16 de abril de 2024

Inapesca nombra a tres montañas submarinas en honor a científicos mexicanos del sector

Los trabajos realizados a bordo del Buque de Investigación Pesquera y Oceanográfica “Dr. Jorge Carranza Fraser”, del Instituto Nacional de Pesca y Acuacultura (Inapesca) -uno de los más modernos del mundo y equipado con alta tecnología- permitieron descubrir tres montañas submarinas en Punta Eugenia, Baja California, y Michoacán.

En el marco de su 60 aniversario y en honor a la contribución que ha hecho la ciencia a la pesca y acuacultura nacional, el Instituto Nacional de Pesca y Acuacultura (Inapesca) nombró a tres montañas submarinas en honor de igual número de científicos mexicanos destacados en el sector, informó la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural.

 

Indicó que los trabajos realizados a bordo del Buque de Investigación Pesquera y Oceanográfica “Dr. Jorge Carranza Fraser” -uno de los más modernos del mundo y equipado con la más alta tecnología- permitieron descubrir tres montañas submarinas en Punta Eugenia, Baja California, y Michoacán.

 

La primera se encuentra localizada a una profundidad de dos mil 400 metros por debajo del nivel del mar, con una altura de mil 100 metros y una superficie de 8.9 kilómetros de longitud con 7.3 kilómetros de ancho.

 

A ella se le asignó el nombre: Rodolfo Ramírez Granados, quien fue biólogo pesquero con profundo conocimiento de la pesca y la acuacultura. El investigador planteó la idea de crear el Instituto de la Pesca y sembró, con su ejemplo, la mística de un trabajo y entrega desinteresados.

 

La segunda montaña –ubicada a una profundidad de dos mil 400 metros, con altura de mil 200 metros y superficie de 12.1 kilómetros de longitud y 7.4 kilómetros de ancho- lleva el nombre de Mauro Cárdenas Figueroa.

 

El investigador es considerado pionero de la biología pesquera del país y elaboró los primeros trabajos científicos sobre el camarón. Además, fue el primer director del Instituto Nacional de Pesca, de 1962 a 1968, y entre sus principales logros se encuentran los primeros campamentos tortugueros y el primer Atlas Pesquero Nacional.

 

El nombre de Daniel Lluch Belda, investigador de las ciencias pesqueras, ecología marina y variabilidad climática, se asignó a la tercera montaña submarina que se eleva desde una profundidad de cuatro mil 500 metros, altura de dos mil 700 metros y superficie de 30.3 kilómetros de longitud con 13.7 kilómetros de ancho.

 

Lluch Belda contribuyó a la formación de alumnos que hoy en día son investigadores destacados del sector y en 2007, en conjunto con otros colegas del mundo, recibió el Premio Nobel de la Paz al formar parte del Panel Intergubernamental de Cambio Climático de la ONU. También fue coordinador técnico ejecutivo y jefe del Programa Camarón del Pacífico del Inapesca, donde colaboró en la certificación de las pesquerías de sardina y langosta.

 

En el acto, el director general del Inapesca, Pablo Arenas Fuentes, destacó la importancia que tiene la investigación científica para el sector pesquero y acuícola de México, así como mantener instituciones fuertes para la administración de los recursos porque permitirán cuidar y mantener la producción de alimentos.

 

Subrayó la necesidad de voltear a la producción agroalimentaria mediante la acuacultura, actividad con amplio potencial de crecimiento en nuestro país debido a las condiciones naturales con las que cuenta México. Aquí es donde debe transitar la producción de proteína, enfatizó.

 

Afirmó que las capturas silvestres ya están estabilizadas en el país y el mundo, por lo que es difícil duplicar o triplicar la producción pesquera. El reto hoy es crecer en calidad, sobre todo en la pesca ribereña; lograr más calidad en captura y procesos para obtener más por cada kilogramo que se pesca, dijo el titular del organismo de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural.

 

Como parte del 60 Aniversario del Inapesca, las autoridades realizaron una visita al Buque de Investigación Pesquera y Oceanográfica “Dr. Jorge Carranza Fraser”, que fue construido por el Astillero Armón en España. Cuenta con seis cubiertas en las cuales se encuentran distribuidos los equipos de propulsión (maquinas), científicos (laboratorios) y de navegación (puente de mando).

 

Durante los cruceros, las actividades de investigación a bordo se organizan en cuatro grandes áreas: oceanografía pesquera, biología pesquera, tecnología de capturas y acústica pesquera.

 

El buque también cuenta con un laboratorio de biología donde se identifican y analizan los organismos recolectados por diversos artes de pesca (redes de arrastre, maquinillas calamareras, trampas y palangre, que operan en los cruceros de investigación.

 

Desde el inicio y hasta el final del crucero, personal del Laboratorio de Acústica realiza guardias durante las 24 horas del día, donde se operan ecosondas con la más avanzada tecnología, se monitorea el desempeño del crucero en los Sistemas de Información Geográfica, principalmente se determinan los ecotrazos o “marcas” vistas en pantalla que pudieran ser de interés.

 

El barco fue nombrado en honor al doctor Jorge Carranza Fraser, director del Inapesca (1977-1982), por su destacada labor en materia de recursos pesqueros en México y en otros países.

 

El evento llevado a cabo en Ensenada, Baja California, forma parte de las celebraciones de aniversario del Instituto, las cuales también se han realizado en Mazatlán, Sinaloa; Puerto Escondido, Oaxaca, Manzanillo, Colima, Bahía de Banderas, Nayarit, Puerto Morelos, Quintana Roo; Veracruz, Veracruz; Tampico, Tamaulipas; Ciudad del Carmen y Lerma, Campeche, y Yucalpetén, Yucatán.

 

En próximas fechas se realizarán jornadas de puertas abiertas en Pátzcuaro, Michoacán; Guaymas, Sonora, y La Paz, Baja California Sur, además de diversas videoconferencias que el Inapesca imparte a través de su cuenta de Facebook.

 

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