Una gestión hídrica sostenible debe abarcar aguas subterráneas y superficiales
La estabilización y recuperación de los acuíferos requiere que se estudie y entiendan los procesos naturales de recarga
Por la estrecha interacción que existe entre las aguas subterráneas y superficiales, es fundamental que en la construcción de una nueva Ley General de Aguas, se considere una gestión integral de las mismas, encaminada a la estabilización y recuperación de los acuíferos.
Así coincidieron diversos especialistas que participaron en la doceava sesión de los Foros “Disertaciones sobre el Derecho Humano al Agua para la Construcción de una Ley General Incluyente”, organizado por la Comisión Nacional de Agua (Conagua) con el tema “Aguas subterráneas”.
La Directora General de la Conagua, Blanca Jiménez Cisneros, destacó la importancia de que los expertos promuevan soluciones y programas a corto plazo que atiendan las necesidades del recurso hídrico para la población, con el fin de que cada vez más personas tengan acceso al agua de forma sustentable, así como incorporar sus conocimientos para robustecer una nueva propuesta de Ley General de Aguas.
Al participar como disertador principal de esta sesión, Oscar Arnoldo Escolero Fuentes, investigador del Instituto de Geología de la Universidad Nacional Autónoma de México, destacó que la interacción y continuidad hidrológica de las aguas superficiales y subterráneas, requieren que la nueva gestión las integre en una sola.
Asimismo, Escolero Fuentes urgió a implementar una estrategia de medición y el establecimiento de un sistema nacional de monitoreo de aguas subterráneas, con planes de gestión del agua que puedan adaptarse a las necesidades de cada región.
Sobre la recarga artificial de los acuíferos, señaló que primero es necesario estudiar y entender sus procesos naturales de recarga, también dijo que por la particular complejidad que tiene cada región, este tipo de proyectos deben realizarse de manera corresponsable con los usuarios mediante las diferentes formas de organización existentes.
Maria del Carmen Carmona Lara, investigadora del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, puntualizó que de acuerdo a diversos trabajos interdisciplinarios, la correcta gestión del agua subterránea debe tener como base 4 elementos: el agua subterránea, los acuíferos, los patrones de flujo y las interacciones de las aguas superficiales y subterráneas, y los mecanismos de coordinación encaminados a un sistema de gobernanza.
Por su parte Raúl Morales, presidente de la Asociación Geohidrológica Mexicana, destacó que es necesaria la participación de los usuarios para la protección de los acuíferos, por lo que se debe concientizarlos mediante capacitación en temas hídricos, con la finalidad de que entiendan lo necesario de conservar el recurso hídrico.
José Ramón Ardavín, director ejecutivo de CESPEDES, destacó la importancia de implementar una obligatoriedad en el monitoreo y medición de las aguas subterráneas, para todos los usuarios. También indicó que se requiere una estrategia nacional para atender los acuíferos sobreexplotados y determinar fuentes alternativas superficiales, para alcanzar una disponibilidad sustentable del agua.
Finalmente, Blanca Jiménez subrayó que para alcanzar la gestión sostenible del agua subterránea, se requiere de la corresponsabilidad de los usuarios para facilitar la medición de estas.