22 de diciembre de 2024

El Hospital de Pediatría del CMN Siglo XXI avanza en su consolidación, ahora bajo el liderazgo de una mujer

La doctora Rocío Cárdenas Navarrete es la primera mujer en la historia en ser nombrada como encargada de la dirección de esta Unidad Médica de Alta Especialidad.

A lo largo de los años, el Hospital de Pediatría del Centro Médico Nacional (CMN) del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) se ha consolidado como un centro de referencia nacional para la atención de alta especialidad de menores de 17 años con diversas enfermedades; como formador de especialistas en pediatría médica, genética y cirugía pediátrica, y también por realizar investigación de alto nivel que permite proporcionar una mejor atención médica a sus derechohabientes.

 

El 1 de febrero de 2020, la doctora Rocío Cárdenas Navarrete fue nombrada como encargada del Despacho de la Dirección de esta Unidad Médica de Alta Especialidad (UMAE) y se convirtió en la primera mujer en la historia en dirigir este hospital, fundado en marzo de 1963. Por 12 años su titular fue el doctor Hermilo de la Cruz Yáñez, que recientemente se jubiló.

 

Este hospital cuenta con una plantilla de más dos mil trabajadores, donde el 63 por ciento son mujeres; en un día típico se otorgan 450 consultas, se realizan 15 cirugías, tres mil 600 análisis clínicos y 190 estudios de radio-imagen, y al año se llevan a cabo un promedio de 20 trasplantes renales, 12 de hígado y tres de médula ósea.

 

Recuerda que ingresó al IMSS y a la residencia médica en 1989 para realizar el primer año de la especialidad en el Hospital General de Zona 1-A conocido como “Venados”; ingresó al Hospital de Pediatría de Centro Médico para el periodo 1990-1992 y en tanto se daba la oportunidad de la apertura de una plaza, laboró cuatro meses en el hospital de Troncoso; en agosto de 1992 regresó a Pediatría ya contratada “y desde esa fecha hasta el día de hoy sigo aquí, en ésta que considero mi casa”.

 

La doctora ha pasado por diversas áreas dentro de la UMAE, particularmente, en el Servicio de Escolares y Adolescentes, donde se maneja a niños con múltiples padecimientos, particularmente enfermedades oncológicas, de la sangre y en hueso; en 1995 le dan la jefatura de éste servicio.

 

En el año 2009 se hizo cargo de la División de Pediatría Médica, que es el área encargada de supervisar y gestionar diez especialidades pediátricas; en 2016 asume la Dirección de Educación e Investigación, dado que tiene la maestría en Educación y que por varios años fue profesora del curso de especialidad en pediatría.

 

“Desde que tenía cinco o seis años, cuando me llevaban al pediatra, yo lo admiraba y siempre decía que quería ser como él; trabajo y estudio desde los 15 años, siempre me ha gustado atender a la gente, ser servicial, tengo mucha apertura para escuchar a las personas en una situación donde se pierde el equilibrio físico o mental, y en medicina esto se presta mucho. Para escoger la especialidad, aunque me coqueteó la medicina interna, ganó la pediatría, el atender a los niños y sus familias”, relató.

 

Ya siendo médico y pediatra, pensó en estudiar leyes y poder contar con herramientas que den atención integran a las familias, ya que hay pacientes y/o familiares que además de un tratamiento médico, por vivir situaciones de violencia en casa, requieren de acompañamiento y apoyo desde el punto de vista legal.

 

“Recuerdo en 1993 el caso de un chico con una enfermedad oncológica y que venía a la consulta sin sus papás, lo acompañaba un hermano que era menor de edad, pero la norma era que no podía pasar sin su familiar; hablando con el paciente, vimos que no tuvo más opción dado que sus padres no estaban de acuerdo en  que recibiera quimioterapia. A través de las leyes, se buscó la manera jurídica de que le continuáramos dando la atención y lo conseguimos”, señaló.

 

Destacó que en todos estos éxitos, ser mujer ha representado, por momentos, un reto; “culturalmente no es como lo primero que ocurre, voltear a ver a una mujer que tiene una oportunidad; no obstante, soy una persona que comulga con el pensamiento de que si tu trabajo se nota, alguien te va ver, esa ha sido mi experiencia y siempre he tenido la oportunidad de mis jefes, todos varones a excepción de una, de reconocer mi trabajo y así han llegado las oportunidades”.

 

Bajo su gestión, dijo, continuará el legado del doctor de la Cruz Yáñez y durante su encargo imprimirá un sello propio para mejorar el trato del personal médico, de enfermería y administrativo para los pacientes y familiares, “para retomar esta parte humana de acercarnos a las familias que pasan por momentos muy difíciles”.

 

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