OPINIÓN | “Cero tolerancia” a la violencia contra las mujeres, qué significa

El Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres (25 de noviembre) fue el marco propicio para que gobernantes y diversos actores políticos, expresaran una serie de discursos y frases cargadas de emoción, coraje y demagogia; la mayoría condenaron este tipo de agresiones pero ninguna trazó una hoja de ruta que permita mitigar el problema, ya no digamos resolverlo porque es eso es prácticamente imposible.

De todas las frases llama la atención la de “Cero tolerancia” a la violencia, la cual fue expresada por la Secretaria de Gobernación, ya que es la más difícil de traducir en términos cuantitativos, en particular porque no dice cómo hacerlo, cuáles serán los indicadores que se utilizarán para medir su efectividad y en cuánto tiempo se resolverá el problema (metas).

Habrá que recordar que una frase similar, “Tolerancia cero” contra el crimen, fue introducida en México por el exalcalde de Nueva York Rudolph Giuliani en 2002 cuando fue contratado como asesor por el gobierno del entonces Distrito Federal (encabezado por el hoy Presidente de la República” y teniendo como colaborador al actual Canciller) por más de 4 millones de dólares, provenientes de la iniciativa privada.

Después de un año de asesoría, la incidencia delictiva no disminuyó en los términos en que se había ofrecido, es decir aquello de “Tolerancia cero” solo existió en el discurso y el monto percibido por la asesoría; ni en la ciudad de Nueva York esta medida logró traducirse en cero delitos.

Volviendo a la actualidad, hay que subrayar que en lo que va de 2019 la violencia familiar se ha incrementado en 11.5%, los delitos en contra de la libertad y seguridad sexual en 23%, mientras que los feminicidios aumentaron 12%.

Además, es necesario considerar que la cifra negra en los delitos cometidos en contra de las mujeres debe ser cercana al 93.2% que arroja la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción de Seguridad Pública (ENVIPE) 2019.

Al buscar concordancia entre esta terca realidad con los discursos, frases y listado de acciones anunciadas a propósito de la celebración del “Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres”, no queda otra que seguir buscando alternativas de prevención desde el seno familiar y el primer círculo social, en el entendido de que una cifra cercana al 80% de los feminicidios están asociados a la violencia familiar, particularmente la que proviene de las parejas, exparejas, algún otro familiar y eventualmente un conocido con acceso al hogar. 

En síntesis, el listado de acciones y programas anunciados por el gobierno federal y de algunas entidades federativas, así como los más de 400 millones de pesos que serán destinados a los albergues para las mujeres violentadas, habrá que homologarlos y alinearlos a una política pública en la que converjan los tres niveles de gobierno y los tres poderes de la unión, así como las organizaciones de la sociedad civil; sí, esas que hasta ahora no han encontrado cabida en la estrategia de gobierno para atender las causas de la violencia y la delincuencia.

Facundo Rosas realizó sus estudios de Ingeniería en la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), donde fue condecorado con la “Medalla al Mérito Universitario”;  cuenta con Maestrías en Administración y en Seguridad Pública y Derechos Humanos.

Su trayectoria incluye el haber sido Director General de Terrorismo de la Policía Federal Preventiva (PFP), Director General de Análisis Táctico de la Agencia Federal de Investigación (AFI), Coordinador de Inteligencia para la Prevención de la PFP, Subsecretario de Estrategia e Inteligencia Policial de la SSP Federal, Subsecretario de Prevención, Vinculación y Derechos Humanos de la SSP Federal, entre otros cargos.

Entre marzo de 2010 y febrero de 2012 atendió directamente la problemática de violencia en Ciudad Juárez, Chihuahua en el marco de la Estrategia “Todos Somos Juárez”.