¿Trump puede clasificar como terroristas a los cárteles mexicanos? No es tan sencillo

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, señaló este martes 26 de noviembre que los cárteles mexicanos de la droga serán designados como organizaciones terroristas.

Esta declaración se da luego de que miembros de la familia LeBaron sugirieran al gobierno estadounidense catalogar como terroristas a los cárteles mexicanos para que su ayuda a combatirlos sea más eficiente.

El presidente Trump mencionó que esa es una medida que viene trabajando desde hace algunos días debido al papel que tiene las organizaciones criminales mexicanas en el tráfico de drogas y personas que afectan a los Estados Unidos.

“He estado trabajando en eso en los últimos 90 días. Saben, la designación no es tan fácil. Se tiene que pasar por un proceso y estamos bien metidos en él”, dijo Trump en una entrevista con Bill O´Reilly, de la cadena Fox.

Sus declaraciones se dan poco menos de un año antes de las elecciones presidenciales del 2020, en las cuales buscará la reelección y desde ahora comienza a reforzar el discurso que lo hizo ganar en 2016.

“No voy a decir lo que voy a hacer. Ya le he ofrecido ayuda a México. Me gusta mucho este presidente (Lópezr), más que el anterior, y en teoría éste tiene tendencias socialistas, pero creo que es un buen hombre”, agregó el gobernante estadounidense.

Clasificación terrorista, más complicado que una declaración

A pesar de esta declaración, el proceso para designar a un grupo u organización extranjera como terrorista no depende únicamente del presidente de Estados Unidos.

Foreign Terrorist Organization, también conocida como FTO, es la lista que integra a las organizaciones que Estados Unidos reconoce como terroristas; los nombres que ahí aparecen tuvieron que pasar por un largo y tedioso proceso.

Aunque un presidente haga la propuesta, el proceso debe comenzar en la Secretaría de Estado, la cual debe elaborar un documento en el que justifique las razones por las que una organización merece ser catalogada como terrorista.

Ese documento debe remitirse a la Cámara de Representantes y de ahí al Senado; en ambas instancias se debe generar el debate necesario para hacer definir si el nombramiento es o no procedente. Para lograr esto, es necesario que mayorias, minorías y comités competentes alcancen un punto de acuerdo.

Esto es quizá los más complejo considerando el proceso electoral y la férrea oposición del Partido Demócrata a todas las medidas propuestas por Trump.

De considerar favorable el proceso, se hace un nombramiento público en un Registro Federal. 

Sin embargo, la publicación en el Registro Federal es un primer paso; para que el nombramiento tenga efecto debe pasar por revisiones judiciales que no están libres de revocaciones y apelaciones, por lo que se trata de un proceso que puede tardar varios años antes de poder ser efectivo.

En el sitio web de la Casa Blanca se explica a detalle el largo proceso para cumplir las palabras de Trump.