OPINIÓN | Guardia Nacional y la marcha de Zacatecas

Tras el incremento sostenido de homicidios dolosos en el estado de Zacatecas durante los últimos 4 meses, casi los mismos que tiene de haber sido nombrada la actual secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana, finalmente el titular del ejecutivo le asigna su primera encomienda: resolver el problema de violencia que priva en la entidad.

Habrá que precisar que tan solo en enero del año en curso, en Zacatecas se registraron 161 víctimas de homicidio doloso, 20% más que en diciembre de 2021 que totalizó 130. A su vez en diciembre se registraron 20% más que en noviembre cuando se presentaron 107.

Previamente sólo se habían presentado más de 100 víctimas en junio de 2020, también con 107. Fuera de ello, ningún mes había rebasado esta cifra según el Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP). Con datos preliminares del gabinete de seguridad, en febrero pasado se registraron 128 víctimas, a las cuales habría que agregar entre un 10 y 15% más, que es la proporción en que se incrementa las cifras mensuales del SNSP.

Al inaugurar un cuartel de la Guardia Nacional en Jerez, Zacatecas, y emulando a uno de los más fuertes exponentes del “neoliberalismo” pero curiosamente el menos perseguido por la 4T (Enrique Peña Nieto), el presidente López Obrador informó que dio “instrucciones” para reforzar la seguridad en dicha entidad lo más pronto posible, por lo que la SSyPC enviará un mayor número de elementos de la GN y del ejército, como si hubiera diferencia entre ellos y como si por arte de magia el solo hecho de mandar más elementos a “marchar en Zacatecas” se fueran a resolver los problemas de violencia.

Antes de instruir a la coordinadora del Gabinete de seguridad del gobierno federal, volvió a arremeter en contra de la Policía Federal, indicando que la GN ya cuenta con “cerca de 100 mil elementos” en solo año y medio, aunque en realidad son 100 mil 235 (GN Informe anual de actividades 2020), cuando la PF solo llegó a tener 40 mil y solo 20 mil operativos, restregando que los restantes eran «administrativos».

Lo que seguramente no le han informado bien al ejecutivo federal es que las áreas centrales de la extinta PF atendían secuestros y realizaban labores de investigación e inteligencia y que muchos de ellos son los que hoy dan soporte al despliegue de la GN en el país, además siguen atendiendo algunos secuestros gracias al perfil profesional y científico que se reclutó en 2008.

Lo que tampoco dijo es que con 2.5 veces más efectivos que la PF, hoy tenemos más homicidios dolosos que en 2018 y mucho más que en 2008, entonces la pregunta sería: ¿para qué sumar más y más elementos, construir más y más cuarteles, si al final hay cada vez más y más muertos?

Es preciso aclarar que en Ciudad Juárez tras los hechos de Villas de Salvarcar (enero de 2010), la institución que resolvió el problema de violencia fue la PF y no el ejército, ya que la primera asumió el mando de las corporaciones de policía preventiva municipal y la estatal desplegada en el municipio, además de coordinarse con las instancias de procuración de justicia y sumar los esfuerzos de la sociedad civil organizada, algo que hoy está fuera de la estrategia.

El ejército por su parte salió de la ciudad y asumió únicamente la seguridad perimetral de dicha ciudad y el aeropuerto, luego de un largo periodo de desgaste entre 2008 y 2009.

No hay que perder de vista que de continuar el ritmo de casi 100 víctimas de homicidio doloso diarios a nivel nacional, como ha sucedido durante los primeros dos años del “gobierno de México” como se autodefine, en breve tendrán que ser “los muertos de López Obrador”, aunque él trate de eludir el problema o resbalar el bulto señalando que su gobierno «abraza» a los delincuentes en vez de dispararles, por lo que los más de 77 mil muertos (víctimas de homicidio doloso) acumulados en lo que va de su sexenio no son suyos ni tampoco los 187 mil muertos oficiales por Covid-19.

*Las ideas contenidas en este texto son responsabilidad de su autor y no reflejan la postura de News Report MX

Facundo Rosas realizó sus estudios de Ingeniería en la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), donde fue condecorado con la “Medalla al Mérito Universitario”;  cuenta con Maestrías en Administración y en Seguridad Pública y Derechos Humanos.

Su trayectoria incluye el haber sido Director General de Terrorismo de la Policía Federal Preventiva (PFP), Director General de Análisis Táctico de la Agencia Federal de Investigación (AFI), Coordinador de Inteligencia para la Prevención de la PFP, Subsecretario de Estrategia e Inteligencia Policial de la SSP Federal, Subsecretario de Prevención, Vinculación y Derechos Humanos de la SSP Federal, entre otros cargos.

Entre marzo de 2010 y febrero de 2012 atendió directamente la problemática de violencia en Ciudad Juárez, Chihuahua en el marco de la Estrategia “Todos Somos Juárez”.