El tema del agua debe atenderse con una visión de seguridad nacional
El tema del agua debe abordarse como asunto de seguridad nacional y, por lo tanto, los riesgos a la correcta operación de la infraestructura hidráulica deben ser atendidos como una prioridad, dado que las afectaciones a la misma ponen en riesgo el abasto de agua para la población.
Así lo expresó Blanca Jiménez Cisneros, Directora General de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) durante su participación en el I Congreso Mexicano de Protección de Infraestructuras Críticas, organizado por SeguriLatam en el auditorio del Museo Memoria y Tolerancia.
Durante su ponencia “Riesgos y amenazas en la infraestructura crítica de la Conagua”, expresó que es necesario avanzar tanto en las labores de protección a la infraestructura que es vandalizada en diferentes partes del país, como en la atención de conflictos sociales que detienen el funcionamiento o la construcción de infraestructura necesaria para abastecer de agua a la población en diferentes puntos del país.
Sobre este último punto, informó que Conagua impulsa diferentes mecanismos de atención, concertación y consulta para atender y resolver las demandas de la sociedad, pero garantizando que se haga en estricto apego a la legalidad. Si bien en ocasiones la construcción de nuevas obras hidráulicas es rechazada por algunos grupos sociales, éstas brindan servicios fundamentales para la población.
Añadió que, con el fin de contar con una corporación que contribuya a vigilar y mantener el control de obras prioritarias de infraestructura hidráulica, fundamentales para el suministro de agua a los centros de población, la Conagua ha propuesto la creación de la Policía del Agua, que podría depender de la Gendarmería Nacional.
Añadió que otro tema al que se le brinda atención prioritaria es el sobreconcesionamiento o mal manejo de los acuíferos, situación que ha generado problemas de conflicto, como es el caso de Cuatrociénegas, Coahuila. Para ello, informó, se trabaja con diferentes grupos interinstitucionales que permiten abordar las problemáticas de forma integral.
Uno de los riesgos que afronta la Conagua, aseveró, es la correcta operación de presas de almacenamiento que son propiedad de particulares o sindicatos, debido a que —a diferencia de las que están a cargo de la Comisión Federal de Electricidad o la Conagua—, están fuera de control y, por tanto, son fuente de riesgo para algunos centros poblacionales.
Entre los riesgos físicos que afectan a la infraestructura de Conagua –como acueductos, canales, lagos, plantas potabilizadoras y de bombeo, pozos y presas de almacenamiento, entre otras estructuras– citó el caso de las redes de abasto del Sistema Cutzamala, donde se ha registrado la destrucción de tubos, canales o válvulas, el corte de líneas de transmisión de energía eléctrica, la contaminación intencional o accidental de las presas, así como de algunos canales a cielo abierto.
Finalmente, Blanca Jiménez señaló que la infraestructura que administra la Conagua es de todos los mexicanos y su cuidado debe ser una responsabilidad compartida.