Consejos para iniciarse en los deportes mentales más populares

Los deportes mentales son una de las actividades que se han puesto más de moda en los últimos años. Se trata de aquellas prácticas que ejercitan sobre todo el músculo del celebro y cuentan con una serie de normas y la competitividad propia de los deportes físicos más populares que conocemos como son el fútbol, el boxeo o el béisbol.

De manera oficial, según una asociación internacional que tiene como objetivo ponerlos en valor, se reconocen siete deportes de estas características. Estos son el bridge, el poker, el ajedrez, las damas, el mahjong, el xiangqi y el go. Gracias a la presencia online y a personalidades conocidas, están viviendo una segunda juventud.

En este artículo buscaremos dar una serie de consejos para principiantes o interesados en alguna de estas prácticas. En los tiempos que corren, en que todo está digitalizado, es muy fácil informarse sobre las características de algunos de ellos, así como la posibilidad de aprender y competir con otros jugadores para poner a prueba nuestro nivel.

Información y formación al alcance de todos

Uno de los primeros pasos a la hora de decidirse a practicar alguno de estos deportes es saber si este se adecuará a nuestros gustos. Para empezar, sería de suma importancia saber de qué se trata exactamente y cuáles son las normas que se deben cumplir. Esta información tan necesaria se encuentra de manera online con facilidad como, por ejemplo, en la sección dedicada a cómo jugar a poker de la plataforma especializada PokerStars o los principios básicos del ajedrez que ofrece Chess.com.

Con una primera aproximación a estas prácticas hecha, también se recomienda a los usuarios ponerse a prueba. Practicando es donde empezarán a aparecer las primeras inquietudes y el crecimiento de querer saber más empezará a crecer. En las plataformas anteriormente comentadas se pueden practicar el poker o el ajedrez, por ejemplo; pero en la red también se presentan opciones para los otros deportes comentados como el bridge, las damas, el mahjong, el xiangqi y el go.

Si la curiosidad y las ganas de saber van a más, se recomienda formarse. En la red hay grandes expertos que ofrecen consejos de manera gratuita a los usuarios e incluso comentaristas que de una manera muy didáctica explican facetas del juego desconocidas para muchos. Si esto no es suficiente, siempre es recomendable informarse en una de las muchas academias online que están presentes en el campo virtual y que ofrecerán detalles útiles cuando se compita el día de mañana.

Los beneficios que no se ven

Aparte de ampliar conocimientos y de la satisfacción que puede llegar a generar el hecho de competir, hay muchos otros beneficios que están vinculados a estos deportes mentales. Dependiendo del que se practique, destacará más una faceta u otra. Pero, en su mayoría, todos refuerzan la capacidad de concentración del jugador y ayudan a desarrollar las habilidades mentales.

No se limitan solo a eso. En todas las edades ayudan a aumentar la capacidad de análisis, mejorar la memoria y trabajar en diferentes estrategias a la vez con la finalidad de vencer a los oponentes. En cada uno de los deportes, los movimientos tienen una razón de ser y pueden comportar consecuencias a corto o a largo plazo que nos hagan costar la partida. Por ese motivo, mantener una alta capacidad de atención es clave durante el transcurso de la actividad.

El hecho de mantener la mente despierta y en estado de atención, aunque sea durante una breve partida, hace que los practicantes de estos deportes tengan beneficios en materia de salud a la larga como, por ejemplo, evitando la aparición de enfermedades neurodegenerativas como el alzhéimer o la demencia senil.

Finalmente, y dependiendo de la actividad, el componente social es muy importante. A pesar de que en la mayoría de partidas reina el silencio y la concentración, se crean diferentes relaciones entre los usuarios antes y después de la acción. Sea de manera física o virtualmente, requieren como mínimo de dos jugadores para poner en marcha la actividad.