OPINIÓN | Ciudad Juárez, a prueba con el nuevo Informe Policial Homologado

En el 2010 y luego de que Ciudad Juárez fuera considerada como una de las ciudades más violentas del mundo, sociedad civil organizada y autoridades de los 3 niveles de gobierno, coordinadas por el gobierno federal, reaccionaron y demostraron que aún en las situaciones más adversas se pueden hacer las cosas bien.

Resultado de ello y gracias al modelo de “Mesa de Seguridad” que fue concebido y materializado en dicha ciudad fronteriza, en menos de dos años la incidencia de homicidio doloso se redujo en 85% y la de secuestro en 100%.

En materia de seguridad no hay magia, se cosecha lo que se siembra y en el caso de Ciudad Juárez la clave fue atender las causas del delito sin dejar de combatir sus efectos, en particular a los generadores de la violencia.

Como muestra un botón, en julio de 2011 la Policía Federal, detuvo a José Antonio Acosta Hernández (a) “El Diego”, como presunto autor intelectual y material del homicidio de casi 2 mil personas, entre ellas una empleada del consulado de Estados Unidos en dicha ciudad y su esposo (ambos estadounidenses) en marzo de 2010. Posteriormente a su detención fue extraditado al vecino país del norte y actualmente purga varias cadenas perpetuas.

En aquella ocasión una herramienta fundamental en la recopilación y análisis de información policial, así como en la puesta a disposición de los detenidos ante el Ministerio Público fue el Informe Policial Homologado (IPH), cuya carga y consulta permitió consolidar Plataforma México, que posteriormente sería desmantelada casi en su totalidad. 

En fechas recientes Ciudad Juárez volvió a ocupar los titulares de los diarios nacionales e internacionales por la violencia que regresó y amenaza con alcanzar los niveles de 2010, cuando llegaron a registrarse hasta 20 asesinatos en un día y 300 al mes.

Además, el reciente homicidio de 3 mujeres y 6 menores en Bavispe, Sonora, trajo nuevamente a escena a esta ciudad fronteriza al ser considerada asiento de los grupos delictivos involucrados en el asesinato múltiple de integrantes de la familia LeBarón.

En respuesta, el gobierno federal reforzó su presencia en los estados de Chihuahua y Sonora y en colaboración con autoridades de Ciudad Juárez y 14 municipios más decidió relanzar el IPH en una versión digital actualizada, primero para faltas administrativas y posteriormente para delitos en general.

Esperemos que en esta ocasión el nuevo formato del IPH tenga los mismos resultados que en 2010, al igual que la “Mesa de Seguridad”, cuyo modelo fue replicado en al menos 25 ciudades por organizaciones de la sociedad civil encabezadas por “México SOS” de Alejandro Martí y la actual administración retomó y ajustó para coordinar los esfuerzos de la Guardia Nacional bajo la denominación de “Mesa de Seguridad para la Construcción de la Paz”. 

Es necesario aclarar que en la “Mesa de Seguridad” de Ciudad Juárez de 2010 las autoridades eran coadyuvantes de los esfuerzos de la sociedad en la atención de las causas del delito, mientras que en las mesas de hoy las organizaciones sociales han sido desplazadas por autoridades de los 3 niveles de gobierno con un mando de extracción militar al frente. De cualquier manera, ojalá que den resultados pronto y antes de conseguir la paz, primero brinden seguridad al patrimonio e integridad de las personas.

Facundo Rosas realizó sus estudios de Ingeniería en la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), donde fue condecorado con la “Medalla al Mérito Universitario”;  cuenta con Maestrías en Administración y en Seguridad Pública y Derechos Humanos.

Su trayectoria incluye el haber sido Director General de Terrorismo de la Policía Federal Preventiva (PFP), Director General de Análisis Táctico de la Agencia Federal de Investigación (AFI), Coordinador de Inteligencia para la Prevención de la PFP, Subsecretario de Estrategia e Inteligencia Policial de la SSP Federal, Subsecretario de Prevención, Vinculación y Derechos Humanos de la SSP Federal, entre otros cargos.

Entre marzo de 2010 y febrero de 2012 atendió directamente la problemática de violencia en Ciudad Juárez, Chihuahua en el marco de la Estrategia “Todos Somos Juárez”.