22 de noviembre de 2024

En 2030 la CDMX podría sufrir estrés hídrico ante la escasez del agua que afecta al Valle de México advierte Diputada Janet Hernández

Disminución constante del agua renovable per cápita en la Ciudad de México agrava la escasez

  • Disminución constante del agua renovable per cápita en la Ciudad de México agrava la escasez
  • Infraestructura hídrica ya es obsoleta por tener más de 50 años de antigüedad y presenta fugas de agua hasta del 40%
  • No rotundo a privatizar el agua en la capital de país.
  • La CDMX necesita mayor inversión pública para renovar red hidráulica.

La secretaria de la Comisión del Agua en la Asamblea Legislativa de Distrito Federal (ALDF), Janet Hernández Sotelo, advirtió que para el año 2030 la Ciudad de México en conjunto con otras entidades como Edomex, Hidalgo y Tlaxcala podrían estar sufriendo de “Estrés Hídrico” ante la alta demanda de agua que es mayor por el aumento de la población en el Valle de México.
La asambleísta indicó que de acuerdo a la investigadora de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), Nuria Merce, en 2030 la región hidrológica-administrativa XIII que comprende los estados de México, Hidalgo, Tlaxcala y la CDMX padecerán estrés hídrico, situación en la que la demanda de agua es mayor que la cantidad disponible, tras registrar una disminución constante del agua renovable per cápita en México a 148 m3 por habitante por año.
Explicó que sólo cuando el agua renovable es menor a 1,700 m3/hab./año se considera irreversible el estrés hídrico.
Además, dijo Hernández Sotelo, hay que sumar que la infraestructura hídrica en la Ciudad de México ya es obsoleta por tener más de 50 años de antigüedad y presentar fugas de agua hasta del 40 por ciento que llega a la capital del país, por lo que recomendó establecer políticas públicas y una mayor inversión en la renovación en la materia.
Al respecto, la diputada local resaltó que el Oriente de la Ciudad es la que sufre mayor escasez y falta de agua, situación que se agudiza por la falta de grandes inversiones y el destinar un presupuesto adecuado que debería de ser de alrededor de 2 mil millones de pesos tan sólo para una delegación como es Iztapalapa, recursos que se aplicarían a la renovación de la infraestructura hídrica.
Pormenorizó que la Ciudad de México, según datos de la UAM, registra una precipitación media anual de 682,800 metros cúbicos, de los cuales el 72% se evapora, 4% se recupera en aguas superficiales, 14% se escurre, y 11% se infiltra para la recarga de los acuíferos. El agua de escurrimientos y de recarga representa el líquido naturalmente disponible para los habitantes de la Ciudad de México.
Abundo que de acuerdo a la investigadora de la UAM, México cuenta con 282  acuíferos, 10 de ellos ya fueron sobreexplotados. En la zona metropolitana se extraen 2 mil 922 kilómetros cúbicos anualmente, lo que significa una explotación de 173% de las cuencas. En dicha zona, solo el 12% del consumo de agua es de aguas de reúso. Hernández Sotelo dijo que hay que agregar el gran desperdicio del vital líquido por parte de la población.
Por otra parte, Hernández Sotelo, comentó que el tema del agua es muy complejo ya que involucra a autoridades de gobierno, población y al mismo legislativo para atender las demandas del vital líquido en esta gran megalópolis.
Dejó en claro que el primer tema en su agenda es la defensa del agua ya que el vital líquido es un Derecho Humano que se debe respetar.
Hizo un llamado a la población en general para que realice prácticas de ahorro  del agua, resaltó que como legisladora ya presentó la Iniciativa 3de3 por el Ahorro del vital líquido con prácticas simples como son:

  1. “Vaso con agua”. Lavarse los dientes utilizando un vaso con agua.
  2. “Cubeta bajo la regadera”. Colocar una cubeta debajo de la regadera, mientras sale el agua caliente.
  3. “Rasúrarte con una bandeja con agua”. Utilizar un balde para enjuagar la herramienta que se utilice para dicha labor, en lugar del chorro de la llave.

Janet Hernández, dijo que su Iniciativa 3de3 ahorra 130 litros de agua por persona, los mismos que una familia de Iztapalapa requiere para cubrir sus necesidades básicas.

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