OPINIÓN | «Al carajo ese estilo demagógico», el mío es totalmente Palacio

«No es ese mi estilo… al carajo ese estilo demagógico, hipócrita».

Es inevitable no aprovechar esta frase que retrata de cuerpo entero el hartazgo del titular del ejecutivo federal tras el accidente de la Línea 12 del Metro, que no sólo significó la caída de una «ballena» con dos vagones a cuestas, sino también un significativo descenso en su aprobación cuando faltan escasamente 3 semanas para las elecciones intermedias del próximo 6 de junio.

Si dicha frase deja entrever el enojo del presidente López Obrador por los trágicos acontecimientos del 3 de mayo, su lenguaje corporal y sus gestos confirman que las cosas no van bien y que las palabras coloquiales y frases comunes salen sobrando.

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¿Será que el estilo del presidente de la República es «totalmente Palacio», por aquello de que ahora vive en Palacio Nacional, y esa forma de vida no se lleva con lo modesto de las colonias a las que daba servicio la línea del Metro accidentada, pese a que muchas de las víctimas y sus familiares votaron por el en 2018?

Lo más cercano a esta expresión es cuando en septiembre de 2006 el hoy titular del ejecutivo mandó «al diablo las instituciones», lo cual está cumpliendo al pie de la letra.

En ambos casos evidencia falta de empatía, primero con las instituciones que le son incómodas y segundo con las personas, en este caso usuarios del Metro elevado, por las que no muestra interés alguno pese a ser víctimas de un accidente derivado de la deficiente construcción y peor mantenimiento de su infraestructura, tal como lo indican los informes de revisión dados a conocer recientemente y de la disminución del presupuesto por efecto de la pandemia.

Independientemente del resultado de los peritajes, acudir al lugar de los hechos o a los hospitales hubiera sido una muestra de sensibilidad y congruencia, además iría acorde con su frase de que «por el bien de todos primero los pobres».

En está tesitura, le toca a la actual jefa de gobierno de la Ciudad de México construir mecanismos ágiles de comunicación con las víctimas, más allá de lo que dictan las letras chiquitas de las aseguradoras en materia de indemnizaciones.

Para lograrlo tendría que dejar de asumirse como juez y parte en la investigación y sanción de los responsables y culpables de que la «ballena» haya colapsado.

Ella no puede ser quien seleccione a la empresa que realizará el peritaje y menos quien supervise los trabajos, porque en automático se autoexonera y lo que la gente quiere es que haya piso parajo entre los funcionarios que puedan tener alguna responsabilidad en dicho accidente, que no incidente.

Falta ver cuánto costará el peritaje a cargo de la empresa noruega y cuánto recibirán las víctimas del accidente, no sólo por parte de la aseguradora sino por parte del gobierno federal y local, con dinero del pueblo que tanto defiende ella y su jefe político.

También falta ver cuánta ventaja habrá tomado la jefa de Gobierno respecto de su más cercano competidor en la carrera rumbo a la presidencia de la República en 2024, me refiero al Secretario de Relaciones Exteriores; porque él aparece entre los investigados, mientras que ella es la investigadora.

*Las ideas contenidas en este texto son responsabilidad de su autor y no reflejan la postura de News Report MX

Facundo Rosas realizó sus estudios de Ingeniería en la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), donde fue condecorado con la “Medalla al Mérito Universitario”;  cuenta con Maestrías en Administración y en Seguridad Pública y Derechos Humanos.

Su trayectoria incluye el haber sido Director General de Terrorismo de la Policía Federal Preventiva (PFP), Director General de Análisis Táctico de la Agencia Federal de Investigación (AFI), Coordinador de Inteligencia para la Prevención de la PFP, Subsecretario de Estrategia e Inteligencia Policial de la SSP Federal, Subsecretario de Prevención, Vinculación y Derechos Humanos de la SSP Federal, entre otros cargos.

Entre marzo de 2010 y febrero de 2012 atendió directamente la problemática de violencia en Ciudad Juárez, Chihuahua en el marco de la Estrategia “Todos Somos Juárez”.