2 de mayo de 2024

Desarrollan alternativas para la regeneración de tejido óseo

Yenni Guadalupe Velázquez Galván, especialista en ciencias de materiales y académica del Departamento de Matemáticas y Física del ITESO, colabora en un proyecto con la Ibero Puebla para desarrollar sistemas de reestructuración de huesos.

Cuatro grandes cualidades son las que reúne el proyecto de síntesis de hidroxiapatita en el que participa el ITESO, por conducto de la académica Yenni Guadalupe Velázquez Galván, como aliado de la Ibero Puebla: tiene vocación sustentable, permite la regeneración y la restructuración de huesos, posibilita la colaboración interinstitucional y está liderado por tres mujeres. 

 

La investigación, iniciativa de Hanna Giselle León Díaz, estudiante de tercer semestre de la Licenciatura en Ingeniería y Biotecnología de la Ibero Puebla, y asesorada por María José Rivas Arreola, académica del Departamento de Ciencias e Ingeniería de la misma institución, fue presentada recientemente en el Congreso del Instituto de Ingenieros Eléctricos y Electrónicos (IEEE, por sus siglas en inglés), realizado en Veracruz, como una alternativa sustentable y accesible para la regeneración ósea a partir de la utilización de la cáscara de huevo.  

 

“Es la primera vez que alguien de la Ibero, de Ingeniería en Biotecnología, lleva un proyecto de este tipo a un congreso y además es muy interesante que somos tres mujeres, entonces estamos incentivando la participación de mujeres en las ingenierías y en la tecnología, en el STEM”, explicó Velázquez Galván, adscrita al Departamento de Matemáticas y Física (Dmaf) del ITESO, en la Ingeniería en Nanotecnología. 

 

Lo que este proyecto pretende es tratar de darle un segundo uso a la basura agroindustrial, en este caso la cáscara de huevo, que por sus propiedades —tiene muchos carbonatos y óxidos— puede ayudar a la fabricación de la hidroxiapatita, un elemento natural que los humanos tenemos en nuestros huesos: “Este biomaterial va a ayudar en la regeneración en fisuras, e incluso puede servir para generar prótesis que puedan ser instaladas directamente en el hueso”.  

 

En el Laboratorio de Microscopías del ITESO se trabajó en los análisis sobre la morfología, la topografía, y sobre cómo se encuentra un material con el otro, las rugosidades y las características estructurales del biomaterial.  

 

El involucramiento de la investigadora se dio a través del área de microscopía, a cargo de la misma Velázquez Galván, quien cuenta con un doctorado en Ingeniería y Ciencia de Materiales y trabaja desde hace tres años en el ITESO, y fue posible gracias a incentivos institucionales para que las universidades jesuitas trabajaran entre sí: “Empezamos a ver qué hacíamos cada una y viendo que soy de nanotecnología me contactaron. Curiosamente, acabo de empezar un proyecto en el que estamos usando también residuos de este tipo para procesarlos de otra manera. Entonces, la idea es tratar de ir conjuntando estos materiales míos con sus biomateriales y ver si podemos obtener algo diferente”. 

 

Entre los planes relacionados con este proyecto se contempla continuar con los estudios para ver si es posible tener aplicaciones y generar estructuras de hidroxiapatita con impresión en 3D —quizás en alianza con la Ingeniería en Mecatrónica—, y construir prótesis y otros elementos que ayuden a la reconstrucción de huesos. Lo que seguiría es hacer todos los procesos de escalabilidad para revisar la factibilidad económica: “Sabemos que va bien el proyecto y habría que ver cómo poder generar ya un producto un poco más aplicado tecnológicamente, que pueda utilizarse en la vida”.  

 

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