19 de abril de 2024

Mensaje del Mtro. Luis Raúl González Pérez, Presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos

Muy buenas tardes tengan todas y todos ustedes.

 

Muy estimados y estimada Melisa Zepeda Eliut Pizarro, gracias por decirnos sus necesidades, sus preocupaciones y, sobre todo, sus propuestas. En la Comisión Nacional de los Derechos Humanos asumiremos el trabajo desde nuestra competencia en lo que ustedes demandan.

 

También saludo a la representante de la sociedad civil ante el SIPINNA, Nelia Mercedes Bojorquez. Saludo con mucho cariño a mi amiga y Secretaria de Gobernación, la Doctora Olga Sánchez Cordero, a los estimados integrantes del Sistema Nacional de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes, a los señores Gobernadores, aquí presentes, a los representantes de organismos internacionales, a los representantes de SIPINNA en los estados, a los representantes de los Poderes públicos y las diferentes entidades federativas.

 

Señoras y señores:

 

La Comisión Nacional de los Derechos Humanos valora y destaca el trabajo que este Sistema Nacional ha realizado durante estos 4 años desde su creación, sin embargo, también debemos reconocer que lograr materializar la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, requiere no sólo del compromiso y voluntad de las autoridades, sino de que se cuente con los recursos económicos, materiales y de personal, suficientes y adecuados, en cantidad y calidad, para que los mecanismos de cumplimiento y exigibilidad de los derechos humanos sean eficaces para la atención de la población menor de edad.

 

La defensa y protección de los derechos de niñas, niños y adolescentes, es una tarea y un compromiso que deben ser constantes. Los avances hasta ahora alcanzados, pueden verse comprometidos si se adoptan medidas que no atiendan el interés superior de la niñez, ni asuman como premisa el trato diferenciado y prioritario que quienes se encuentran en la infancia y en la adolescencia demandan. La sombra de una eventual regresión y del consecuente menoscabo en los términos del reconocimiento y protección a sus derechos en nuestro país, es una posibilidad que nos alerta y preocupa y que no debemos, todas y todos, permitir.

 

Por ello, es alentador los programas que aquí se han expuesto. Veamos que sea un ejercicio donde la brecha entre lo propuesto y lo realizable se cumpla. Experiencias pasadas están a la vista, podemos legislar y tener los mejores derechos, pero nuestra incapacidad para materializar los mismos está a la vista.

 

Este Organismo Autónomo estima pertinente que el SIPINNA fortalezca una visión amplia e inmediata, que busque promover en su seno, mediante la inclusión en el Programa de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes, así como en los trabajos de las Comisiones que lo integran, la atención de problemas prioritarios como lo son:

 

PRIMERO. El suicidio de niñas, niños y adolescentes. De acuerdo al INEGI, en 2018 la tasa de suicidios en la población de 10 a 14 años fue de 2 por cada 100 mil niños; el mayor número de muertes por esta causa se presenta en niñas y adolescentes. En el grupo de edad de 15 a 19 años, la tasa crece significativamente hasta 6.9 suicidios por cada 100 mil adolescentes y jóvenes, siendo los hombres los más afectados con una tasa de 9.3 muertes por cada 100 mil, en comparación con 4.3 fallecimientos de mujeres. La necesidad de visibilizar y reconocer la existencia de este problema, así como la atención a las causas que lo provocan y su prevención, son cuestiones respecto de las cuales, resulta ineludible emprender acciones más concretas y eficaces.

 

SEGUNDO. Uso del alcohol y drogas. La Encuesta Nacional de Consumo de Drogas, Alcohol y Tabaco evidencia que el 55.2% de los consumidores de alcohol comenzó a ingerirlo a los 17 años o antes, siendo los hombres quienes lo consumen a menor edad que las mujeres. También refiere que de 2002 a 2016 se ha reducido la edad de inicio de consumo de drogas, pasando de los 20.6 a 17.8 años. Las niñas, niños y adolescentes requieren una protección fortalecida frente al riesgo que implican las adicciones, cuestión que debe contemplarse ante una eventual despenalización de la marihuana.

 

Es indispensable ponderar el interés superior de la niñez y adolescencia en cualquier medida que se vaya a adoptar al respecto.

 

TERCERO. Acoso escolar. En el Segundo Consejo de Niñas y Niños de la CNDH, las y los Consejeros elaboraron un pronunciamiento en el que externaron su preocupación por este problema que afecta en especial a niñas y niños con discapacidad, de familias homoparentales, y de origen indígena. Al respecto, solicitaron que se garanticen servicios psicológicos para las víctimas y generadores de acoso escolar, y que se instalen en todas las escuelas buzones de denuncia.

