11 de diciembre de 2024

Estudio de Mayo Clinic ha descubierto que las células senescentes promueven el crecimiento de tumores pulmonares

Las células senescentes dejan de dividirse, pero no mueren y no siempre se eliminan del organismo, pueden persistir y acumularse en los tejidos secretando moléculas dañinas

Estudio de Mayo Clinic ha descubierto que las células senescentes promueven el crecimiento de tumores pulmonares

Ciudad de México, octubre del 2023.- Estudio de Mayo Clinic ha descubierto que las células senescentes promueven el crecimiento de tumores pulmonares.- Los macrófagos son un tipo de glóbulo blanco que se encuentran en la primera línea de defensa del organismo contra las infecciones. Además de destruir los microorganismos dañinos, los macrófagos normalmente pueden iniciar una respuesta contra los tumores. Sin embargo, los macrófagos, al igual que otras células, pueden entrar en un estado de senescencia, que se relaciona con el envejecimiento, las enfermedades y múltiples problemas fisiológicos.

 

Cuando las células se vuelven senescentes, dejan de dividirse, pero no mueren y no siempre se eliminan del organismo. Pueden persistir y acumularse en los tejidos y pueden secretar moléculas dañinas. Es por esto que las células senescentes se denominan «células zombis». El motivo por el que las células sanas se vuelven senescentes no se comprende bien.

 

En un estudio nuevo de células cancerosas, los investigadores descubrieron macrófagos senescentes en el pulmón que no sólo persistían sino que también promueven el crecimiento del tumor.

 

«Conceptualmente, la idea de que un macrófago pueda volverse senescente y promover tumores es inesperada», dice el Dr. Darren Baker, biólogo de células senescentes de Mayo Clinic y autor principal del estudio. «Este hallazgo nos acerca un paso más a una mejor comprensión de cómo se forman los tumores y el cáncer a nivel celular».

 

El Dr. Baker y sus colegas determinaron que los macrófagos senescentes parecen impedir que el sistema inmunitario pueda responder al crecimiento anormal de las células y eliminarlo. Esto produce un tumor.

 

«A través de diferentes experimentos y análisis, pudimos distinguir esos macrófagos senescentes de los demás macrófagos. Descubrimos que si los eliminamos, a través de enfoques genéticos o farmacológicos, retrasamos la formación de tumores, dice el autor principal, el Dr. Luis Prieto, que es becario posdoctoral y graduado reciente de la Escuela de Posgrado en Ciencias Biomédicas de Mayo Clinic.

 

Los investigadores descubrieron que las células precancerosas se comunicaban con las células circundantes, incluidos los macrófagos, y provocan que los macrófagos se volvieran senescentes. A su vez, las células senescentes parecían alterar el área circundante de una manera que promovía el crecimiento del tumor.

 

Al principio, los investigadores creían que eliminar las células senescentes provocaría más adenomas, el tipo de tumor pulmonar estudiado. Pero los resultados de sus primeros experimentos demostraron lo contrario.

 

«Fue muy desafiante, porque cada vez que hacíamos un experimento, sucedía justo lo contrario de lo que esperábamos», dice el Dr. Prieto. «Si se eliminan los supresores de tumores que regulan las células senescentes, se esperaría tener más tumores, pero en realidad se obtuvieron resultados opuestos. Hubo menos tumores en ausencia de estos supresores de tumores».

 

Los investigadores trabajaron con el coautor del estudio, el Dr. Hu Li, investigador de medicina individualizada en Mayo Clinic, y realizaron una secuenciación del ARN de células individuales en su laboratorio. Este trabajo les ayudó a identificar los macrófagos pulmonares como un tipo de célula clave que impulsa el crecimiento tumoral. En la actualidad, creen que los macrófagos responden a las células precancerosas a medida que comienzan a provocar tumores.

 

«Tuvimos que repensar nuestras ideas iniciales a medida que aprendimos mucho más sobre lo que pueden hacer las células. Después, comenzó a tener mucho más sentido cómo las células macrófagas senescentes pueden influir en otras células, el entorno y el sistema inmunitario en este caso», explica el Dr. Baker.

 

Esta investigación contó con el apoyo del Centro de Mayo Clinic para la investigación en la biología del envejecimiento Paul F. Glenn y la Escuela de Posgrado en Ciencias Biomédicas de Mayo Clinic.

 

También se publicó en la revista Cancer Cell un artículo complementario escrito por investigadores del Reino Unido.

 

Consulte el estudio para obtener una lista completa de autores, divulgaciones y financiamiento. Para obtener más información, visite Discovery’s Edge.

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