Vinculados desde el nacimiento, hospitales del IMSS en Jalisco son ejemplo de atención integral a la madre, niña y niño
Los hospitales de Tercer Nivel de Gineco-Obstetricia y Pediatría cumplen 53 años de entrar en funciones.
Vinculadas desde su nacimiento, las Unidades Médicas de Alta Especialidad (UMAE) de Gineco-Obstetricia y Pediatría, mantienen lazos estrechos en aras de brindar una atención integral al binomio materno infantil.
Al respecto, la directora de la UMAE Hospital de Gineco-Obstetricia, María Guadalupe Soto Castañeda, comentó que ambos nosocomios inician como un complejo Gineco-Pediátrico el 1 de agosto de 1967, y que es hacia la década de los años 80 que se dividen en dos unidades médicas dedicadas a distintas especialidades.
En este orden de ideas, la directora de la UMAE Hospital de Pediatría, Ruth Alejandrina Castillo Sánchez, destacó que si bien existe actualmente una separación administrativa para enfocarse a procesos médicos diferentes, aún están ligadas y comparten distintos servicios, como Laboratorio, Radiología, Nutrición y Banco de Leche.
“Seguimos siendo una misma estructura física, conectados por un solo pasillo, que nos permite agilizar la atención, sobre todo del paciente recién nacido”, destacó Castillo Sánchez.
No obstante, la vocación diferenciada de cada centro y las necesidades de atención de la población son lo que transformó al complejo en dos hospitales, y para el año 2004 en Unidades Médicas de Alta Especialidad.
En el caso del Hospital de Gineco-Obstetricia, además de atender embarazo de alto riesgo y patologías de la mujer con un significativo grado de complejidad, se ha consolidado como referencia en la formación de especialistas, así como en la generación de diversos proyectos de investigación.
Dedica la enseñanza en Ginecología y Obstetricia, así como cuatro subespecialidades: Urología Ginecológica, Oncología Ginecológica, Medicina Materno Fetal y Neonatología.
De esta última disciplina, Soto Castañeda destacó la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales (UCIN), que con 30 cunas es la más grande en su tipo en la república mexicana.
“Alrededor del 35 por ciento de los pacientes que se atienden aquí (UMAE de Gineco-Obstetricia), con regularidad requiere de una Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales, es decir, el 35 por ciento de la atención de eventos obstétricos son para bebés prematuros”, señaló Soto Castañeda.
Otro de los padecimientos que resuelve con bastante éxito es la atención de la hemorragia obstétrica, con lo que ha logrado disminuir de manera importante la posibilidad de sufrir muerte materna en pacientes, no sólo de Jalisco, sino de la región occidente del país.
Asimismo, refirió que uno de los mayores retos de la emergencia sanitaria por el COVID-19 ha sido el abordaje de partos, ya que actualmente brindan un soporte importante a los hospitales de Segundo Nivel.
Enfatizó en que de atender 229 cesáreas en un mes típico, ahora se realizan 387, y de 60 partos hasta 254, lo que ha sido posible gracias a los ajustes en la derivación y refuerzo de personal de la salud hacia las áreas de mayor demanda.
Por su parte, Castillo Sánchez, resaltó que atenciones de gran relevancia médico-diagnóstica, como son los procedimientos de cardiología intervencionista, donde llegan a realizar hasta 40 en un mes, se sostienen en la UMAE Hospital de Pediatría pese a la emergencia sanitaria.
Además del manejo de cateterismos y del síndrome de taquicardias, explora técnicas que permitan mejorar la calidad de la atención del paciente pediátrico, como fue lograr el cierre de un conducto arteriovenoso en días recientes, lo que permite el abordaje de estos padecimientos en población altamente vulnerable, con una menor tasa de complicaciones.
También destacó la Unidad de Terapia Intensiva para pacientes Neonatales (UTIN), donde actualmente se reciben a aquellos niños que, nacidos en algún hospital particular mediante el acuerdo entre el IMSS y el Consorcio de Hospitales Privados, requieren de un soporte adicional durante sus primeros días de vida.
Puntualizó que la UMAE de Pediatría realiza 410 intervenciones quirúrgicas y mil 250 urgencias, en promedio al mes.
Por otra parte, las especialistas destacaron que durante el periodo de la emergencia continúan los servicios de soporte de vida, tales como hemodiálisis, oncología y urgencias en las especialidades que atienden sus respectivas UMAE.
Finalmente, ambas expertas reconocieron que, si bien el panorama actual no les permitirá realizar una celebración de aniversario, la fortaleza del Instituto y la unión entre los distintos niveles de atención médica prevalece pese a la adversidad.
Coincidieron en que el gremio de Enfermería ha sido fundamental para enfrentar los retos que impuso el COVID-19, pues gracias a su compromiso y vocación de servicio es que continúa el otorgamiento de una atención con calidad y sobre todo, calidez.