 

CUARTO. La Obesidad infantil. Este Organismo Nacional envío a la Cámara de Diputados propuestas con miras a la aprobación del etiquetado frontal de alimentos, el cual ha sido aprobado el 1º de octubre. Debemos insistir ahora en el Senado para su aprobación definitiva; sin embargo, enfatizamos que para atender la emergencia epidemiológica de sobrepeso y obesidad infantil se requiere de políticas públicas integrales, con perspectiva de derechos y transversalidad y que involucren a las empresas como responsables del respeto a los derechos de niñas, niños y adolescentes. La obesidad infantil y las graves consecuencias que la misma puede representar para el desarrollo, estabilidad y calidad de vida de niñas, niños y adolescentes es otro de los problemas que requiere ser debidamente visibilizado, entendido y atendido.

 

QUINTO. Atención a la niñez migrante. Dentro de la complicada situación y condición de vulnerabilidad que enfrentan las personas en contexto de migración, las niñas, niños y adolescentes tienen una situación agravada, la cual llega a un caso extremo cuando nos referimos a las niñas y niños migrantes no acompañados, los cuales están expuestos a toda clase de riesgos y vejaciones, sin que contemos hasta la fecha con mecanismos y esquemas preventivos y suficientes de atención adecuada. Los derechos propios de quienes se encuentran en la infancia o adolescencia no pueden depender para su vigencia de nacionalidades o de documentos y trámites migratorios. Su protección y vigencia es una responsabilidad del Estado mexicano y es indispensable actuar con mayor pertinencia y eficacia para que esa protección sea efectiva.

 

No desconozco que, en el tema de la migración, es un tema de corresponsabilidad de las naciones y que, precisamente, las distintas naciones tienen que honrar lo que se comprometieron en octubre de 2016 ante la ONU.

 

SEXTO. Restitución de derechos a niñas, niños y adolescentes víctimas directas e indirectas del crimen organizado y apoyo a sus familias. La situación de inseguridad y violencia en el país repercute, en general, en el desarrollo de niñas, niños y adolescentes, al no contarse con un ambiente que cuente con las condiciones propicias para ello. Adicionalmente a esto, se encuentran las afectaciones de quienes han sido víctimas directas o indirectas de la violencia o de conductas ilícitas. Entre otras cosas, nuestras niñas y niños no deben vivir con el temor de ser cooptados por el crimen organizado, de ser privados de su libertad para ser sujetos de la trata de personas en alguna de sus modalidades. También es preciso atender situaciones complejas, como por ejemplo lo es la de las niñas y niños que han perdido a sus padres y madres como consecuencia de la violencia, quienes a menudo enfrentan problemas para acceder a la educación, a la seguridad social y otras prestaciones que requieren atención y cuidados especiales.

 

Mención especial en este rubro la merece el problema de las desapariciones. Conforme al registro Nacional de Personas Extraviadas o Desaparecidas, tan sólo entre 2000 y abril de 2018, se tiene registro de 6,614 casos de niñas, niños y adolescentes desaparecidos, 59% de los cuales corresponderían a mujeres y 41% a hombres. Estos casos requieren una atención especializada y diferenciada y constituyen una de las dimensiones más graves y aberrantes de ese problema que representa uno de los pendientes, sino el más grande, en materia de derechos humanos y de administración e impartición de justicia en México.

 

Antes de terminar quisiera hacerle entrega al SIPINNA a través de la Secretaria de Gobernación, la Doctora Olga Sánchez Cordero, el pronunciamiento del consejo consultivo de niñas y niños de la CNDH sobre las problemáticas que identifican y sus propuestas. Estas son señora Secretaria los pronunciamientos que niñas y niños de diversos países hicieron hablando por los millones de niñas y niños que estuvieron representados en ese consejo consultivo. Aquí están sus preocupaciones y sus propuestas.

 

Invitamos a todas y todos los integrantes de este Sistema Nacional a privilegiar el interés superior de la niñez y adolescencia ante cualquier otro interés, y a no dar un paso atrás en la protección de sus derechos. Los retos son muchos, las problemáticas diversas. De ahí la necesidad de que se continúe trabajando con responsabilidad y pertinencia en la atención de estos temas.

 

Muchas Gracias.

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