18 de julio de 2025

Casi ocho de cada diez jóvenes afganas están excluidas de la educación, el empleo y la formación

NU Mujeres revela que las mujeres afganas están muy por detrás de los estándares mundiales en materia de desarrollo humano.

ONU Mujeres

Foto tomada de https://www.unwomen.org/es/news-stories/press-release/2025/06/nearly-eight-out-of-10-young-afghan-women-are-excluded-from-education-jobs-and-training

Nueva York, 17 de junio de 2025 – Casi cuatro años después de la toma de poder de los talibanes en agosto de 2021, un nuevo informe de ONU Mujeres revela que las mujeres afganas están muy por detrás de los estándares mundiales en materia de desarrollo humano.

 

El Índice de Género de Afganistán, la evaluación más completa del empoderamiento de las mujeres y la igualdad de género desde la toma del poder por los talibanes, revela que Afganistán presenta la segunda brecha de género más amplia del mundo, con una disparidad del 76 % entre los resultados de mujeres y hombres en materia de salud, educación, inclusión financiera y toma de decisiones. El Índice también muestra que, en promedio, las mujeres solo alcanzan el 17 % de su potencial para tomar decisiones y acceder a oportunidades, mientras que, en promedio, las mujeres a nivel mundial alcanzan el 60,7 %.

 

“El mayor recurso de Afganistán son sus mujeres y niñas”, declaró Sima Bahous, Directora Ejecutiva de ONU Mujeres. “Su potencial sigue sin explotarse, pero ellas perseveran. Las mujeres afganas se apoyan mutuamente, dirigen negocios, prestan ayuda humanitaria y denuncian la injusticia. Su valentía y liderazgo están transformando sus comunidades, incluso frente a enormes restricciones. Debemos apoyarlas en su búsqueda de un país que refleje sus derechos y las aspiraciones de todos los afganos”.

 

Según un informe de ONU Mujeres, elaborado con el apoyo financiero de la Unión Europea, el 78% de las jóvenes afganas no reciben educación, empleo ni formación, casi cuatro veces más que los hombres afganos. La tasa de finalización de la educación secundaria para las niñas pronto se reducirá a cero, tras la prohibición de la educación secundaria y superior, incluida la educación médica, para niñas y mujeres.

 

Afganistán aún presenta una de las mayores brechas de género en la fuerza laboral del mundo, con solo el 24 % de las mujeres participando en la fuerza laboral, en comparación con el 89 % de los hombres. Las mujeres tienen mayor probabilidad de trabajar en casa y en empleos precarios y peor remunerados. Las mujeres también asumen una mayor proporción de trabajo doméstico no remunerado: el 74 % de las mujeres dedica un tiempo considerable a las tareas domésticas, en comparación con solo el 3 % de los hombres.

 

La brecha financiera es igualmente marcada: los hombres tienen casi tres veces más probabilidades que las mujeres de tener una cuenta bancaria o utilizar servicios de dinero móvil, según el nuevo Índice.

 

Si bien se mantienen las restricciones generales para el trabajo femenino, existen excepciones limitadas, y el informe muestra que las mujeres afganas siguen incorporándose a la fuerza laboral en cifras récord, impulsadas por las prolongadas crisis económicas y humanitarias. Según el informe, para 2022, el número de mujeres desempleadas que buscaban trabajo activamente se había cuadruplicado en comparación con antes de la toma de posesión, mientras que el número de mujeres empleadas se había duplicado.

 

Ninguna mujer ocupa cargos en el gabinete de facto ni en oficinas locales, lo que supone un revés que afecta su capacidad para influir en las políticas y leyes que afectan sus vidas. A pesar de estar prácticamente excluidas de la vida pública y política, las mujeres afganas siguen impulsando una gobernanza inclusiva y encuentran maneras de plantear sus inquietudes a las autoridades, tanto a nivel nacional como subnacional.

Este Índice ayudará a medir la evolución de la igualdad de género en Afganistán e informará la labor de los actores nacionales e internacionales para abordar la actual crisis de derechos de las mujeres. ONU Mujeres continúa su labor sobre el terreno para garantizar que las prioridades y necesidades de las mujeres y niñas afganas sigan siendo prioritarias en la respuesta global y puedan vivir con dignidad y contribuir al desarrollo del país.

Deja una respuesta