3 de diciembre de 2024

Marruecos y España marcan el camino para profundizar todavía más en la relación bilateral

Los ministros marroquí y español de Asuntos Exteriores mantuvieron una reunión en Marrakech previa a la reunión de la coalición global contra Daesh que acoge hoy Rabat con la presencia del secretario de Estado de Estados Unidos

Nasser Bourita y José Manuel Albares, ministros de Asuntos Exteriores de Marruecos y España respectivamente, se reunieron en Marrakech manteniendo la tendencia de buena sintonía existente ahora entre la nación norteafricana y la europea después de que se recompusieran los lazos diplomáticos entre ambas con el reconocimiento español de la propuesta marroquí sobre el Sáhara Occidental como la “más seria, creíble y realista”.

 

Nuevamente se puso de manifiesto la buena relación que mantienen ahora los dos países tras el último acercamiento político y José Manuel Albares aseguró que España y Marruecos profundizarán “aún más en sus relaciones” en la nueva etapa abierta entre ambos países, en la que no existirán actos unilaterales, sino concertación en todo momento, como informó la agencia Europa Press.

 

Ante esta declaración de intenciones, Nasser Bourita también alegó que “España puede contar con Marruecos como socio de confianza, serio y responsable”. El ministro marroquí insistió en el compromiso del reino alauí para mantener con el país español un vínculo basado en “la consulta y la coordinación fuera de las acciones unilaterales”.

 

El mensaje estaba claro, a partir de ahora, tras recuperar una relación diplomática sólida que es necesaria entre dos países vecinos considerados aliados y socios en determinados ámbitos, tanto Marruecos como España marcan ahora una senda en la que se evitarán los actos unilaterales, aquellos en los que no se consulte a la otra parte, por lo que ahora la nueva etapa es de cooperación y trabajo conjunto a todos los niveles. Este mensaje es muy importante porque ambos Estados tienen fuertes intereses comunes en diferentes materias como política exterior, migración e incluso lucha contra el terrorismo, aunque en este último aspecto prácticamente siempre ha habido una buena labor conjunta a pesar de todo.

 

Albares y Bourita comparecieron ante los medios en una rueda de prensa sin preguntas en Marrakech, antes de participar en la próxima reunión de la coalición global contra Daesh que se desarrolla este miércoles en Rabat, e hicieron balance de la hoja de ruta que se presentó tras la visita el pasado 7 de abril del presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, a la capital marroquí tras la invitación que cursó el rey Mohamed VI en pleno Ramadán como ejemplo de buena vecindad y amistad después de haber recuperado relaciones entre ambas naciones.

 

Esta visita escenificó la recuperación de la buena relación entre ambos países después de que España reconociese la fórmula marroquí de amplia autonomía para el Sáhara Occidental bajo soberanía del reino alauí como la “más seria, creíble y realista” de cara a solventar el conflicto saharaui que dura ya más de cuatro décadas, todo ello bajo el marco de las resoluciones de la Organización de Naciones Unidas. Todo ello frente a la propuesta del rival Frente Polisario para celebrar un referéndum de independencia entre la población saharaui, que cuenta con menos apoyos en el plano internacional.

 

 

«Podemos constatar una gran sintonía entre ambos países en cuestiones que afectan a nuestra relación», indicó Albares. «Estamos de acuerdo en elevar y profundizar aún más nuestra relación bilateral», añadió el ministro de Asuntos Exteriores de España manifestando que la próxima Reunión de Alto Nivel que tendrá lugar antes de final de año significará un “salto cualitativo” en el vínculo diplomático existente entre ambos países.

Nasser Bourita y José Manuel Albares volvieron a poner de manifiesto la buena relación existente ahora entre Marruecos y España después de una etapa tempestuosa que marcó una crisis diplomática entre ambas naciones potenciada por el acogimiento en España el año pasado de Brahim Ghali, líder del Frente Polisario, para ser tratado de una afección respiratoria en un hospital de Logroño.

 

El reino alauí consideró que no fue informado debidamente y que un país considerado socio como España no cooperó ante esta situación. Después de este episodio llegaron otros como la entrada irregular de miles de inmigrantes a través de la frontera de Ceuta o la retirada de la embajadora marroquí de Madrid. Para tratar de reconducir la situación, hubo gestos de acercamiento con Marruecos por parte del rey de España, Felipe VI, y también llegó el nombramiento de José Manuel Albares como ministro de Asuntos Exteriores de España para sustituir a Arancha González Laya, marcada negativamente por el caso Ghali.

 

Detrás de todo esto subyacía el hecho de que Marruecos echaba en falta el apoyo de España en la cuestión del Sáhara Occidental; y precisamente tras el reconocimiento español a la propuesta de Marruecos sobre el territorio saharaui es cuando se ha abierto y consolidado esta nueva etapa de buena sintonía entre Marruecos y España.

 

 

Además de la cuestión meramente política, los ministros de Asuntos Exteriores de España y Marruecos acordaron seguir trabajando en la coordinación de grupos de trabajo en distintos ámbitos para controlar los flujos migratorios irregulares. Y se adelantó que habrá reunión en junio para la delimitación de los límites de las aguas territoriales en el lado del Atlántico y para la gestión del espacio aéreo.

 

«Hemos notado una sensible disminución de las llegadas de inmigrantes irregulares a España”, indicó Albares, quien reconoció la «tarea extraordinaria» realizada por las fuerzas de seguridad de ambos países.

 

Esto se produce ya después de que se hayan normalizado las conexiones aéreas y marítimas y después de la primera reunión que sirvió para establecer la base de lo que será la Operación Marhaba 2022 que permite un flujo fluido de todos aquellos marroquíes que retornan desde destinos sobre todo europeos para disfrutar de las vacaciones de verano en Marruecos o la zona del norte de África.

 

Hasta 32 ferris han sido fijados en todas las líneas marítimas que conectan los puertos marroquíes con destinos españoles, franceses e italianos, como confirmó este fin de semana pasado el Ministerio de Transporte y Logística de Marruecos. Estos buques ofrecen una capacidad para cerca de 480.000 pasajeros y unos 123.000 coches dentro de una planificación de 571 viajes semanales, como indicó en un comunicado oficial el Ministerio del Reino, dando muestra así que todo está previsto para llevar a cabo esta Operación Paso del Estrecho. 

 

En cuanto a la reapertura de fronteras en Ceuta y Melilla, punto importante en el vínculo entre ambos países y más aún después de las restricciones que ha habido a causa de la pandemia del coronavirus, el jefe de la diplomacia española indicó que los dos países han «seguido avanzando en la normalización en el paso de mercancías y personas por las aduanas» de las dos ciudades autónomas, sin anunciar una fecha exacta, como informó la agencia Europa Press.

 

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