos. C-V2X podrá complementar estos sistemas de manera similar a cómo el sentido del oído complementa la visión para mejorar la capacidad de operar en un mundo complejo. Así, esta tecnología ayudará a desbloquear todo el potencial que tiene la conducción autónoma, proporcionando una fuente adicional de datos sobre la infraestructura de la ciudad, el tráfico y la construcción.

Cruzar intersecciones será muchísimo más fácil con C-V2X, ya que los vehículos serán capaces de comunicarse entre sí para “negociar” cuál es el que debe pasar primero. De la misma forma, un vehículo que está involucrado en un accidente puede reportar su estatus a vehículos que se encuentren en una ubicación cercana, brindándoles una notificación anticipada de una situación potencialmente peligrosa. Incluso un peatón con un smartphone podría compartir su ubicación a otros vehículos, asegurando que todos aquellos que están en la ruta están al tanto de personas que podrían estar fuera de su espectro de visión.

“Se debe implementar un entorno normativo propicio para la implementación de C-V2X, por lo que trabajamos tanto con la industria como con las organizaciones gubernamentales para crear un entorno de tecnología neutral. Esta tecnología solo estará a la altura de su potencial si tanto los vehículos en ruta como la infraestructura de la misma, la aprovechan. Es por eso que estamos invitando a otros fabricantes de automóviles, infraestructura y operadores de autopistas, así como a agencias gubernamentales a trabajar con nosotros para acelerar el impulso para C-V2X”, concluyó Don Butler.

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