14 de noviembre de 2025

Cómo controlar el trastorno obsesivo-compulsivo (TOC)

El trastorno obsesivo-compulsivo (TOC) es una condición de salud mental que puede interferir con la vida diaria y las relaciones personales.

trastorno obsesivo-compulsivo

10 de octubre del 2025.- El trastorno obsesivo-compulsivo (TOC) es una condición común de salud mental que puede interferir significativamente con la vida diaria y las relaciones personales. Según la Organización Mundial de la Salud, el TOC afecta aproximadamente entre el 2 y el 3% de la población mundial, lo que equivale a millones de personas que conviven con pensamientos intrusivos y conductas repetitivas difíciles de controlar.

 

“Si usted o un familiar suyo tiene TOC, sepa que hay esperanza y se cuentan con tratamientos eficaces para esta condición”, afirma la Dra. Sabine Wilhelm, Jefa de Psicología en Massachusetts General Hospital y directora del Centro para el TOC.

 

¿Qué es el TOC?

El TOC es un trastorno psiquiátrico que afecta la mente, las emociones y el comportamiento. Las personas que lo padecen presentan obsesiones (pensamientos o imágenes recurrentes e involuntarias que generan ansiedad) y compulsiones (conductas repetitivas o rituales que buscan aliviar esa ansiedad).

 

Por ejemplo, alguien puede tener la obsesión de que al tocar una manija se contagiará de una enfermedad. Para aliviar la angustia, puede lavarse las manos una y otra vez; aunque este comportamiento brinde alivio momentáneo, el ciclo se repite y termina afectando la vida cotidiana.

 

Desencadenantes, obsesiones y compulsiones más comunes

Los desencadenantes son situaciones o estímulos que provocan la aparición de síntomas; estos pueden variar, pero suelen incluir pensamientos sobre contaminación, errores, pérdidas o temas morales y religiosos.

 

Entre las obsesiones más frecuentes se encuentran:

  • Miedo a la contaminación.
  • Temor a olvidar o perder algo importante.
  • Dudas constantes sobre haber cometido un error.
  • Necesidad de simetría o exactitud.
  • Pensamientos intrusivos relacionados con violencia, religión o sexualidad.

 

Entre las compulsiones más comunes:

  • Verificar cerraduras, grifos o interruptores repetidamente.
  • Lavarse las manos o limpiar con frecuencia excesiva.
  • Repetir frases o acciones “hasta que se sienta bien”.
  • Reproducir mentalmente conversaciones o sucesos pasados.
  • Rezar o realizar rituales mentales para evitar un evento temido.

 

¿Qué causa el TOC?

Aunque las causas exactas no se conocen, la genética, la biología y los factores ambientales parecen desempeñar un papel importante. El TOC suele comenzar en la

 

La Dra. Wilhelm, explica: “Sabemos que el TOC suele ser hereditario. Si un familiar tiene TOC, existe mayor probabilidad de que otra persona en la familia también lo desarrolle”.

 

Estudios neurobiológicos muestran que las personas con TOC presentan hiperactividad en regiones específicas del cerebro, así como desequilibrios en neurotransmisores como la serotonina.

 

Tratamientos eficaces

Existen dos tratamientos de referencia con resultados comprobados:

1.- Farmacoterapia. El tratamiento con medicamentos, especialmente los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS), ayuda a regular el estado de ánimo y a disminuir los síntomas del TOC.

Algunos pacientes requieren un ajuste cuidadoso de dosis y tiempo, ya que los efectos pueden tardar semanas en aparecer.

 

2.- Terapia cognitivo-conductual (TCC). Considerada el tratamiento psicológico más eficaz, la TCC enseña al paciente a identificar y modificar pensamientos y comportamientos desadaptativos. Una técnica central es la exposición con prevención de respuesta, que ayuda a enfrentar los temores sin realizar compulsiones.

“Por lo general, los pacientes completan entre 16 y 20 sesiones y muestran una mejora significativa”, señala la Dra. Wilhelm, Psicóloga de Mass General Brigham.

 

3.- En muchos casos, la combinación de ambos tratamientos —medicación y TCC— ofrece mejores resultados. Los medicamentos pueden reducir la ansiedad lo suficiente como para que el paciente aproveche más las terapias conductuales.

 

Diagnóstico y condiciones relacionadas

El diagnóstico del TOC se realiza a través de una entrevista clínica y no mediante estudios de laboratorio o imágenes cerebrales. Además, el TOC puede coexistir con otros trastornos, como la depresión, la ansiedad, los trastornos alimentarios o conductas compulsivas como la tricotilomanía (arrancarse el cabello) o la excoriación (rascarse la piel).

 

Es importante diferenciarlo del trastorno obsesivo-compulsivo de la personalidad (TOCP). Mientras el TOC incluye pensamientos y rituales angustiantes, el TOCP se caracteriza por una preocupación excesiva por el orden, las reglas y la perfección, sin la presencia de obsesiones invasivas.

 

Vivir con TOC

Aunque el TOC es un trastorno crónico, con el tratamiento adecuado y apoyo profesional, las personas pueden aprender a manejar sus síntomas y mejorar su calidad de vida. La Dra. Wilhelm enfatiza: “El primer paso es reconocer los síntomas y buscar ayuda. El tratamiento puede cambiar la vida de las personas con TOC”.

 

De acuerdo con la OMS, en México, se estima que más de 3 millones de personas viven con trastorno obsesivo-compulsivo (TOC). Aunque muchas tardan años en buscar ayuda o recibir un diagnóstico adecuado, los avances en los tratamientos psicológicos y farmacológicos disponibles en el país ofrecen hoy un pronóstico muy alentador para quienes inician atención especializada. Encontrar un psicólogo especializado puede ser el inicio de un camino hacia el control y la estabilidad emocional.

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