Secretaría General de la OEA repudia secuestro y tortura de menores por el régimen de Venezuela
La OEA repudia en los más fuertes términos las atrocidades cometidas por el régimen de Venezuela contra decenas de niños, niñas.
Jueves 10 de octubre de 2024.- La Secretaría General de la Organización de los Estados Americanos (OEA) repudia en los más fuertes términos las atrocidades cometidas por el régimen de Venezuela contra decenas de niños, niñas y adolescentes en Venezuela, detenidos ilegalmente y sometidos a inimaginables vejaciones y torturas, contraviniendo con ello todas las convenciones internacionales sobre derechos humanos y rebajando sus límites de humanidad y decencia a los peores niveles de barbarie.
Las violaciones sistemáticas de Derechos Humanos contra adolescentes evidencian patrones de máxima gravedad y, como comunidad internacional, debemos velar para que no queden sin castigo y, a tal fin, seguiremos adoptando las medidas en el plano internacional para asegurar que sean efectivamente sometidos a la acción de la justicia. La organización de la judicatura en Venezuela solamente es instrumento de la represión.
Estos crímenes de lesa humanidad cometidos contra menores constituyen una nueva dimensión jurídica de responsabilidad criminal internacional de las autoridades del régimen. Los audios y reportes procedentes de los centros de tortura en Venezuela son escalofriantes: menores de edad que son torturados con descargas eléctricas, golpes, falta de alimentación o incluso abusos sexuales. Su dolor y sus gritos son un nuevo motivo ineludible para que todos los demócratas exijamos sin ambages el fin de la barbarie en Venezuela.
Según algunos reportes, existen menores detenidos con acusaciones irracionales e infundadas como terrorismo y traición a la patria, y las denuncias públicas de numerosas madres, otros familiares y sociedad civil así lo confirman. La Secretaría General de la OEA exige la inmediata liberación de los y las menores secuestrados por el régimen venezolano, que se ponga fin a todo tipo de torturas, y que los y las responsables materiales e intelectuales de estos infames crímenes sean llevados ante la justicia.