Mujeres mexicanas protagonizan jornada histórica de protestas
Nada logró apagar la ira, el reclamo, ni enojo. Ningún operativo, percance, ni agresión impidió que las mujeres se adueñaran de las calles
Mujeres mexicanas protagonizan jornada histórica de protestas
Video y fotografías: Jéssica Trejo (@Mirruska)
El Día Internacional de la Mujer se convirtió en la jornada de lucha y protesta en contra de la violencia de género más grande del país.
En la Ciudad de México, Estado de México, Nuevo León, Puebla, Jalisco, Oaxaca, Querétaro, Coahuila, Sonora, Hidalgo, Tlaxcala, Veracruz. Morelos, Guanajuato, Zacatecas, Durango, San Luis Potosí, Chihuahua, Tamaulipas, Baja California, Baja California Sur, Chiapas, Yucatán, Tabasco, Campeche y Quintana Roo, las mujeres salieron a las calles y alzaron la voz para exigir que las cosas cambien.
En un país en el que diariamente se comenten 10 feminicidios y la gran mayoría de ellos quedan impunes, este Día Internacional de la Mujer fue imposible seguir callando.
El enojó y el hartazgo se reflejó con mantas, cartulinas, cantos, consignas, pintas y algunos vidrios rotos que se repararán, no como el vacío de perder a una persona a manos de un asesino.
En la capital del país fueron más de 100 mil mujeres las que inundaron las calles; desde el Monumento a la Revolución hasta el Zócalo capitalino, la ruta se tiñó de morado y verde con dos exigencias claras: alto a la violencia de género y urgente legalización del aborto gratuito y seguro para todas.
El trayecto no estuvo libre de incidentes; un grupo de policías utilizaron extintores para dispersar a las manifestantes que buscaron superar las vallas instaladas por el gobierno de la Ciudad de México para proteger edificios, negocios y monumentos.
También se denunció el uso de gases lacrimógenos; aunque la Secretaría de Seguridad Ciudadana capitalina insistió que no se utilizaron, la dificultad para respirar de parte de las manifestantes indicó lo contrario.
Existió el reporte de incidentes en 5 de mayo y Eje Central, en donde las manifestantes más rezagadas denunciaron que les impidieron llegar al Zócalo; en este caso, las autoridades también negaron las versiones, aunque los huecos en la plaza de la constitución los volvieron a contradecir.
Ya en la explanada del Zócalo, un grupo de sujetos buscaron provocar a las manifestantes con agresiones, señas ofensivas y empujones; también hubo fuego y un par de explosiones de petardos que, según se denunció, fueron lanzados por un grupo infiltrado.
Pero nada logró apagar la ira, el reclamo y el enojo. Ningún operativo, percance ni agresión impidió que las mujeres se adueñaran de las calles y alzaran una vez más la voz.
No más violencia de género, alto a los feminicidios, políticas públicas que beneficien la equidad y derechos fundamentales para la libertad de las mujeres mexicanas.
Ni una más, ni una menos.
