OPINIÓN | Seguridad a candidatos y ahora a consejeros del INE
La seguridad se deberá extender a los consejeros que votaron en contra de “el toro sin cerca” antes de que alguno de ellos sea agredido y ponga en mayor jaque el proceso electoral
Queremos que los candidatos se sientan seguros y para que así suceda pueden llamar al 911. Todos los aspirantes, sin importar colores e ideología, pueden tener la seguridad de que no están solos. Se dará protección a los aspirantes a más de 21 mil cargos previo a las elecciones de junio: Secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana.
No se han registrado muchas pérdidas de vidas de candidatos a las elecciones 2021. Se está llevando a cabo un protocolo para proteger a todos los candidatos de todos los partidos: Presidente de la República.
Estas frases resumen, palabras más, palabras menos, la esencia de la “Mesa de Estrategia de Protección en el Contexto Electoral”, anunciada el 12 de abril en Palacio Nacional como el mecanismo que permitirá proteger a los más de 21 mil aspirantes a puestos de elección popular del próximo 6 de junio.
Lo que no contempla dicha “estrategia” es proteger al árbitro de las elecciones, es decir, a los 7 consejeros del INE que votaron en contra de devolverle la candidatura a Félix Salgado Macedonio, mejor conocido como “el toro sin cerca”, lo que se tradujo en una amenaza para su integridad física y la de los inmuebles que habitan, incluidos sus ocupantes.
Por donde se le quiera ver, lo anunciado por la SSyPC del gobierno federal no garantiza la seguridad de todos los candidatos y tampoco es una estrategia integral como las circunstancias lo exigen.
En el mejor de los casos es un acuerdo con los gobiernos estatales para que se hagan cargo de la seguridad de algunos candidatos a presidente municipal y diputados locales, mientras que los candidatos a gobernador y diputados federales tendrán protección del gobierno federal a través de la Guardia Nacional.
En el peor de los casos es un chiste mal contado, sobre todo en lo referente a que para que los candidatos se sientan seguros deben marcar al 911, ya que dicho número es para la atención de emergencias de todo tipo y carece de la especificidad e inmediatez que la protección a los candidatos requiere. Cualquiera que haya llamado al 911 para que una patrulla lo auxilie coincidirá conmigo en que tardan mucho más tiempo interrogando a la persona que marca que en llegar los oficiales al sitio, peor aún si la solicitud se hace los fines de semana ya que la mayor parte del personal operativo descansa.
Por si faltara algo, cuando se les solicita a los elementos de policía que verifiquen la legalidad de algún vehículo sin placas o con todos los vidrios polarizados que ha estado rondando un domicilio, argumentan que no tienen facultades para revisarlo y que si lo hacen se meterán en problemas con los derechos humanos, que mejor se resguarden en sus domicilios.
Hasta el momento la GN brinda seguridad únicamente a 16 candidatos, policías estatales la otorgan a otros 22; en 41 casos la protección es coordinada con autoridades estatales, es decir, la ofrecen los gobiernos de los estados, mientras que en 3 casos no se especifica si la otorga la autoridad local o algún servicio de seguridad privada. En total son 82 servicios de seguridad a igual número de candidatos de un universo de 117 personas que han sido agredidas y han denunciado.
Lo anterior es a todas luces insuficiente y de paso confirma lo que adelanté en este espacio el 17 de marzo, en el sentido de que la seguridad de la mayoría de los candidatos correría a cargo de los gobiernos de los estados y que el gobierno federal haría caravana con “sombrero ajeno”.
Algo que nunca imagine es que la medida se quedara tan corta que no cubre ni el 0.2% de los candidatos y que las autoridades locales carguen con el mayor peso cuando sus capacidades técnicas y humanas no les alcanzan para cumplir con esta compleja función.
A los candidatos “protegidos” habrá que agregar los árbitros del proceso electoral, es decir los consejeros del INE, ya que volvieron a retirarle la candidatura a gobernador de Guerrero por Morena a Salgado Macedonio, lo que incrementa el riesgo.
Con esta nueva variable, la seguridad se deberá extender a los consejeros que votaron en contra de “el toro sin cerca” antes de que alguno de ellos sea agredido y ponga en mayor jaque el proceso electoral. Una duda final, ¿tendrá la 4T idea de cómo se evalúa el riesgo de cada candidato y personal suficiente para prevenir daños irreversibles o es solo un discurso para salir al paso en la actual coyuntura?
*Las ideas contenidas en este texto son responsabilidad de su autor y no reflejan la postura de News Report MX
Facundo Rosas realizó sus estudios de Ingeniería en la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), donde fue condecorado con la “Medalla al Mérito Universitario”; cuenta con Maestrías en Administración y en Seguridad Pública y Derechos Humanos.
Su trayectoria incluye el haber sido Director General de Terrorismo de la Policía Federal Preventiva (PFP), Director General de Análisis Táctico de la Agencia Federal de Investigación (AFI), Coordinador de Inteligencia para la Prevención de la PFP, Subsecretario de Estrategia e Inteligencia Policial de la SSP Federal, Subsecretario de Prevención, Vinculación y Derechos Humanos de la SSP Federal, entre otros cargos.
Entre marzo de 2010 y febrero de 2012 atendió directamente la problemática de violencia en Ciudad Juárez, Chihuahua en el marco de la Estrategia “Todos Somos Juárez”.