La Oficialía Mayor estableció el Servicio Profesional de Carrera
Tiene como principal objetivo integrar a las y los mejores servidores públicos a la administración pública estatal, privilegiando el mérito
Chetumal.- Uno de los compromisos del gobernador Carlos Joaquín es contar con personal altamente preparado y capacitado para atender a la ciudadanía en las dependencias estatales, así como modernizar la administración pública.
Después se varios meses de trabajo y asesorías del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), la Oficialía Mayor de Gobierno, que encabeza Manuel Alamilla Ceballos, inició con el diseño e implementación del Servicio Profesional de Carrera en la Administración Púbica Estatal.
En 2019 se publicaron los lineamientos de ingreso de personal que permiten concursar las plazas vacantes de nivel directivo, jefaturas de departamento, jefaturas de oficinas y analistas profesionales.
Esto significa que todas las personas que cuenten con el perfil académico y profesional requerido pueden ingresar a trabajar en las dependencias del gobierno estatal.
Tiene como principal objetivo motivar el desarrollo de competencias para fortalecer el desempeño de los servidores públicos estatales, priorizando el mérito a través de la capacitación y profesionalización de los que ya están dentro y de contratar a profesionales para ocupar puestos de mando, a través de convocatorias, concursos y exámenes de oposición.
A través del Servicio Profesional de Carrera han ingresado al gobierno de Quintana Roo 29 nuevos funcionarios, de niveles 300, 500, 600 y 700, como Jefes de Departamento, Directores y Auxiliares Administrativos; de estas 48% han sido hombres y 52% mujeres; el 100% cuenta con estudios de licenciatura y 68% con estudios de maestría o doctorado y el 92% son egresados de universidades quintanarroenses.
Para ocupar sus plazas tuvieron que pasar varias etapas como evaluación curricular, bajo “currículum ciego”, es decir, se privilegian aspectos profesionales y no aspectos personales que pudieran considerarse discriminatorios; exámenes técnico, psicológico, de honestidad laboral y una entrevista con el futuro jefe.
Así que se dio fin a las malas prácticas de anteriores administraciones de permitir el ingreso al gobierno por recomendación de políticos o funcionarios influyentes, lo que ocasionó que los mejores puestos fueran ocupados por personas que no tenían la preparación, capacitación y habilidades para dar buenos resultados.