26 de abril de 2024

Un manifiesto constante contra las estructuras hegemónicas familiares, nacionales y religiosas, y una resistencia permanente a las innumerables formas del imperialismo definen la obra de James Joyce, la cual ha tenido un impacto extraordinario en escritores latinoamericanos, que admiran su osadía experimental, el entramado de aspectos de la experiencia individual respecto de conceptos universales, la profusión barroca en el uso del léxico y la variada incorporación de idiomas y estilos.

Las universidades Autónoma Metropolitana (UAM) y Nacional Autónoma de México (UNAM) celebraron el Congreso Norteamericano de James Joyce 2019 –el  primero que reúne en México a especialistas en la obra del autor irlandés– en el que el doctor Lauro Zavala Alvarado, académico del Departamento de Educación y Comunicación de la Unidad Xochimilco, analizó algunas estrategias utilizadas en cinco largometrajes ligados directamente a la trayectoria del literato.

El investigador se enfocó en el empleo de la música, el montaje, la composición fotográfica y las estrategias incoativas y terminativas, al proponer una aproximación formalista en términos fílmicos, pero fuera de la discusión sobre el grado de fidelidad a los textos originales.

Estos largometrajes son: Ulysses, de Joseph Strick, realizada en 1967; Bloom, de Sean Walshen y Matrimonio, de Carlos Jaureguialzo, que responden a adaptaciones derivadas de Ulysses; Portrait of the Artist as a Young Man, de Joseph Strick, filmada 1977, y Nora, de Pat Murphy, de 2000, derivada del estudio biográfico más importante hasta la fecha sobre la vida de la esposa del escritor.

El análisis de los componentes formales de esas películas plantea el problema de la autonomía relativa que pueden tener materiales cinematográficos ligados al trabajo de uno de los autores paradigmáticos del universo de las letras, considerando en este proceso las posibilidades expresivas de los recursos propios del lenguaje audiovisual.

El miembro de las academias Mexicana de Ciencias y Norteamericana de la Lengua Española, así como del Sistema Nacional de Investigadores sostuvo que la traducción intersemiótica es uno de los aspectos más complejos de la teoría del cine y es particularmente polémico en el terreno de las relaciones cine-literatura.

Joyce fue un gran cinéfilo que construyó la primera sala en Dublín y hay numerosos estudios sobre la naturaleza cinematográfica de su literatura, que a pesar de haberse escrito hace más de cien años, la herencia del escritor en el séptimo arte contemporáneo es tan notable que se está preparando un libro de ensayos sobre esta materia.

En la Casa Universitaria del Libro, el fundador de la Asociación Mexicana de Teoría y Análisis Cinematográfico afirmó que esa es la razón por la que el Congreso está dedicado a las muchas formas en que Joyce encarnó la figura del artista sin fronteras y las maneras como su trabajo y su vida trascendieron divisiones convencionales.

Tal como Stephen Dedalus lo afirma respecto de Joyce: “No me pondré al servicio de aquello en lo que ya no creo, llámese mi hogar, mi patria o mi religión: buscaré expresarme en algún modo de vida o arte tan libremente como pueda y tan plenamente como pueda, usando en mi defensa las únicas armas que me permito esgrimir: el silencio, el exilio, la astucia y la escritura”.

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