Israel y Emiratos Árabes firman un histórico acuerdo comercial
La firma se produce en un momento de elevada tensión entre musulmanes y judíos después de meses de enfrentamientos en Jerusalén
Nuevo acercamiento histórico entre Emiratos Árabes Unidos e Israel. Ambos países han firmado, después de meses de negociación, lo que ya se conoce como “el gran acuerdo comercial”, un pacto económico que busca impulsar el comercio entre estos dos países pertenecientes a la región de Oriente Medio, en un momento en el que las tensiones entre Israel y palestinos no dejan de acrecentarse.
Líderes empresariales han elogiado este acontecimiento al que ya han catalogado como un acuerdo “sin precedentes”. Entre ellos, el cofundador del Consejo Empresarial EAU-Israel declaró para Al Arabiya que el pacto tendrá “beneficios incalculables” en los próximos cinco años.
Asimismo, señala que “el comercio entre los Emiratos Árabes Unidos e Israel superará los 2 mil millones de dólares en 2022, aumentando a alrededor de 5 mil millones dólares en cinco años, impulsado por la colaboración en los sectores de energías renovables, bienes de consumo, turismo y ciencias de la vida”. Junto a esto indicó que “Dubái se está convirtiendo rápidamente en un centro para las empresas israelíes que miran al sur de Asia, Medio Oriente y el Lejano Oriente como mercados para sus bienes y servicios. Cerca de 1.000 empresas israelíes estarán trabajando en los EAU ya través de ellos para finales de año. No tiene precedentes”, ha remarcado.
Antes de proceder a la firma, desde el Ministerio de Economía israelí ha confirmado que el acuerdo eliminará los aranceles impuestos en los sectores de la alimentación, cosmética, equipos médicos y medicamentos.
Por su parte, el ministro de Estado de Comercio Exterior de los Emiratos Árabes Unidos, Thani al-Zeyoudi, informó a través de su cuenta de Twitter que “este acuerdo histórico se basará en los Acuerdos de Abraham” y ayudará a consolidar “una de las relaciones comerciales emergentes más importantes y prometedoras del mundo”.
Para Emiratos, este acuerdo con Israel constituye su segundo tratado bilateral de libre comercio, después de haber firmado un acuerdo parecido con La India el pasado febrero, además de mantener relaciones comerciales bilaterales con Corea del Sur e Indonesia.
Este acontecimiento, fruto de los Acuerdos de Abraham, escenifican la cercanía existente entre Emiratos e Israel en términos económicos y comerciales. La firma de estos Acuerdos daba pie y conseguía formalizar las relaciones comerciales y económicas entre cuatro países árabes e Israel. Junto a esto, la firma constituía, además, la afirmación por parte de estos países de reconocer a Israel como un Estado, algo insólito debido al conflicto palestino-israelí que separaba a ambas partes.
De hecho, aunque esta firma se haya efectuado, el Ministerio de Asuntos Exteriores emiratí exigió a las autoridades israelíes “que asuman la responsabilidad de reducir la escalada y poner fin a todos los ataques y prácticas que conducen a la continuación de las tensiones, al tiempo que subraya la necesidad de ejercer la máxima moderación para evitar una mayor inestabilidad”. Después se informó a los medios de comunicación invitados a presenciar la firma del acuerdo que ya no podrían asistir a la misma, sin alegar a ninguna razón por este repentino cambio.
Asimismo, condenó la actuación de los ultraortodoxos durante “el Día de la Bandera” y el asalto a la mezquita de Al-Aqsa por parte de “colonos extremistas bajo la protección de las fuerzas israelíes”.
Coincidiendo con esta firma, Jerusalén volvía a ser escenario de violentos enfrentamientos entre musulmanes y judíos. El 30 de mayo, cientos de judíos, en su mayoría ultraortodoxos y ultranacionalistas, celebraron el desfile del “Día de la bandera”, donde celebran la conquista de la parte este de Jerusalén tras la Guerra de los 6 días.
Durante esta jornada, 18 palestinos fueron arrestados por la policía israelí alegando que se encontraban bajo sospecha de poder participar en disturbios y agresiones.
Durante este día, los ultranacionalistas han repetido varios cánticos racistas contra los musulmanes y han tratado de provocar altercados, algo que ha sido duramente criticado por ministro de Asuntos Exteriores israelí, Yair Lapid, quien señaló que estos grupos “son una vergüenza” y “no son dignos de sostener la bandera israelí”.
A pesar de esta condena por parte del Gobierno israelí, lo cierto es que estas confrontaciones no son algo nuevo. Estos últimos meses hemos podido presenciar recurrentes incursiones de judíos a la sagrada explanada de las mezquitas, donde se encuentra la mezquita de Al-Aqsa, uno de los enclaves más sacros para la religión islámica.
A este recinto puede acceder todo el mundo, pero aquellos que no profesen el islam no pueden utilizarlo como sitio al que rezar, algo que algunos judíos no han respetado. Es por esto por lo que en estos últimos meses hemos visto confrontaciones violentas entre las dos partes, además de una importante violencia policial por parte de las autoridades israelíes hacia los musulmanes, llegando a facilitar la visita de los judíos al recinto.
Además, estas desavenencias se han acrecentado después de que se aprobase un fallo judicial que dictaminaba que el Ejército israelí tiene el derecho a desalojar a más de 1.300 palestinos de sus viviendas, ubicados en la parte ocupada de Cisjordania, lo que ha provocado la indignación general en la parte palestina. Sumado a esto, hace solo tres semanas, la periodista de Al-Jazeera, Shireen Abu Akleh, era abatida con un tiro en la cabeza por parte de la policía israelí, cuando esta se encontraba informando sobre dichos desalojos.
Desde el gobierno israelí no se ha producido ninguna declaración al respecto y solamente han defendido que la investigación iniciada al caso concluye con que “no es posible determinar inequívocamente el origen del disparo” que acabó con su vida.