OPINIÓN – Saldo de gira por el Bajío y Occidente del país
Mientras los programas sociales de López no rindan sus primeros frutos, no habrá contrapesos que frenen la actividad delictiva ni se evitará que otros jóvenes sean atraídos por los grupos criminales
Con algunos claroscuros y momentos de tensión en materia de seguridad, concluyó la primera gira del titular del ejecutivo federal por el Bajío y Occidente del país, en particular por la intensa actividad en redes sociales del autodenominado Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG) durante su segundo día de trabajo.
Entre lo positivo del primer día destaca la incorporación del gobernador de Guanajuato a las reuniones “diarias” de la Mesa de Seguridad para la Construcción de la Paz; sin embargo, su sola presencia no ha sido suficiente para revertir el patrón de homicidios dolosos, ya que desde el día de la visita del presidente de la República estos no han bajado de 11 casos diarios (92 en una semana).
No muy buenas noticias cuando la meta de dicha instancia de coordinación era de un máximo de 8 víctimas de homicidio al día, según el conteo preliminar que se reporta diariamente el gobierno federal.
Su paso por Jalisco estuvo marcado por el mensaje enviado al citado grupo delictivo, en el sentido de que gobierno federal y estatal no se dejarán intimidar; sin embargo, la respuesta no se hizo esperar y esa misma noche el CJNG subió un video a redes sociales en el cual exhibió una serie de vehículos blindados y personas con equipo táctico portando armas de grueso calibre, en claro desafío al Estado mexicano, independientemente del destinatario del mismo.
🇲🇽 Las 'Fuerzas Especiales Grupo de Élite' del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) lanzan un vídeo posando con sofisticado armamento, equipamiento y vehículos. Desde hace años los cárteles están profesionalizando su estructura con mejor equipo. pic.twitter.com/SajthUcP4o
— Descifrando la Guerra (@descifraguerra) July 18, 2020
Cabe recordar que el término Estado va más allá de las instituciones militares y civiles con que cuenta México e incluye el territorio y su población, por lo que si algunas regiones del país son controladas por los grupos delictivos y las autoridades formales no pueden cobrar los impuestos y garantizar la seguridad de los ciudadanos, estaríamos hablando de un “Estado fallido” o por lo menos de una “ausencia de estado de derecho”.
En su oportunidad, el ejecutivo federal volvió a criticar que en el pasado no había fronteras entre delincuencia y autoridad, sin aportar prueba alguna, además de que no se registraban correctamente los datos del combate al crimen, destacando que hubo muy pocas detenciones y “decomisos de droga”.
Al respecto habría que recordarle que solo en 2007 el gobierno federal detuvo a 29 mil 362 presuntos delincuentes, aseguró 48.1 toneladas de cocaína y 2 mil 213 toneladas de marihuana (Informe de gobierno).
En 2013, el gobierno de la República detuvo a 18 mil 430 presuntos delincuentes, aseguró 5.9 toneladas de cocaína y 957.9 toneladas de mariguana.
Mientras que de julio de 2019 al junio de 2020 la Guardia Nacional con el apoyo del Ejército y la Marina, detuvo a 15 mil probables responsables. Además de enero a julio de 2020 las fuerzas federales aseguraron 10.8 toneladas de cocaína y 129 toneladas de marihuana, es decir, tampoco en estos rubros el saldo es favorable.
Volviendo al tema de la gira, en Colima lo más relevante fue el anuncio de que al frente de las aduanas y los puertos estarán el Ejército y la Marina para erradicar la corrupción y evitar la entrada de drogas, el cual provocó que el Secretario de Comunicaciones y Transportes dejara entrever su inconformidad con tal medida y amagara con renunciar a dicha dependencia.
Sobre el video del día anterior, el Secretario de Seguridad y Protección Ciudadana indicó que era un evidente “montaje” y que sería analizado a fin de confirmar su “eventual autenticidad y veracidad”. Agregó que no hay grupo criminal alguno con capacidad para desafiar exitosamente a las fuerzas federales de seguridad.
https://twitter.com/AlfonsoDurazo/status/1284341540224143360
Durante esa misma noche, otro video fue subido a redes sociales por parte del CJNG, en esta ocasión dirigido a uno de sus grupos antagónicos que operan en Guanajuato y que es encabezado por “El Marro”, exhibiendo parte de los vehículos y armas del primer mensaje.
El lunes 13 de julio, el titular de la Secretaría de la Defensa Nacional se encargó de confirmar la veracidad del primer video y dio detalles de los vehículos y armas de fuego exhibidas en las imágenes, aclarando de esta forma que no se trataba de un “montaje” y que probablemente obedecía a que el día de su difusión era cumpleaños de su líder.
Más allá de que el citado grupo armado diga que sus acciones no son en contra el gobierno federal o de los estados donde opera, a menos que se interpongan entre ellos y sus rivales en la disputa por el control de los mercados ilícitos, la afrenta al Estado mexicano deriva de que un grupo delictivo se apodere de territorios en los que el monopolio de la fuerza corresponde a la autoridad, pero ésta última ha optado por no hacerles frente.
No obstante esta demostración de fuerza, la respuesta del gobierno federal fue que no declarará la guerra a nadie y que seguirá prevaleciendo la estrategia de “abrazos, no balazos”, ese fue el colofón de la gira de trabajo.
Desde esta perspectiva, no queda otra más que esperar que los grupos delictivos sigan disputándose las ganancias que les generan los mercados ilícitos y el control de territorios, a ver cuál es capaz de extraer las “rentas” más elevadas a costa de pequeños negocios formales e informales en El Bajío y algunas entidades del Occidente del país.
Mientras tanto, el gobierno federal seguirá atendiendo las causas de la violencia y la delincuencia, esa que tardará casi lo mismo que un árbol del programa “Sembrando vida” en dar los primeros frutos o los primeros productos maderables, o bien en lo que tardan en incubar, crecer y generar sus primeras ganancias los negocios que emprendan los 400 mil egresados del programa “Jóvenes construyendo el futuro” que recientemente culminaron su capacitación y no lograron contratarse formalmente en alguna de las unidades económicas donde desarrollaron sus actividades.
Un dato adicional indica que el programa “Sembrando vida” consiguió que únicamente fueran plantados 80 millones de árboles frutales y maderables de una meta de 575 millones y lo que es peor, apenas 40 millones lograron sobrevivir. En cuanto a los primeros 400 mil egresados de “Jóvenes construyendo el futuro”, el 38.5 por ciento no lograron conseguir un empleo e iniciarán sus negocios o se inscribirán en las “Tandas para el Bienestar”, es decir, todavía van a depender de otros programas de gobierno por un tiempo más.
En tanto estos programas no rindan literalmente sus primeros frutos, no habrá contrapesos que frenen la actividad delictiva ni se evitará que otros jóvenes sean atraídos por los grupos criminales y gradualmente engrosen las filas del crimen organizado, con el consecuente riesgo que implica perder la libertad o la vida en acciones fuera del marco legal.