21 de noviembre de 2024

Invitan Clara Brugada y Paco Ignacio Taibo II al tendido de libros el fin de semana

Se realizará el sábado 23 y domingo 24 en la Macroplaza Cuitláhuac, de 11 a 20 horas y se ofertarán por lo menos 20 mil ejemplares

La alcaldesa Clara Brugada Molina y el director general del Fondo de Cultura Económica (FCE), Paco Ignacio Taibo II, convocaron a la población de Iztapalapa a asistir al Tendido de Libros, que se realizará el próximo fin de semana en la Macroplaza Cuitláhuac, donde estarán a la venta más de 20 mil ejemplares con un precio de entre 10 y 20 pesos y se llevarán a cabo otras actividades de fomento a la lectura. El objetivo es avanzar en convertir esta demarcación en la Alcaldía más lectora.

 

El Tendido de Libros estará abierto a todo el público el sábado 23 y domingo 24 de noviembre en la Macroplaza, de las 11 a las 20 horas y además de la venta de múltiples obras, también habrá conversaciones literarias, presentación de libros, talleres y cuentacuentos, entre otras actividades para los amantes de la lectura y para quienes se inician en ella.

 

Por su potencial de lectores, Iztapalapa es la primera Alcaldía donde se realiza esta actividad que impulsa el Fondo de Cultura Económica. La primera edición se efectuó en Chihuahua donde en aproximadamente tres horas se vendieron cerca de 5 mil libros y en Puebla se comercializaron 15 mil en dos días.

 

La estrategia del Tendido de Libros consiste en la venta de ejemplares en condiciones austeras, colocando los volúmenes en el suelo para no aumentar los costos y ofrecerlos a precios muy accesibles para impulsar a las personas a encontrar atractivo adquirir libros y acercarse a la lectura.

En conferencia de prensa, la alcaldesa Clara Brugada Molina afirmó que para alcanzar la meta de que Iztapalapa sea la Alcaldía más lectora, ha establecido una alianza estratégica con el Fondo de Cultura Económica y en este marco es que se desarrollará el Tendido de Libros, que se estima que será un éxito y no se haga una vez al año sino cada seis meses.

 

Se han realizado otras acciones conjuntas como la Feria del Libro, que ya se llevó a cabo y los recorridos del Librobús a lo largo y ancho de la demarcación, dijo Brugada Molina y planteó también la necesidad de que se establezca en Iztapalapa una librería del Fondo de Cultura Económica, pues en la demarcación existe un amplio número de lectores potenciales, pero requieren tener acceso a obras de calidad a bajo costo.

 

La Alcaldía, explicó su titular, despliega otras actividades como las Comparsas por los Libros que llegan a los pueblos y barrios; los Mitotes por los Libros que son una gran fiesta con la lectura como protagonista principal; así como las Terrazas Literarias, donde se fomentan talleres de disfrute y goce de la lectura bajo el cielo, en jardines y en espacios públicos.

 

Son acciones no se habían dado antes en Iztapalapa y se han efectuado 110 intervenciones de este tipo en la demarcación. A ello se suma la impresión y distribución gratuita en este año de 100 mil ejemplares, que incluyen cuatro títulos, a los que se sumarán 200 mil más en lo que resta de la administración.

 

Además, en esta administración se construirán por lo menos 20 bibliotecas nuevas, 15 de ellas en los centros de transformación UTOPIAS, de las que ya se edifican 5, más seis aulas digitales que se planea convertir en bibliotecas, una más para ciegos con sistema braille, un barco biblioteca en la unidad habitacional Vicente Guerrero y un avión biblioteca en la colonia Álvaro Obregón.

 

A su vez, el director general del FC, Paco Ignacio Taibo II, subrayó que este tipo de actividades tienen como objetivo que el libro deje de morir en las bodegas y salga a los posibles lectores. Subrayó que Iztapalapa es particularmente importante y por eso el primer Tendido de Libros en la Ciudad de México se realiza en esta demarcación.

 

Destacó que hay dos reductos masivos de lectores en la Ciudad de México y se encuentran en Iztapalapa y Gustavo A. Madero. Se trata de una gran cantidad de lectores potenciales, pero que no leen por los precios de los libros, por falta de información o por mala difusión. Ahí es donde están las grandes reservas de de lectores de la Ciudad de México y por ello ahí se deben dirigir los esfuerzos en esta materia.

 

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