Oracle Red Bull Racing calentará motores para el Gran Premio de México, en Guadalajara

Sergio Pérez regresará a su casa para hacer rugir los motores del RB7, en un evento de exhibición lleno de adrenalina,teniendo ahora como sede a la ciudad de Guadalajara, donde miles de aficionados podrán disfrutar del poder del monoplaza en sus calles, en lo que marca una emocionante previa al Gran Premio de México 2022.

Este evento marcará el retorno del equipo a la capital jalisciense, la cual fue sede del Red Bull Show Run en 2007, protagonizado en ese entonces por el piloto candiense Robert Wickens.

Gracias al apoyo de Telcel, Infinitum, Claro, Kavak y Gobierno de Jalisco, a través de la agencia de entretenimiento de Jalisco, principales patrocinadores del Red Bull Show Run de Guadalajara, el evento será completamente gratuito, con el propósito de que miles de personas forman parte de esta experiencia.

El año pasado, el Red Bull Show Run tomó el Paseo de la Reforma en la Ciudad de México, donde más de 130 mil aficionados brindaron una gran recepción al equipo y al piloto mexicano que ya ha pasado a la historia del automovilismo nacional por su destacada trayectoria en el Campeonato del Mundo.

Los detalles del evento se darán a conocer próximamente a través de la página y redes oficiales de Red Bull, Agencia de entretenimiento de Jalisco y Escudería Telmex.

El RB7 que conducirá Sergio por las calles de Guadalajara, es el modelo con el que Red Bull Racing corrió la temporada 2011 de la Fórmula Uno.

De la mano de Sebastian Vettel, este auto fue el ganador del Campeonato de Pilotos y, junto a Mark Webber, se logró igualmente el título de Constructores, defendiendo los títulos obtenidos en 2010.

Este monoplaza diseñado por Adrian Newey, es uno de los más dominantes de la historia, al ganar 12 de las 19 carreras de la temporada, conquistando 27 podios, 18 poles position y 10 vueltas rápidas.

El RB7 es un V8 Aspirado limitado a 18,000 RPM, ofreciendo uno de los sonidos más espectaculares y simbólicos de la máxima categoría.

Este monoplaza del 2011 guarda mucho significado para Checo, puesto que fue ese mismo año en el que el mexicano hizo su debut en la parrilla de la F1.