9 de diciembre de 2024

Washington y Teherán reanudarán las negociaciones indirectas en Qatar

Los representantes estadounidense e iraní, Robert Malley y Ali Bagheri Kani respectivamente, abordarán las cuestiones que impiden reanudar el Acuerdo Nuclear: el estatus de la Guardia Revolucionaria y las sanciones contra Teherán

El Estado de Qatar se convierte, de nuevo, en un actor clave en las negociaciones nucleares entre Irán y el resto de países del Plan de Acción Integral Conjunto (JCPOA, por sus siglas en inglés). En esta ocasión, el pequeño territorio del Golfo será el encargado de acoger las conversaciones indirectas entre Washington y Teherán, más de tres meses después de que los desencuentros entre ambas potencias estancasen los avances producidos en Viena.

 

“Irán ha elegido a Qatar para albergar las conversaciones debido a los lazos de amistad que unen a Doha y a Teherán”, decía Mohamed Marandi, asesor de medios del equipo nuclear iraní, para la agencia persa de noticias ISNA. Una estrecha relación que ya quedó patente cuando el emir qatarí, el jeque Tamim bin Hamad Al Thani, visitó la capital iraní el pasado mes de marzo con el propósito de acercar sus posturas en lo relativo al acuerdo nuclear.

 

El encuentro de Qatar fue anunciado ya a finales de la semana pasado por el alto representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell, tras su reunión en Teherán con el ministro iraní de Asuntos Exteriores, Hossein Amir-Abdollahain, para poner fin al “impasse” de las conversaciones. “Puesto que se trata de contactos bilaterales entre Irán y Estados Unidos preferimos hacerlo en otro lugar (diferente de Viena) para no crear confusiones”, dijo Borrell en referencia a cuestiones como la implementación de las medidas, las garantías del acuerdo, o la situación de la Guardia Revolucionaria, que serán abordadas de manera bilateral sin la presencia de Alemania, Francia, Reino Unido, Rusia y China.

 

Y es que, precisamente esta rama de las Fuerzas Armadas iraníes, los Cuerpos de la Guardia Revolucionaria Islámica, ha encarnado uno de los principales obstáculos en las negociaciones nucleares, que se paralizaron el pasado mes de marzo tras más de un año de diálogo. Mientras que Teherán insiste para que Washington saque al cuerpo de la lista de Organizaciones Terroristas Extranjeras (FTO, por sus siglas en inglés), la Casa Blanca ha mantenido esa postura como una línea roja. Sin embargo, informaciones de la agencia de noticias Reuters han recogido las declaraciones de un funcionario persa y otro europeo, que afirmaron que Irán había abandonado esta demanda, aunque las cuestiones sobre las sanciones están aun por resolver.

 

 

“El reinicio de las conversaciones no significa que el acuerdo esté cerca de restaurarse, ya que ello depende de la voluntad de Estados Unidos”, advertía, por su parte, Mohamed Marandi. “La firma del acuerdo está condicionada a la retirada de sanciones con unas garantías aceptables para Irán”, ya que, según el asesor de medios iraní, el país se encuentra “totalmente comprometido con el acuerdo nuclear”. Algo, que, criticó, no fue compartido por Washington, que lo abandonó de manera unilateral el pasado año 2018.

 

“La pelota está ahora en el tejado de Estados Unidos”, apuntó el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores iraní, Saeed Khatibzadeh.

 

Robert Malley y Ali Bagheri Kani

Según han reportado diversas fuentes, serán el enviado especial de los Estados Unidos para asuntos de Irán, Robert Malley, y el principal negociador nuclear iraní, Ali Bagheri Kani, quienes se encontrarán en Doha a lo largo de esta semana. “Se espera que Robert Malley llegue a Doha el lunes para reunirse con el ministro de Relaciones Exteriores de Qatar (Mohammed bin Abdulrahman Al Thani)”, informaron fuentes cercanas a la visita.

 

Paralelamente, un funcionario de la República Islámica de Irán afirmó para la agencia Reuters que Ali Bagheri Kani se encontrará también en la capital qatarí durante los días 28 y 29 de junio, coincidiendo con la estancia del enviado estadounidense.

 

 

“Veremos si se llega finalmente a un acuerdo en las próximas semanas”, decía el portavoz iraní de Exteriores, Saeed Khatibzadeh, reiterando en más de una ocasión que “las conversaciones serán indirectas”, con representantes europeos y qataríes como intermediarios.

 

“Los avances nucleares de Irán pueden llegar a revertirse, siempre y cuando Washington cumpla con sus obligaciones”, añadió Khatibzadeh haciendo referencia, también, a la violación iraní de las cláusulas del Acuerdo Nuclear que limitaban la pureza de la producción de uranio a un 3,67%, y las reservas totales, a 202,8 kg. Unas cifras que Teherán ha sobrepasado por mucho a lo largo de los últimos años, desde que el expresidente estadounidense Donald Trump anunciase la salida unilateral de Washington del JCPOA.

 

 

“Estados Unidos ya demostró que no es de fiar y que no cumple con sus compromisos», condenó Khatibzadeh. “Nosotros nos hemos tomado estas negociaciones con seriedad, pero la mayor garantía son las capacidades de nuestro país”, advirtió.

 

Coordinador de América: José Antonio Sierra.

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