México hace un llamado a condenar el discurso de odio
En el marco del 42º período de sesiones del Consejo de Derechos Humanos, que se lleva a cabo del 9 al 27 de septiembre de 2019, la representante permanante de México ante los Organismos Internacionales, embajadora Socorro Flores Liera, realizó a nombre de un grupo amplio de países un pronunciamiento para manifestar preocupación por la proliferación del discurso de odio, el cual estigmatiza a las personas en razón de su raza, origen étnico, idioma, religión, nacionalidad, estatus migratorio, entre otras consideraciones, y ha incitado actos deleznables como el que ocurrió en El Paso, Texas, recientemente.
En la declaración se condena todo acto de violencia e incitación a cometerlo, por ser violatorios del derecho internacional, amenazar los valores democráticos, poner en riesgo la paz, el desarrollo sostenible y el pleno disfrute de los derechos humanos.
Asimismo, se expresa preocupación por la proliferación de sitios de internet en los cuales se propagan ideas racistas, que constituyen plataformas en las cuales grupos de odio, incluyendo supremacistas blancos, organizan, reclutan e incitan a la violencia que puede conducir a ataques terroristas.
La embajadora Flores se refirió a la imperante necesidad de desarrollar políticas de derechos humanos para prevenir, atender y combatir el discurso de odio, incluyendo mecanismos para asegurar la rendición de cuentas, el apoyo a las víctimas, así como campañas de sensibilización y educación. En ese sentido, se dio la bienvenida a la Estrategia y Plan de Acción sobre el Discurso de Odio impulsado por el secretario general de Naciones Unidas.
Este pronunciamiento se une al llamado que recientemente realizaron 24 titulares de procedimientos especiales del Consejo de Derechos Humanos para que los estados y las plataformas sociales tomen medidas para detener la propagación del discurso de odio y la incitación a la violencia que ha causado ya ataques con consecuencias letales.
México continuará impulsando iniciativas multilaterales que contribuyan a fortalecer la condena al discurso de odio, así como a cualquier acto de violencia incitado por él, y acompañará los esfuerzos que los Estados de la comunidad internacional y las organizaciones multilaterales presenten para construir sociedades más inclusivas y pacíficas, que reconozcan la pluralidad y la valía de la diversidad.