8 de noviembre de 2025

La igualdad de género es la asignatura pendiente del mundo y su potencial inacabado

La igualdad de género sigue siendo la asignatura pendiente de nuestro tiempo, y el sector privado es indispensable para cerrar la brecha.

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Foto tomada de https://www.unwomen.org/es/articulos/articulo-explicativo/la-igualdad-de-genero-en-2025-logros-brechas-y-la-decision-de-los-342-billones-de-dolares

Nueva York, 24 de septiembre de 2025 – La igualdad de género sigue siendo la asignatura pendiente de nuestro tiempo, y el sector privado es indispensable para cerrar la brecha, según un nuevo informe de ONU Mujeres lanzado hoy. El sector privado impulsa el empleo, los mercados, el capital, la innovación y las cadenas de suministro, y da forma a las vidas de miles de millones de personas en todo el mundo. Las empresas pueden arraigar las desigualdades cuando no actúan o convertirse en agentes decisivos del cambio cuando integran la igualdad de género en los lugares de trabajo, los mercados y las comunidades.

 

El informe, Asuntos pendientes: el sector privado y la igualdad de género: transformar los compromisos corporativos en igualdad para todas las mujeres y las niñas , ofrece una instantánea completa del desempeño corporativo en materia de igualdad de género, basándose en datos de miles de empresas en 117 países para demostrar cómo la igualdad de género sigue siendo la asignatura pendiente del mundo y una de nuestras mayores oportunidades . Muestra cómo cerrar las brechas de género es un imperativo moral y legal y es bueno para los negocios y las economías.

 

“Este es un momento decisivo”, dijo Kirsi Madi, Directora Ejecutiva Adjunta de ONU Mujeres. “Treinta años después de la Declaración y Plataforma de Acción de Beijing y con solo cinco años restantes para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), estamos llamados a cumplir la promesa a la mitad del mundo. Las empresas no pueden darse el lujo de tratar la igualdad de género como algo opcional”.

 

El progreso está en marcha. El informe destaca cómo las leyes y regulaciones están impulsando avances en la transparencia salarial, la diversidad y los lugares de trabajo seguros. El sector privado está expandiendo los compromisos, las políticas y las prácticas para la igualdad de género, donde las empresas con mujeres y hombres en los equipos de liderazgo tienen un 25 por ciento más de probabilidades de superar la rentabilidad. A nivel macro, lograr la paridad de género podría agregar acumulativamente USD 342 billones a la economía mundial para 2050.

 

Sin embargo, a pesar de estas acciones positivas, el informe concluye que los avances en igualdad de género siguen siendo demasiado modestos, desiguales, subestimados, sujetos a reacciones adversas o reversión, y que aún se están produciendo daños reales. Las mujeres representan sólo el 39 por ciento de la fuerza laboral mundial, siguen concentradas en roles peor remunerados, enfrentan brechas salariales persistentes del 20 por ciento y experimentan tasas más altas de acoso sexual en el lugar de trabajo.

 

Y la inacción no es neutral: es costosa. La desigualdad de género en los ingresos a lo largo de la vida entre mujeres y hombres representa una pérdida de 160 billones de dólares en riqueza global. Cada retraso profundiza las pérdidas económicas, debilita la estabilidad social y socava el futuro que prometimos.

 

Es alentador que exista un creciente conjunto de evidencias que demuestran los impactos transformadores que se logran cuando los gobiernos, las empresas y las Naciones Unidas trabajan juntos para promover la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres. Desde Tanzania hasta Canadá, y desde Bolivia hasta Jordania, el informe destaca prácticas emergentes que están abriendo nuevos caminos, desde bonos de género y aceleradores de cuidados hasta cadenas de suministro inclusivas y lugares de trabajo más dignos.

 

Las conclusiones presentan un panorama claro: cuando la acción es obligatoria, mesurada y dotada de recursos, el cambio se produce. Cuando es voluntaria o fragmentada, el progreso se estanca.

 

«El cambio histórico está al alcance, pero ningún actor puede cerrar las brechas de género por sí solo», concluyó Madi. «Debemos actuar todos juntos, ahora, para cerrar la brecha entre el compromiso y los resultados reales».

 

El camino a seguir requiere urgencia y ambición:

  • Los gobiernos deben crear y hacer cumplir entornos propicios que garanticen la igualdad de género y los derechos de las mujeres y alinear los incentivos empresariales con los objetivos de igualdad.
  • Las empresas deben integrar la igualdad en sus estrategias centrales, no hacer daño y pasar de compromisos voluntarios a resultados mensurables.
  • Se necesitan mejores datos para impulsar la rendición de cuentas
  • Todos los actores deben trabajar en conjunto para lograr el cambio que las mujeres y las niñas han esperado durante tanto tiempo para ver.

Con la intensificación de las reacciones negativas y la inminente fecha límite de los ODS, seguir como siempre ya no es una opción. Ya pasó la hora de las medias tintas.

 

Descargue el informe.

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