22 de diciembre de 2024

¡La lucha sigue! Artículo de Janilet Aguilar 12/03/23

Artículo de Adriana Aguilar 12/03/23

Manifestantes se preparan para partir rumbo al Zócalo durante la marcha feminista del 8M 2021 en la Ciudad de México. / Foto: Eunice Adorno (Foto tomada de Corriente Alterna)

Compartimos el Artículo de Janilet Aguilar 12/03/23, ¡La lucha sigue!

Las jacarandás comienzan a florecer y con ellas la marcha del 8 marzo en Conmemoración del Día Internacional de la Mujer se enmarca el día que las mujeres toman las calles reclaman los derechos que les fueron arrebatados solo por el hecho de nacer mujeres. La Ciudad de México se pinta de color morado, rosa y verde, cada uno con un significado, pero todos representan el respeto y la igualdad entre seres humanos.

 

Porque el género solo es una cadena que la civilización les colocó a las mujeres, para limitarlas, intimidarlas y menospreciarlas, pero no es una limitante para desarrollarse.

 

No obstante, en el mundo no todos los seres humanos (hombres y mujeres) no piensan igual y en los últimos años mientras más se ha buscado empoderar a las mujeres más violencia se ha ejercido sobre ellas.

 

Es así como el incremento de la violencia y la falta de garantía de seguridad ha provocado que los casos de feminicidio aumentaran. Lo que provocó que el 2020 se convirtiera en un parteaguas sobre la masificación de la manifestación del 8 de marzo, en donde existió una congregación de mujeres de todos los estratos sociales, culturales y de edades. Todas con la misma exigencia ¡Ni una más, ni una asesinada más!

 

En esa ocasión las mexicanas se unieron caminaron hombro con hombro y le exigieron al Gobierno poner fin a la violencia de género y a los feminicidios, ya que la cifra de 10 mujeres asesinadas al día asustaba y a su vez indignaba, así que sin importar que el representante del poder Ejecutivo las llamó conservadoras. Tomaron las calles y pelear como niña se convirtió en cumplido y no en un insulto.

 

Desgraciadamente, ese mismo año un virus denominado Covid-19 golpeó al mundo y en México no fue la excepción haciendo que los dos años posteriores las mujeres se contuvieran y los contingentes fueran menos nutridos que el fenómeno que había sucedido en el 2020.

 

Muchos pensaron que la ola morada del 2020 se convertiría en un caso fortuito y que solo quedaría en la memoria de las y los que vivieron esa manifestación del 8M2020.

 

No obstante, por dos años, cómo una monstrua mitológica solo se quedó dormida en espera de poder salir cuando los tiempos y el virus del coronavirus los permitieran.

 

Y como no hay plazo que no se cumpla, el día más esperado llegó cuando este 8 de marzo del 2023, el levitán de marea morada se despertó y demostró que la lucha y los objetivos continuaban; que los dos años de encierro fueron tiempos de reflexión de unir más causas y exigencias, pero que nadie se daría por vencida.

 

Fue así como volvió a cobrar fuerza, se levantó de donde se encontraba y tomó las calles, mostrando que no son una, no son diez sino son miles de mujeres que piden libertad, respeto, seguridad y sobre todo igualdad, desde niñas, jóvenes, mujeres maduras y de la tercera edad, porque la lucha es por y para todas.

 

Hoy las mujeres que ya no piensan callar abusos, reprimir sus opiniones u esconderse por miedo al ser juzgadas, revictimizadas o violentadas. Este 8M 2023, se hizo sentir el músculo social que representan sin importar si se consideran feministas, o no.

 

Porque el grillete que les impuso su sexo al nacer, las hizo más fuertes, valientes, perseverantes y revolucionarias. Y la complejidad con la que siempre las han etiquetado no las hizo empatizar y abrazarse, porque no importa que tan diferentes sean, todas se convirtieron una mandada.

 

Y cómo todas las manadas, recorrieron las avenidas principales de la Ciudad de México con música, cantos, gritos, llanto, abrazándose, tomándose de las manos; entre todas se cuidaron, nadie violentó a sus hermanas, todas brincaron cuando tenían que brincar, aplaudieron para matar al machismo que ha secuestrado a la civilización desde el comienzo de los tiempos.

 

Asimismo, en esta ocasión la iconoclasia fue lo mínimo y lo menos importante y la manada respondió a sus hermanas del bloque negro con la consigna “Esas morras sí me representan y fuimos todas”, porque este 8 de marzo todas eran una.

 

No se les juzgó, pero el bloque negro o las RadFem, como se les conoce, se contuvo y fue protegiendo a las manifestantes. Lo cual demuestra que la historia y la perspectiva se va cambiando con cada paso y consigna.

