20 de abril de 2024
mitos sobre la lactancia materna

mitos sobre la lactancia materna

Ante la llegada de un bebé a la familia prevalecen los mitos sobre la lactancia materna y tabúes que pueden complicar la alimentación del menor.

Ante esta situación, especialistas del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), recomiendan a las mamás apegarse a las indicaciones del personal de salud para lograr una lactancia materna exitosa.

En este sentido, Ana Elena Maldonado Ortega, coordinadora de programas adscrita a la división de Atención Prenatal y Planificación Familiar, explicó que en el momento que se tiene la certeza de que una mujer está embarazada, se inicia con la orientación del programa de lactancia materna, y se entrega la Cartilla de la Mujer Embarazada, donde se lleva el control de sus citas y la evolución en esta etapa.

En el marco de la Semana Mundial de la Lactancia Materna –del 1 al 7 de agosto- la especialista del IMSS aseguró que el Instituto promueve y protege la lactancia materna, además, cuenta con personal de salud capacitado en el tema capaz de atender con un trato amable las inquietudes de las derechohabientes.

Mitos sobre la lactancia materna

Con relación a los mitos que existen acerca de la lactancia materna, la especialista del IMSS detalló algunos de los más comunes:

Las mujeres con pechos pequeños no pueden lactar, porque la producción de leche es insuficiente (FALSO), al respecto, comentó que el tamaño de las mamas no influye, todas las mujeres son capaces de producir leche materna, con la cantidad y los nutrientes que el recién nacido necesita.

Hay mujeres que señalan que la producción de su leche es insuficiente, que su bebé no se llena (FALSO), “La cantidad de leche que se produce es suficiente para atender las necesidades del bebé de acuerdo a su capacidad gástrica: por ejemplo en el primer día  de nacido consumirá de 5 a 7 mililitros equivalente a una cucharada cafetera aproximadamente.

«Al ser de rápida digestión (45 minutos) el bebé requerirá alimento en un corto tiempo”, puntualizó.

MITO: La instructora en Lactancia Materna del Instituto, agregó que algunas mujeres afirman que los recién nacidos necesitan beber agua o té en caso de tener sed, (FALSO), la leche materna, aseguró, satisface esa necesidad ya que está compuesta en un 90 por ciento de agua, por lo tanto los menores no requieren líquidos adicionales.

“La mejor forma de fortalecerlo es dándole leche materna todas las veces que muestre señales de hambre (A LIBRE DEMANDA)”.

MITO: En lo que se refiere al color del calostro,  muchas mamás asumen, que es de color amarillo porque ha permanecido mucho tiempo en el pecho y que se encuentra en estado de descomposición.

La razón por la cual tiene ese pigmento es por su alto contenido en beta carotenos (sustancia  rica en vitamina “A”) además de proteínas y otras vitaminas que el recién nacido requiere para un buen desarrollo nutricional, de hecho al calostro se le considera la primera vacuna por fortalecer el sistema inmune.

MITO: Para muchas personas, el uso del biberón es inofensivo e higiénico, ante esta aseveración, los especialistas del IMSS recomiendan a la población evitarlos, ya que esto perjudica la dentición, puede causar caries, mala oclusión, problemas en el paladar y lengua, entre otras, afecciones e infecciones bucales e intestinales en el recién nacido, por ello, se recomienda la lactancia a libre demanda y de manera natural.

MITO: La madre debe tomar, atoles, mucha leche o cerveza para producir leche (FALSO).  La madre debe tener una alimentación variada con un consumo de leche y derivados lácteos equilibrado, sin exceso de carbohidratos. Ningún otro mamífero del reino animal toma leche para producir leche.

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Maldonado Ortega, enfatizó que para el IMSS la salud de la niñez es primordial, por ello, promueve, protege y apoya la alimentación exclusiva con leche materna durante los 6 primeros meses y complementaria hasta los 2 años o más, misma que aporta todos los nutrientes e inmunizaciones necesarias al recién nacido, además  en la vida adulta contribuye en la prevención de enfermedades crónico degenerativas como la obesidad, el sobrepeso y la diabetes.

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