En el caso de San Luis Potosí, se detectó lo siguiente:

– Surtimiento de medicamento mediante recetas debidamente formalizadas,

mismo que no se suministra al paciente para el que se reporta la atención.

– Personal médico que se lleva a los pacientes a sus consultorios personales para

realizar atención evadiendo los protocolos institucionales.

– Recetas médicas con firmas falsificadas e incluso prescritas para

derechohabientes finados.

– Sustracción de medicamentos de alto costo y, en especial, medicamentos

oncológicos.

– Quejas verbales por despotismo, maltrato, mala atención y atención deficiente.

– Parte del personal cuenta con un número excesivo de licencias médicas, periodos

vacacionales fuera de la ley, descansos prolongados en la jornada laboral,

incumplimiento, entre otros.

 

Por lo anterior, he instruido a las áreas correspondientes a que se actúe de manera

inmediata para fincar las responsabilidades administrativas y legales que correspondan.

 

Es necesario señalar que en el Issste no hay tolerancia ante actos ilegales o de corrupción.