23 de abril de 2024

El Congreso de EE. UU. aprueba una ley de la II Guerra Mundial para agilizar el envío de armas a Ucrania

Con 410 votos a favor y tan solo 10 en contra, el Congreso de Estados Unidos ha ‘resucitado’ una ley que data de la Segunda Guerra Mundial y que permite a la Casa Blanca enviar armas a Ucrania de una manera más fácil y con menos burocracia. Esta medida legislativa se usó por primera vez en 1941, antes de que Estados Unidos entrase en la guerra, y permitió al entonces presidente Franklin D. Roosevelt agilizar el envío de armas estadounidenses a Reino Unido en su lucha contra la Alemania nazi.

 

Antes de llevar la Ley de Préstamo y Arriendo para la Defensa de la Democracia de Ucrania de 2022 al Congreso, los miembros del Senado, tanto republicanos como demócratas, respaldaron la medida, lo que refleja el compromiso de Estados Unidos con Kiev en su lucha contra Rusia. Esta ley también responde a las múltiples peticiones por parte de las autoridades ucranianas para que las Fuerzas Armadas nacionales reciban más armamento internacional.

Antes de aprobar esta ley, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, pidió al Congreso 33.000 millones de dólares más para respaldar a Ucrania a durante la invasión rusa, iniciada hace más de dos meses. De esta cantidad, más de 20.000 millones de dólares se emplearán para armar a las fuerzas ucranianas, mientras que 8.500 millones paliarán los efectos económicos de la guerra y ayudarán a Kiev “a responder a la crisis inmediata y a continuar proporcionando servicios básicos al pueblo ucraniano”. Por otro lado, 3.000 millones se destinarán a la ayuda humanitaria y a la seguridad alimentaria.

 

El mandatario estadounidense ha admitido que el coste de esta guerra “no es barato”, pero advierte que “ceder ante la agresión será más costoso si permitimos que tenga éxito”. “La opción es apoyar a los ucranianos mientras defienden a su país o quedar al margen mientras los rusos continúan con sus atrocidades”, añadió Biden en su discurso ante el Capitolio de Washington.

La semana pasada, mientras Rusia intensificaba su ofensiva en el este de Ucrania, el presidente anunció que Estados Unidos enviaría a Kiev 800 millones de dólares adicionales en asistencia militar. Desde que Moscú inició su invasión sobre Ucrania, la Administración estadounidense ha donado aproximadamente 3.400 millones de dólares en asistencia, según recoge CNN.

 

Estados Unidos ha enviado a Ucrania sistemas de misiles antiaéreos Stinger, misiles antitanque Javelin, helicópteros Mi-17, radares contra artillería y contra drones, lanchas patrulleras, armas ligeras antiblindaje, lanzagranadas, municiones, escopetas, ametralladoras, fusiles, pistolas, chalecos antibalas, cascos, hummers, sistemas antiblindaje y drones Switchblade. En palabras de Biden, Washington ha mandado “miles de misiles, helicópteros, radares y más de 50 millones de municiones” desde que comenzó la invasión. Kiev también recibió más de 130 toneladas de armamento estadounidense durante las semanas previas a la invasión.

Biden presenta este nuevo paquete millonario en un momento en el que la economía estadounidense pasa por un momento complicado. El producto interno bruto del país se contrajo un 1,4% durante el primer trimestre del año, cambiando radicalmente la tendencia de los últimos meses de 2021, cuando el PIB experimentó un incremento del 1,7%.

 

No obstante, es bastante probable que el plan de Biden sea aprobado por los legisladores estadounidenses. “El Congreso parece tener una voluntad ilimitada de financiar el apoyo militar para Ucrania”, recalca Anthony Zurcher, corresponsal de BBC Norteamérica. “33.000 millones es una cantidad significativa, pero si el pasado sirve de guía, debería aprobarse con relativa facilidad”, añade.

El presidente estadounidense también propuso confiscar los activos de los oligarcas rusos y donar esas cantidades a Ucrania para ayudar al país en aspectos humanitarios y de reconstrucción de infraestructuras. La Ley de Incautación de Activos y Reconstrucción de Ucrania fue aprobada por 417 votos, aunque algunos legisladores votaron en contra. Entre los detractores de esta medida se encuentran políticos conservadores como Marjorie Taylor Greene o Thomas Massie; aunque también votaron en contra representantes de izquierdas, como Alexandria Ocasio-Cortez, Ilhan Omar o Rashida Tlaib.

A pesar de la propuesta de Biden para armar más al Ejército ucraniano, el líder estadounidense ha aclarado que su país no estaba atacando a Rusia, tan solo estaba “ayudando a Ucrania a defenderse de la agresión rusa”. No obstante, desde Moscú siguen advirtiendo que enviar armas a Kiev “son acciones que amenazan la seguridad del continente y provocan inestabilidad”. Asimismo, el presidente ruso, Vladimir Putin, ha amenazado recientemente con una “respuesta fulminante” en caso de que algún país intervenga en Ucrania.

“Disponemos de las herramientas para ello, de las que nadie más puede alardear. Nosotros no haremos alardes, las usaremos en caso de necesidad”, declaró. Del mismo modo, el ministro de Asuntos Exteriores, Serguei Lavrov, ha señalado en la cadena rusa RT que “todos los cargamentos que lleguen a Ucrania serán objetivos legítimos de ataque”.

 

 

 

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