2 de diciembre de 2024

OPINIÓN | Represión en CDMX, más vigente que nunca

Represión en CDMX más vigente que nunca

Represión en CDMX más vigente que nunca

Los hechos del 30 de agosto en el exterior de la Cámara de Diputados de la Ciudad de México, en los cuales alcaldes de oposición electos fueron víctimas de “represión” por parte de la policía capitalina nos recuerdan que este tipo de actos están más vigentes que nunca, por más que se nieguen.

Atrás quedó el discurso de la Jefa de gobierno de la CDMX en el sentido de que su gobierno, alineado con el de la autodenominada 4T, no reprime a nadie y que la capital del país es una ciudad de derechos y libertades.

Misma suerte corrió la supuesta desaparición del cuerpo de “granaderos” ya que lo que vimos el día de antier es lo mismo pero con otro nombre, por no decir otra cosa: mismos uniformes, mismos escudos y misma actitud. Lo único que faltó fue que lanzaran granadas de gas lacrimógeno, acción a la que debían su proscrito nombre, que dicho sea de paso solo fue borrado de la ley y reglamento en materia de seguridad ciudadana porque en la práctica siguen siendo los mismos.

Por más que intente culpar a la presidenta de la Mesa Directiva de la Congreso local, en los hechos la responsable es ella y en segundo término el titular de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, más que el secretario de Gobierno ya que la policía preventiva no depende orgánicamente de éste último funcionario, en todo caso sus atribuciones son de enlace legislativo y coordinación en temas políticos pero no operativos.

La responsabilidad operativa en éste y todos los dispositivos de esta naturaleza recaen directamente en el jefe de la policía (Secretario de Seguridad Ciudadana) y el jefe político de éste último (Jefa de gobierno), por lo menos es lo que han exigido en eventos similares quienes hoy militan en Morena y que antes integraban el PRD, siempre y cuando la culpa se la puedan endilgar a alguno de sus enemigos pero no cargarla ellos.

No es la primera vez que actos de este tipo suceden en la actual administración capitalina, basta recordar las movilizaciones de mujeres registradas el año pasado, cuyas participantes fueron encapsuladas y privadas de su libertad en más de una ocasión, pero como no eran alcaldesas electas y se vino la pandemia, pasaron a segundo término.

Otro evento en el cual participaron los célebres “granaderos” fue el resguardo de la sede del Congreso de la Unión durante la toma de protesta de Enrique Peña Nieto, cuando el presidente de  la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados era Jesús Murillo Karam. En ese entonces la policía capitalina, que junto con la Policía Federal “reprimió” a las personas que se oponían a que Peña Nieto tomara posesión como presidente de la República, dependía nada más y nada menos que de Marcelo Ebrard, hoy flamante canciller, pero de eso no se dijo nada y la culpa completa se la cargaron a la PF.

Por menos que esto, quienes hoy forman parte de Morena y antes del PRD y otros partidos políticos de izquierda y neoliberales, hubieran acusado de represión a los gobiernos de los cuales eran opositores, pero hoy callan como momias y buscan la forma de defender lo indefendible en diversos medios y redes sociales.

Solo que en ésta ocasión no funcionó la táctica de “encapsulamiento” por parte de la policía, capitalina ya que los alcaldes que querían ingresar a la sede del Congreso lograron burlarlo y cuando estaban más próximos al acceso fueron agredidos, resultando con un golpe en la nariz la alcaldesa electa por Álvaro Obregón, Lía Limón, cuya imagen sangrando fue difundida ampliamente por medios electrónicos y escritos, así como en redes sociales.

Como quiera que sea, la imagen de la alcaldesa electa sangrando va a perseguir a la jefa de Gobierno capitalino durante lo que le resta de vida política, con mayor razón cuando los tiempos indiquen que tenga que pedir licencia para contender por la presidencia de la República.

La razón, haber negado que sus policías vestidos de “granaderos” hayan cometido un acto de represión y que en todo caso la culpa es de la cámara de Diputados de la Ciudad de México por haber pedido el apoyo policial, todo por salvar a su jefe de policía preferido a quien cada día lo ve con otros ojos más allá de lo estrictamente oficial.

*Las ideas contenidas en este texto son responsabilidad de su autor y no reflejan la postura de News Report MX

Facundo Rosas realizó sus estudios de Ingeniería en la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), donde fue condecorado con la “Medalla al Mérito Universitario”;  cuenta con Maestrías en Administración y en Seguridad Pública y Derechos Humanos.

Facundo Rosas
Ingeniero Facundo Rosas

Su trayectoria incluye el haber sido Director General de Terrorismo de la Policía Federal Preventiva (PFP), Director General de Análisis Táctico de la Agencia Federal de Investigación (AFI), Coordinador de Inteligencia para la Prevención de la PFP, Subsecretario de Estrategia e Inteligencia Policial de la SSP Federal, Subsecretario de Prevención, Vinculación y Derechos Humanos de la SSP Federal, entre otros cargos.

Entre marzo de 2010 y febrero de 2012 atendió directamente la problemática de violencia en Ciudad Juárez, Chihuahua en el marco de la Estrategia “Todos Somos Juárez”.

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