Atienden parto gemelar en el IMSS minutos antes del sismo del 19 de septiembre
A pesar de haber llegado al hospital, la madre de las menores no alcanzó a bajar del taxi en que viajaba, por lo que tuvo a la primera bebé en éste; su hermana nació nueve minutos después en la UMAE Hospital de Gineco-Obstetricia No. 3 del Centro Médico Nacional La Raza.
Personal de salud del Centro Médico Nacional (CMN) La Raza ayudó a una mujer a dar a luz a una bebé, cuya gemela había nacido minutos antes en un taxi; todo esto, minutos antes del sismo del pasado 19 de septiembre.
Debido a que Brenda Pérez, madre de las bebés con 38 semanas de gestación, ya no alcanzó a descender del vehículo en que viajaba para ingresar a la Unidad Médica de Alta Especialidad (UMAE) Hospital de Gineco-Obstetricia No. 3, “Dr. Victor Manuel Espinosa de los Reyes Sánchez”, Centro Médico Nacional La Raza, pues presentaba trabajo de parto, tuvo de forma natural a la primera recién nacida en el asiento trasero, a las 12:15 horas del lunes.
Al ser notificado del caso, el Doctor Miguel Ángel Méndez Yebra, gineco-obstetra de la UMAE, solicitó apoyo al personal de camillería para ingresar a la mujer al hospital y poder asistirla para dar a luz a la segunda bebé, la cual nació nueve minutos después.
“De primera intención se tenía que preservar la vida del recién nacido, se verificó que tuviera buena coloración, con movimientos y una vez que yo reviso que estaba en buenas condiciones, los compañeros procedieron a trasladar a la paciente en camilla y hacer un recorrido de casi 100 metros al área de Urgencias para que pudiera ser atendida en las mejores condiciones, debido a que la segunda bebé estaba todavía en el útero”, relató.
Méndez Yebra señaló que es poco común que se presenten este tipo de casos, debido a que en un embarazo gemelar la resolución suele ser por vía abdominal, es decir, cesárea, pero Ainoha y Frida nacieron por vía vaginal.
Por su parte, la Doctora Iniyu Ndasha Rivero Vázquez, ginecóloga y obstetra del hospital, señaló que se recibió a la primera recién nacida aún con el cordón umbilical, la pinzaron y entregaron a su madre, y se determinó continuar con el trabajo de parto natural para recibir a la siguiente bebé.
“Se decidió atenderla en el Área de Choque, ya que la posición del otro bebé ya estaba muy abajo, por lo que ya no era posible desplazarla a otra área sobre todo para el bienestar de la mamá y la bebé. En el momento en que inicia el simulacro ya estaba ingresando la paciente al área de choque y terminando de atender el parto suena la alarma sísmica y para las 12:24 horas la bebé “Frida” ya había nacido”, comentó.
Brenda Pérez Marín, de 23 años y mamá de las gemelas, es originaria de Tultepec, Estado de México, relató que desde hace días sentía pesadez en su espalda y estómago, y el lunes 19 de septiembre, a las 6 de la mañana, el malestar había incrementado al grado que dos horas después sentía pequeñas punzadas en la espalda que fueron aumentando, por lo que decidió trasladarse al hospital junto con su esposo, pero su labor de parto comenzó al llegar al lugar.
«Nació mi bebé y tardó yo calculo unos tres minutos en lo que llegó el personal, porque fue cuestión de minutos, mi esposo pidió el auxilio y en lo que llegaban vi que le pusieron una sábana, me la colocaron en el pecho y los camilleros me ayudaron a trasladarme adentro. Estoy agradecida con el personal, enfermeras, doctores y las asistentes, porque la verdad fue muy rápida su atención, no fue así como que se tardaran y yo tuviera que estar esperando», compartió.
La bebé Ainoha nació a las 12:15 horas con un peso de 2 kilos 430 gramos, mientras que su hermana Frida nació a las 12:24 y pesó 2 kilos 630 gramos, en un parto gemelar de forma natural, en medio de un simulacro y previo al sismo de 7.7 grados que se presentó a las 13:05 horas en la Ciudad de México.
“Es muy extraña la manera en que nació la primera bebé, de ahí pasaron nueve minutos para que naciera la segunda y poco después empezó a temblar. El personal muy atento me dijo que estuviera tranquila y no me preocupara. Todo el tiempo me sentí acompañada, apoyada”, concluyó la mamá.