22 de noviembre de 2024

Chihuahua da a conocer instrumento único para medir riesgo de violencia contra las mujeres

Se logró un consenso para homologar un protocolo único que detectará el nivel de riesgo

En un trabajo colaborativo de diversas instancias de gobierno, este lunes se presentó el instrumento “Escala de predicción de riesgo de violencia grave contra la pareja”, abreviado como EPV-R, enfocado a proteger a mujeres que viven situaciones que las pueden llevar a perder la vida.

 

En 2017 el Instituto Chihuahuense de las Mujeres (Ichmujeres) inició una investigación a través del Centro de Atención a la Violencia contra las Mujeres (Cavim), en la que participaron el Centro de Justicia para las Mujeres (Cejum), el Instituto Chihuahuense de Salud Mental (Ichisame) y el Supremo Tribunal de Justicia del Estado (STJE).

 

También se evaluó el Programa Estatal de Violencia Familiar y Género, de la Secretaría de Salud de Chihuahua, y el protocolo de la Unidad de Atención a la Violencia Familiar (UAVI) en la Dirección de Seguridad Pública Municipal (DSMP).

 

Lo anterior, con el objetivo de homologar un instrumento único de medición de riesgo, pues en el análisis se detectó que cada instancia tenía su propio procedimiento diferente, y quien denunciaba una situación de violentica tenía que repetir la narración una y otra vez, lo cual es un acto de revictimización.

 

A través de una metodología de investigación coordinada entre el funcionariado a cargo, se decidió basar una propuesta en el trabajo del investigador y catedrático español Enrique Echeburúa.

 

Echeburúa diseñó la primera herramienta de evaluación de riesgo para aplicarse en España, y en esta ocasión guió la adaptación para desarrollar el mecanismo en Chihuahua.

 

Tal instrumento involucra el perfil de la persona agresora, y a diferencia de otras herramientas actuariales, su riesgo no se estima por la probabilidad de reincidencia, sino en función de su gravedad, explicó el Ichmujeres.

 

Por medio de 20 ítems se recoge la información necesaria, que además del referido perfil del agresor, determina la relación de pareja, el tipo de violencia, y la vulnerabilidad de la víctima, para obtener elementos confiables que evidencien el peligro de recibir agresiones.

 

Respecto a la validez del instrumento, para confirmarla se hizo una etapa de pilotaje previa con usuarias del Cavim, Cejum y UAVI, lo cual logró exitosos resultados al evaluar la situación y la gravedad de su entorno con exactitud.

 

Al garantizar que el EPV-R es una fuente de información confiable, las autoridades contarán con elementos para tomar medidas encaminadas a proteger su integridad física, psicológica y sexual.

 

En esta etapa de socialización de la herramienta, se ofrecerá capacitación a las dependencias que atienden a mujeres víctimas de violencia, para lograr que se aplique de forma estandarizada.

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