19 de abril de 2024

La Junta General Ejecutiva del Instituto Nacional Electoral (INE) aprobó la estrategia y metodología que seguirá para el regreso paulatino y escalonado a las actividades presenciales, a fin de armonizar la continuidad de las operaciones del Instituto para el cumplimiento de sus funciones constitucionales, con el cuidado de la salud del personal y de la ciudadanía que acude a sus instalaciones.

 

El acuerdo aprobado también contempla la reactivación de plazos y términos que se encuentran suspendidos como medida preventiva ante la emergencia sanitaria provocada por el COVID-19, con el objetivo de avanzar en los trabajos necesarios para la reactivación total de actividades institucionales y continuar con la ejecución de los Procesos Electorales Locales 2019-2020 y el inicio del Proceso Electoral Federal 2020-2021, lo que conlleva la actuación de todas las Direcciones Ejecutivas y Unidades Técnicas de la institución.

 

El Consejero Presidente del INE, Lorenzo Córdova, refirió que este acuerdo es de gran relevancia porque permitirá retomar las actividades que implican servicios a la ciudadanía, así como aquellas relativas a la organización de los procesos electorales suspendidos en Coahuila e Hidalgo y los preparativos de la elección de 2021.

 

Las actividades deben retomarse, añadió, con planeación y orden. “No hacerlo, podría generar un problema sanitario mayúsculo en el contexto de una pandemia que no cede y que podría representar un problema de salud pública”.

 

El Secretario Ejecutivo del INE, Edmundo Jacobo Molina, explicó que la estrategia persigue que el Instituto lleve a cabo un retorno escalonado que minimice el riesgo de contagio, priorizando la salud de las personas y la ejecución de tareas relacionadas, en un primer momento, con la salvaguarda de los derechos políticos de la ciudadanía, la organización de los procesos electorales y la constitución de nuevos partidos políticos.

 

“Uno de los objetivos es que, a través de la coordinación de las áreas técnicas, se genere información suficiente que permita allegarle, tanto al Consejo General y sus comisiones como a la Junta General Ejecutiva, los insumos necesarios para la toma de decisiones de manera que se puedan reanudar funciones que requieran actividades presenciales”, precisó.

 

El INE seguirá coadyuvando a la mitigación de la pandemia generada por la propagación del virus COVID-19 y no renunciará a tomar las medidas necesarias para proteger la salud del personal y de la ciudadanía en general, a la vez que garantiza el ejercicio de los derechos político-electorales.

 

Por ello, esta estrategia determina el regreso paulatino y ordenado del personal del Instituto a los centros de trabajo, conforme se vaya abatiendo la pandemia y se minimice la emergencia sanitaria, privilegiando por ahora el trabajo a distancia.

 

El acuerdo aprobado contempla la creación de un grupo estratégico dotado de facultades para tomar decisiones ejecutivas y operativas, a fin de que coordine las acciones tendentes a garantizar la continuidad de las actividades que realiza el Instituto en todo el territorio nacional, bajo condiciones de higiene y cuidado sanitario.

 

Este ente de decisión estratégica será apoyado por un grupo consultivo en salud, al que se integrarán especialistas distinguidos en la materia que, de manera honorífica, ofrezcan asesoría y oportunidades de consulta sobre aspectos de salud, así como las que se consideren necesarias para informar la toma de decisiones con evidencia de base científica, rigurosa y objetiva.

 

Apertura de módulos gradual

 

A pesar de la propagación de la pandemia a nivel mundial y en México, el INE ha continuado con la mayoría de sus tareas sustantivas; sin embargo, algunas que implicaban riesgo en la salud del personal y de la ciudadanía se vieron suspendidas, como es el caso de la emisión de la Credencial para Votar.

 

En este sentido, el proyecto contempla la metodología para la apertura gradual de los Módulos de Atención Ciudadana, para que las y los ciudadanos puedan ejercer cabalmente sus derechos político-electorales, así como para que tengan acceso a ese medio de identificación, siempre y cuando se realice en las entidades en las que se permita, acorde al semáforo correspondiente y siguiendo las directrices que contribuyan a disminuir el riesgo de contagio por parte de las personas que integran el INE y quienes acuden a sus instalaciones.

 

El Instituto cuenta con una estructura desconcentrada que implica la coordinación de 300 juntas distritales, 32 juntas locales, 858 Módulos de Atención Ciudadana, de los cuales 487 son fijos, y en la Ciudad de México diversas oficinas, lo que representa que no puede generarse un mecanismo rígido de reactivación o reapertura, sino flexible y dinámico, porque cada región del país tiene su propia problemática.

 

Cada área deberá sugerir, en principio, la modalidad de trabajo que se requiere para el ejercicio de sus atribuciones y desarrollo de sus tareas; sin embargo, se tendrán en cuenta las diversas modalidades de trabajo: presencial, semipresencial o a distancia, y esquemas escalonados y/o alternados, así como, en su caso, mecanismos de control observando los protocolos aplicables. En el entendido de que en todo caso deberán observarse las medidas y previsiones contenidas en los protocolos de actuación que figuran como anexos del acuerdo.

 

La estrategia contempla la implementación y/o reforzamiento de medidas en materia de prevención y de protección a la salud, tanto al momento del ingreso, como para la permanencia y salida del personal, en cada una de las oficinas en las que se considere de manera indispensable el regreso presencial de quienes trabajan en el INE y que atiendan  los distintos ámbitos de operación del Instituto.

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