Enfermería es la columna vertebral del IMSS por su humanismo, profesionalismo, entrega y vocación de servicio

La columna vertebral del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) está compuesta por un ejército de 132 mil 211 enfermeras y enfermeros que laboran en unidades médicas de primero, segundo y tercer nivel, escuelas y guarderías, así como 12 mil 74 que atienden en comunidades rurales y marginadas.

En el Día Internacional de la Enfermería, que se conmemora mañana 12 de mayo, el Seguro Social reconoce su humanismo, profesionalismo, entrega y vocación de servicio, así como una labor incansable durante la atención a la pandemia por COVID-19 yen la recuperación de los servicios médicos.

La maestra Fabiana Maribel Zepeda Arias, encargada de la División de Programas de Enfermería, destacó que en el día a día, este gremio trabaja en múltiples actividades que van de la parte asistencial en los cuidados a pacientes, educación e investigación, hasta la gestión mediante acciones gerenciales y de alta dirección.

“Enfermería somos la columna vertebral de cualquier sistema de salud, no solo por el número sino también por las contribuciones a la población: actividades de promoción a la salud, prevención de enfermedades, protección específica, así como cuidados de enfermería básicos y especializados entre otras muchas que contribuyen a recuperar la salud y mantenerla; nos distingue el vínculo especial con pacientes y su familia que ningún profesional de la salud podría tener”, destacó.

Afirmó que la formación y experiencia adquirida se vio reflejada para atender con valentía y humanismo la pandemia por COVID-19, que requirió la participación de 15 mil 816 enfermeras y enfermeros que integraron dos mil 636 Equipos COVID.

La maestra Zepeda Arias resaltó que este gremio cuida a la derechohabiencia desde el nacimiento hasta el momento de su muerte, “hoy más que nunca  los sistemas de salud volteamos a ver a las personas sanas continuaremos el esfuerzo de vacunación, no solo contra COVID, sino también en las campañas nacionales de salud, atención a mujeres embarazadas, el niño sano y adultos mayores”.

Afirmó que el personal de Enfermería ha desarrollado un gran sentido ético, filosófico y de respeto y preservación dela vida que aplica en el día a día con los pacientes; por ello, el mejor reconocimiento que se les puede dar a enfermeras y enfermeros es que la sociedad sea corresponsable a través del autocuidado a su salud.

Por su parte, la doctora Cynthia Soledad González Ramos, coordinadora de programas de Enfermería, dijo que durante la emergencia sanitaria enfermeras y enfermeros han realizado diversas contribuciones.

Por ejemplo, en el primer nivel de atención participan en los 525 Módulos de Atención Respiratoria del Seguro Social (MARSS), en el despliegue para la aplicación de la vacuna contra COVID-19 y en la educación al paciente ambulatorio sobre los cuidados en casa.

En el segundo y tercer nivel en la atención a los pacientes con COVID-19 en todas las etapas de la vida, en los servicios de urgencias, quirófano, hospitalización, terapia intensiva e incluso en la atención continua y permanente de quienes requieren terapias de soporte de vida como quimioterapia y hemodiálisis, servicios que nunca dejaron de operar.

Resaltó la participación del gremio como enlaces para establecer contacto entre pacientes y familiares a través de llamadas, video llamadas o cartas; así como en la disposición, administración y buen uso de los Equipos de Protección Personal, incluso con la limpieza y desinfección de goggles y caretas, “se estima que se han reprocesado alrededor de 50 millones de estos”.

La doctora González Ramos destacó la colaboración en el reporte de agresiones al personal de salud, así como en la difusión y aplicación del protocolo para víctimas de agresiones implementado por el IMSS, que incluye atención médica, acompañamiento jurídico y administrativo.

“Nuestra vocación y esencia es el cuidado; reconozco y aplaudo la labor de Enfermería porque pareciera sencilla, pero detrás hay infinidad de esfuerzo, dedicación, en dejar a la familia y de mucho trabajo; somos la línea frontal de la salud pública, por eso es una profesión que tenemos que abrazar, querer y continuar cobijando y cuidar en beneficio de nuestros pacientes”, enfatizó.