El 10 de diciembre expiraron los mandatos de dos de los tres integrantes actuales del Órgano de Apelación de la Organización Mundial del Comercio (OMC). El progresivo desmantelamiento de dicho órgano, que contaba originalmente con siete integrantes, ha sido propiciado por el bloqueo de nuevos mandatos, lo cual ha conducido a su inoperancia. Con la expiración del mandato de dos de sus últimos tres integrantes, ya no será posible el funcionamiento del Órgano de Apelaciones.

 

Por lo anterior, ante un diferendo comercial, los miembros de la OMC sólo contarán con una instancia, sin la posibilidad de recurrir a una segunda, como lo era el Órgano de apelaciones, que pueda confirmar o modificar las interpretaciones legales del Grupo Especial.

 

La parálisis en el funcionamiento del Órgano de Apelación constituye una situación sin precedentes para la organización que debe atenderse de manera inmediata. México ha estado atento a las preocupaciones expresadas por diversos miembros, incluido Estados Unidos, y continuará participando activamente para coadyuvar en la solución de las causas que dieron origen a esta crisis.

 

Por lo anterior, México hace un llamado a la comunidad internacional con el objeto de encontrar soluciones para preservar un valioso mecanismo que ha brindado certidumbre y contribuido al desarrollo del comercio internacional.

 

La confianza en el sistema de solución de diferencias es innegable; hasta la fecha, se han presentado cerca de 600 diferencias por los miembros de la OMC, en donde México ha participado en 25 casos como reclamante, 15 como demandado y otros 106 como tercero.

 

Nuestro país seguirá trabajando con otros miembros de la OMC en la búsqueda de alternativas que preserven un sistema de solución de diferencias seguro y previsible en beneficio de nuestros productores y exportadores. Con un espíritu constructivo, se continuará coordinando, a nombre de 118 miembros de la OMC, la propuesta para iniciar el proceso de selección de las vacantes del Órgano de Apelación.

 

De esta forma, el Gobierno de México reafirma su compromiso con el sistema multilateral de comercio y, en particular, con un mecanismo efectivo de solución de diferencias.