 

Los cantos de guerra, estuvieron acompañados de los tambores, batucadas y cantaticos, porque a pesar de tener heridas la Conmemoración significa recordar y las mujeres lo hacen con glitters de colores morados, rosas y verdes, porque solo ellas saben luchar y al mismo tiempo brillar.

 

Que todas las hermanas sometidas, ultrajadas y violentadas duelen y la herida sangra, porque la venta de una niña en una comunidad indígena en México indigna tanto, como todas las mujeres violadas y asesinadas por el régimen iraní. Recordando que el machismo y el patriarcado no tiene fronteras cuando se trata de someter mancillar y minimizar al sexo femenino.

 

Este 8M2023 algunas de sus connacionales marcharon junto a las mexicanas con la consignan: “Zan. Zendegi, Azada/ Mujer, Vida, Libertad”, porque allá también se mata a las mujeres. Pero no todo está perdido porque cuando silencian a una otra grita. En la manada las más grandes pasan su sabiduría y son ejemplo de que la lucha es un camino largo y las más pequeñas son el reflejo de la esperanza que hay una generación que están creciendo sin miedo, porque sus mamás las empoderan les enseñan que ser mujer es sinónimo de guerreras.

 

Cada una sabe que el 8M es día para unirse y decir ¡No estás sola! Atesorando cada momento, sensación, emoción para guardarlas en el corazón para continuar con la revolución en sus trabajos, familias y sus vidas diarias, pues la lucha y la desconstrucción social del patriarcado no se va caer lo van a tirar.

 

Y es que la hermandad que se crea durante la marcha se convierte en la bocanada de aire que hace falta para que cada una desde su trinchera, ángulo ideológico, estrato social, cultural, ciudad y país vea que las mujeres unidas son más fueres, que la sonoridad no solo es una palabra rimbombante.

 

Los hombres consientes se caminan atrás de los contingentes, escuchan, aprenden, reflexionan y no insultan. Porque esta revolución siempre es un trabajo en conjunto.

Y aunque el Gobierno de la Ciudad de México dio la cifra de 90 mil asistentes, pero quienes asistieron u asistimos sabemos que la cifra quedó corta, pues la ola morada era enorme y desde alrededor las 13 horas los contingentes no pararon de salir y hasta las 19 horas que llegaron los contingentes finales a la plancha del zócalo, nunca se pudo observar el inicio o fin de la marcha y la explanada se mantuvo llena, a pesar de que muchas llegaban y se retiraban.

 

Asimismo, las que no pudieron asistir masificaron el mensaje a través de las redes sociales y la movilización digital contabilizaba miles de mensajes en Facebook, Tik tok, Instagram y en Twitter que en está mantuvo la tema en el Trending Topic nacional con los hashtags: #8DeMarzo, #Marcha8M, #8M2023, #DíaInternacionalDeLaMujer, #InternacionalWomensDay, con más de 500 mil tuits manteniendo las keywords por dos días consecutivos (8 y 9 de marzo).

 

Finalmente, este 2023, las mujeres mexicanas demostraron que la monstrua del 2020 vive y que la lucha por los derechos de las mujeres es una vida libre violencia continúa tan fuerte como hace dos años.

 

Nadie dará un paso atrás y a pesar de que el Presidente diga que la Cuarta Transformación es feminista como las manifestantes gritaron “El Gobierno de Obrador es un macho opresor”, porque la política mexicana sigue haciéndose desde el patriarcado sometiendo a las mujeres y convirtiéndolas en títeres.

 

Pero eso tendrá que cambiar porque el músculo social demostró que este movimiento va más allá de ideologías políticas y que ningún partido se puede considerar feminista o llevar el estandarte de defensores de las mujeres, ya que todos en su momento las han mancillado y menospreciado.

 

Y como dicen Marcela Lagarde la política tiene que ser Sorica, siendo este el principio a seguir, que la empatía no solo sea en los discursos, sino que sea la forma de crear agendas y construir políticas.

 

Así que, no hay que dejar de luchar como niñas por la igualdad, respeto y derechos de todas.

 

 

Gracias por leer el Artículo de Janilet Aguilar 12/03/23

*Las ideas contenidas en este texto son responsabilidad de su autor y no reflejan la postura de News Report MX

Janilet Aguilar es Maestra en periodismo político.

Artículo de Janilet Aguilar

Analista de redes sociales y estratega de comunicación política. Colaboró en áreas de comunicación social del Senado de República, Secretaría de Turismo y la Iniciativa Privada. Estudiosa de los temas de género y de feminismo desde el 2019

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