Labor del nutricionista favorece movilidad corporal, a conciliar el sueño y ayuda a la autoestima: IMSS
A pacientes con enfermedades crónicas se les brindan planes de alimentación para controlar niveles de glucosa, lípidos y mejorar la presión arterial.
En el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) la atención del nutricionista se dirige a personas sanas y a quienes padecen alguna enfermedad, con la finalidad de favorecer una mejor y mayor movilidad corporal, conciliar el sueño y ayudar en el aspecto físico y la autoestima, afirmó la nutrióloga Itzel Valtierra Martínez.
Dijo que en el caso de derechohabientes con padecimientos crónico degenerativos como hipertensión, diabetes o con alteraciones en los niveles de colesterol y triglicéridos, se les otorga un plan de alimentación para el control de niveles de glucosa, lípidos y mejorar las cifras de hipertensión arterial.
La especialista adscrita a la División de Nutrición y Salud del Seguro Social explicó que el nutricionista es responsable de orientar y otorgar a los derechohabientes un plan con los alimentos y las cantidades que cada persona necesita, con el objetivo de mantener un estado de nutrición saludable.
En el marco del Día del Personal Profesional de Nutrición, que se conmemora el 16 de junio, Valtierra Martínez estableció que el nutriólogo o nutricionista es el experto que se encarga de dar orientación y asesoría alimentaria tanto a las personas sanas como al paciente enfermo.
Señaló que los planes de alimentación, asesorías y orientaciones se otorgan a personas de todas las edades: bebés, preescolares, escolares, adolescentes, mujeres, mujeres embarazadas, adultos sanos o con enfermedades como diabetes, hipertensión, dislipidemias, así como adultos mayores.
Resaltó que en las Unidades de Medicina Familiar (UMF) del IMSS se elabora un plan individualizado conforme a las necesidades de cada persona, que considera edad, peso, sexo, talla y actividad física.
La nutrióloga Valtierra Martínez resaltó que en la atención a la derechohabiencia se ofrecen consultorías a nivel individual y en sesiones educativas para pacientes crónicos, embarazadas y menores de edad. Además, se otorga consejería y capacitación al personal profesional que labora dentro de las Unidades de Medicina Familiar.
En el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) la atención del nutricionista se dirige a personas sanas y a quienes padecen alguna enfermedad, con la finalidad de favorecer una mejor y mayor movilidad corporal, conciliar el sueño y ayudar en el aspecto físico y la autoestima, afirmó la nutrióloga Itzel Valtierra Martínez.
Dijo que en el caso de derechohabientes con padecimientos crónico degenerativos como hipertensión, diabetes o con alteraciones en los niveles de colesterol y triglicéridos, se les otorga un plan de alimentación para el control de niveles de glucosa, lípidos y mejorar las cifras de hipertensión arterial.
La especialista adscrita a la División de Nutrición y Salud del Seguro Social explicó que el nutricionista es responsable de orientar y otorgar a los derechohabientes un plan con los alimentos y las cantidades que cada persona necesita, con el objetivo de mantener un estado de nutrición saludable.
En el marco del Día del Personal Profesional de Nutrición, que se conmemora el 16 de junio, Valtierra Martínez estableció que el nutriólogo o nutricionista es el experto que se encarga de dar orientación y asesoría alimentaria tanto a las personas sanas como al paciente enfermo.
Señaló que los planes de alimentación, asesorías y orientaciones se otorgan a personas de todas las edades: bebés, preescolares, escolares, adolescentes, mujeres, mujeres embarazadas, adultos sanos o con enfermedades como diabetes, hipertensión, dislipidemias, así como adultos mayores.
Resaltó que en las Unidades de Medicina Familiar (UMF) del IMSS se elabora un plan individualizado conforme a las necesidades de cada persona, que considera edad, peso, sexo, talla y actividad física.
La nutrióloga Valtierra Martínez resaltó que en la atención a la derechohabiencia se ofrecen consultorías a nivel individual y en sesiones educativas para pacientes crónicos, embarazadas y menores de edad. Además, se otorga consejería y capacitación al personal profesional que labora dentro de las Unidades de Medicina Familiar.