18 de abril de 2024

OPINIÓN | El Machete, autodefensas con aroma a EZLN

Desde el día en que apareció en Pantelhó el grupo “El Machete” se alcanzaba a advertir que su movimiento era más político que delincuencial, sin que ello implique que sea menos peligroso

El Machete autodefensas

El Machete autodefensas

A diferencia de los grupos de autodefensa que operan en Michoacán, Guerrero y Estado de México, cuyos integrantes empuñan fusiles de asalto de grueso calibre y se mueven en camionetas todo terreno y blindadas de dudosa procedencia, en el estado de Chiapas el autodenominado grupo “El Machete” de Pantelhó, desfila ante cientos de habitantes de diversas comunidades y algunos de sus integrantes portan armas largas, pero la mayoría empuñan un machete en la mano.

Este rasgo característico nos hace recordar que en 1994 no todos los milicianos del EZLN portaban armas de fuego automáticas, ya que muchos de ellos cargaban rifles de madera y en el mejor de los casos escopetas de chispa, por lo que en caso de enfrentamiento con efectivos del Ejército mexicano, no tenían la menor oportunidad de salir con vida, tal como pasó durante los primeros días de refriega con las fuerzas armadas, hasta que el 12 de enero del mismo año el entonces presidente Carlos Salinas de Gortari decretó unilateralmente el cese al fuego, lo que abrió el paso al diálogo hasta lograr los Acuerdos de paz, pero sobre todo se evitó que más inocentes murieran enfrentándose al ejército en total desventaja.

Desde el día en que apareció en Pantelhó el grupo “El Machete” (7 de julio) se alcanzaba a advertir que su movimiento era más político que delincuencial, sin que ello implique que sea menos peligroso para hacerle frente por parte de la policía estatal o las fuerzas armadas, incluida la Guardia Nacional.

Ahora bien, dada la naturaleza de este nuevo grupo de autodefensas chiapaneco, resolver sus peticiones va a ser mucho menos complejo que los que actúan en Michoacán, Guerrero o Estado de México, ya que ésta gente sí necesita los programas sociales mediante los cuales el gobierno está tratando de disminuir los delitos más violentos, en particular “sembrando vida” y todos los demás apoyos que pudieran llegar a dicho municipio directa o indirectamente.

La razón es que las autodefensas de Pantelhó, Chiapas, defienden a su comunidad, su lengua y sus costumbres antes que sus intereses particulares. De hecho al mencionar que buscarán la forma de expulsar a los sicarios, narcotraficantes y al crimen organizado en general del municipio por estar relacionados con las autoridades electas obedece al sentido de pertenencia y a la necesidad de que ninguna otra costumbre o negocios ilícitos florezcan en las 86 comunidades que las apoyan.

Será cuestión de que las autoridades federales y estatales los escuchen y resuelvan sus problemas, en particular los relacionados con los usos y costumbres, sus carencias y sus valores antes de que los verdaderos delincuentes saquen provecho de esta condición.

Sin embargo, el presidente de la República en vez de poner en marcha algunos de sus múltiples programas sociales prefirió referirse a ellos como delincuentes disfrazados, haciéndose pasar por el pueblo y que no tendrían porque estar metiendo las manos en materia de seguridad puesto que eso solo le corresponde al Estado, es decir, no deberían haber surgido, pero él como jefe de Estado y de gobierno prácticamente ha renunciado a la aplicación de la ley y se encuentra a unos pasos de capitular en favor de las otras autodefensas, esas que operan en Michoacán, Guerrero y Estado de México.

Ojalá le vaya bien con su estrategia de “abrazos, no balazos” y de “atención de las causas” de la violencia y la delincuencia que solo el día de antier 19 de julio dio como resultado 103 homicidios dolosos a nivel nacional.

Si resolver los problemas de violencia aplicando la ley, previniendo el delito y atendiendo las causas que lo originan se lleva su tiempo, solo apostarle a esto último es más tardado y el sexenio no va a ser suficiente para lograrlo.

En síntesis, las autodefensas surgidas el 7 de julio en Pantelhó, Chiapas tienen un aroma más parecido al EZLN que a cualquier otro grupo criminal y como tal deberá atenderse antes de que sea demasiado tarde.

*Las ideas contenidas en este texto son responsabilidad de su autor y no reflejan la postura de News Report MX

Facundo Rosas realizó sus estudios de Ingeniería en la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), donde fue condecorado con la “Medalla al Mérito Universitario”;  cuenta con Maestrías en Administración y en Seguridad Pública y Derechos Humanos.

Facundo Rosas
Ingeniero Facundo Rosas

Su trayectoria incluye el haber sido Director General de Terrorismo de la Policía Federal Preventiva (PFP), Director General de Análisis Táctico de la Agencia Federal de Investigación (AFI), Coordinador de Inteligencia para la Prevención de la PFP, Subsecretario de Estrategia e Inteligencia Policial de la SSP Federal, Subsecretario de Prevención, Vinculación y Derechos Humanos de la SSP Federal, entre otros cargos.

Entre marzo de 2010 y febrero de 2012 atendió directamente la problemática de violencia en Ciudad Juárez, Chihuahua en el marco de la Estrategia “Todos Somos Juárez”.

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