1 de julio de 2024
Sarens

17 de junio de 2024.- Grandes empresas del sector se preparan para incrementar la potencia instalada hasta los 8.000 MW en 2030, ayudando a alcanzar los objetivos medioambientales del país, que ya se ha comprometido a que en 2024 el 35% de la electricidad sea generada a través de fuentes renovables. Y es que existe una urgencia por invertir en energías renovables en México, hecho que señala la necesidad de contar con políticas que fomenten la energía eólica y solar para reducir la dependencia de los combustibles fósiles y llevar a cabo una transición energética que apueste por la consecución del Cero Neto, en consonancia con los objetivos de sostenibilidad internacionales.

 

Este tipo de iniciativas coincide con la visión de la Asociación Mexicana de Energía Eólica, que considera que, para que las crecientes necesidades energéticas del país sean abastecidas, la generación de energía eléctrica debe transitar hacia las energías renovables a través de la colaboración de los sectores público y privado. Según la Asociación Mexicana de Energía Eólica (Amdee), para 2030 se requieren al menos 30 GW adicionales de capacidad de generación de energía limpia para cumplir las metas comprometidas internacionalmente. Si bien la industria eólica tiene potencial de añadir hasta 15 GW de ese requerimiento, la empresa se plantea como todo un reto considerando el tiempo del que se dispone.

 

La experiencia acumulada en la construcción y el sector energético de Sarens puede desempeñar un papel fundamental en el impulso de la transición energética de México hacia fuentes renovables. La capacidad de Sarens para planificar, diseñar y ejecutar proyectos de energía eólica con precisión y eficiencia es invaluable en un momento en que el país busca diversificar su matriz energética y reducir su dependencia de los combustibles fósiles. Esta experiencia en la instalación de turbinas eólicas, la gestión de la logística de componentes masivos y la optimización de la infraestructura de parques eólicos contribuye significativamente a la expansión exitosa de la capacidad de energía renovable de México y establece a Sarens como un actor clave en este proceso de transición.

 

Con 35 plantas con una capacidad de 5,800 megawatts y que involucran una inversión de 5,800 millones de dólares aún pendientes de entrar en operación, el contexto plantea retos significativos. Sin embargo, la entrada de la nueva administración ya plantea invertir 13,600 millones de dólares en energías renovables, con una propuesta de aumentar la generación de energía eólica y solar, modernizar centrales hidroeléctricas y añadir 3,850 kilómetros de líneas de transmisión, lo que añadiría alrededor de 13.7 GW a la red existente para 2030. Estas iniciativas suponen que México se alinee con los compromisos internacionales y cuente con el apoyo de la Unión Europea para su transición hacia políticas más verdes y sostenibles.

 

Mientras la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, se reunió con Claudia Sheinbaum para discutir posibles áreas de colaboración, algunos proyectos como Pier IV, en el Estado de Puebla, el parque fotovoltaico de Cuyoaco o el parque eólico de Santiago, en Guanajuato, ya se encuentran en desarrollo con el objetivo de aportar 525 MW a la red energética nacional. Otros proyectos como el Plan Sonora de Energía, el cual tiene como objetivo alcanzar una capacidad de generación de 5 GW mediante tecnología fotovoltaica en el estado de Sonora, México, también constatan este nuevo compromiso por impulsar el desarrollo de las energías renovables en el país.

 

José Aceves, Country Manager de Sarens en México, comenta «nuestro conocimiento profundo del sector de las energías renovables, junto con nuestro compromiso con la innovación y la sostenibilidad, asegura que los proyectos se desarrollen de manera responsable y en armonía con el entorno. En última instancia, la participación de Sarens y empresas similares no solo impulsa el crecimiento económico y la creación de empleo en México, sino que también juega un papel crucial en la transición energética y en la consecución de los objetivos sostenibles del país». Además, añade que «esta transición energética requiere de garantías jurídicas y regulatorias que sean capaces de promover un ambiente propicio para la inversión y el desarrollo del sector».

 

El sector eólico espera añadir por lo menos 10 GW adicionales para alcanzar los 18 GW instalados para 2030, lo que implica un incremento del 143% en seis años. Teniendo en cuenta la amplia experiencia de Sarens en proyectos de talla internacional, como las labores de transporte de las bases de cimentación del nuevo parque eólico offshore de Saint Brieuc, frente a la Bretaña francesa, las tareas de mejora del parque eólico Rattlesnake Ridge, en Canadá, y el parque eólico de Markbygden, en Suecia, estos objetivos son asequibles para México.

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