3 de diciembre de 2024

La crisis entre España y Argelia llega a Bruselas

La UE pide a Argel que dé “marcha atrás” en la suspensión del tratado de amistad con Madrid

Argelia es uno de los países que se incluyen dentro de la política europea de vecindad. Por ello, y dada su relevancia en la región mediterránea, la Unión Europea no ha tardado en pronunciarse sobre la reciente escalada de tensión entre Argelia y España. Desde Bruselas han pedido a Argel que reconsidere su decisión de suspender el tratado de Amistad, Buena Vecindad y Cooperación con Madrid, firmado hace dos décadas. Tal y como ha declarado la portavoz de Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Nabila Massrali, el paso dado por el Gobierno argelino de Abdelmadjid Tebboune es “extremadamente preocupante”, por lo que pide que el país norteafricano “dé marcha atrás en su decisión”.

 

 

La portavoz de Josep Borrell ha recordado la importancia que tiene Argelia para la UE. “Argelia es un socio importante de la Unión Europea en el Mediterráneo y un actor clave para la estabilidad regional”, aseguró Massrali. Debido a la relevancia de Argel, Bruselas está evaluando “el impacto de la decisión” mientras pide a las dos partes que busquen soluciones soluciones “a través del diálogo y la vía diplomática”. Asimismo, Massrali ha afirmado que Bruselas está dispuesta a ofrecer “toda la asistencia necesaria” para fomentar dicho diálogo.

 

Por el momento, el ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, se encuentra en Bruselas para abordar el problema con el vicepresidente de la Comisión responsable de la política comercial, Valdis Dombrovskis. El jefe de la diplomacia española ha indicado que está analizando las implicaciones y el alcance de la decisión de Argelia, tanto a “nivel nacional como europeo”, según informa Europa Press. Una vez que el Gobierno concluya este análisis, Madrid dará “la respuesta adecuada”, que será “serena, constructiva, pero firme”.

 

Las relaciones entre España y Argelia se comenzaron a tensar después de que el Gobierno español de Pedro Sánchez reconociese la propuesta de autonomía de Marruecos para el Sáhara Occidental como la solución “más seria, creíble y realista” para resolver el conflicto saharaui. Argel tachó de «tradición» la decisión tomada por Madrid y retiró a su embajador en el país europeo. Aunque las represalias por el giro en la política exterior española no se han quedado ahí.

 

“Hay otras decisiones que se anunciarán más adelante”

Esta semana, además de suspender el tratado de Amistad, Buena Vecindad y Cooperación, Argelia ha congelado todo el comercio exterior con España, lo que ha provocado que aumenten los temores sobre un posible corte en el suministro de gas. De hecho, a finales de abril, el Ministerio de Energía y Minas argelino amenazó a Madrid con revocar su contrato del gas en caso de que se produzca cualquier cambio respecto al destino del suministro gasístico. La empresa estatal Sonatrach es el principal proveedor de gas natural de España, representando más del 40% de las importaciones gasísticas del país.

 

Un alto funcionario argelino reveló al periódico local Al Shorouk que “hay otras decisiones que se anunciarán más adelante”. La fuente explicó al diario que las declaraciones del presidente Pedro Sánchez ante el Congreso de los Diputados fueron la “gota que derramó el vaso”, precipitando la suspensión del tratado de amistad entre ambos países. Durante su discurso en la Cámara Baja, el mandatario español reafirmó su respaldo a la propuesta marroquí para el Sáhara, a pesar de las críticas del resto de partidos políticos.

 

El economista argelino, Mourad Kouachi, no descarta una extensión de esta crisis a los acuerdos relacionados con el suministro del gas. “Las relaciones entre España y Argelia entrarán en una fase de tensión a nivel económico, y Madrid es el gran perdedor en esta crisis emergente”, indica al medio Al-Arab.

 

 

Kouachi destaca que un corte en el suministro supondría “el peor escenario” debido a la actual crisis energética mundial. El economista recuerda que Argelia es “el proveedor más seguro y estable del mercado europeo” y en concreto de España. “A pesar de la ruptura de relaciones con Marruecos y la suspensión del suministro en el gasoducto Magreb-Europa (GME), Argelia ha mantenido sus compromisos con España”, remarca. Argel decidió romper de manera unilateral los lazos diplomáticos con Rabat el pasado mes de agosto por “un cúmulo de desavenencias”. Posteriormente, decidió cerrar el gasoducto GME en noviembre.

 

 

Por otra parte, aunque finalmente no se suspenda el abastecimiento “España perderá el prometedor mercado argelino, especialmente después del lanzamiento de una nueva ley de inversiones de la que podría haberse beneficiado mucho”, añade Kouachi. Mientras Argelia se aleja de España, se aproxima a Italia, con quien ha firmado dos paquetes de acuerdos energéticos en lo que va de año.

 

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